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UPM-Botnia contaminante: la Justicia convoca a una audiencia pública abierta
Imagen de archivo de Botnia. Después de 16 años, la Justicia Federal convocó a una audiencia pública por la presencia contaminante de la pastera UPM Botnia.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
El jueves 16 a las 11 en el Centro de Convenciones del Parque de la Estación, se llevará a cabo la audiencia pública abierta convocada por el Juzgado Federal de Gualeguaychú
La iniciativa está contenida en el marco de los autos caratulados “UPM (ex BOTNIA) y otro s/ INFRACCION LEY 24.051 (ART. 55)”, en trámite por ante el Juzgado Federal de Gualeguaychú, a cargo del juez Hernán Sergio Viri, y por tal motivo se invita a la comunidad a inscribirse para presenciar la audiencia pública a través del siguiente formulario: https://forms.gle/heBdCyb8Dt5M418S8
Esta invitación es abierta y tiene como finalidad poder presenciar la audiencia pública de carácter informativa, la que se llevará a cabo el 16 de junio a las 11 horas, en el Centro de Convenciones, ubicado en calle Estrada 1080 (Parque de la Estación).
Es oportuno destacar que la Justicia Federal siempre fue impotente en brindar un servicio de justicias en materia ambiental porque nunca logró siquiera notificar a los gerentes y a los responsables de la pastera contaminante UPM Botnia, a pesar de la existencia y vigencia del llamado Pacto de San Luis que debería facilitar todo trámite judicial en el Mercosur.
Y esto, a pesar de la gravedad de la denuncia que en su momento se formuló bajo el concepto de “tentativa de contaminación” porque la pastera todavía no había sido inaugurada y, por lo tanto, no estaba en funcionamiento; pero que ahora –con la impunidad del paso del tiempo y los hechos experimentados en ambas orillas- directamente hay que hablar de contaminación consumada y si se dimensiona el real daño infringido al ambiente de ecocidio.
Las propias Aduanas de Argentina como de la República Oriental del Uruguay, como así también el personal de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) tienen documentado por autoridad sanitaria del daño a la salud que padecieron en la zona del puente General San Martín a raíz de las emanaciones que expulsa sin control alguno la chimenea de la pastera.
Por otro lado, es básico el concepto que al introducir un líquido cuya temperatura es superior al promedio del cauce que lo contendrá, se está inyectando energía y eso es claramente un acto de contaminación. Cualquier manual básico así lo enseña.
Además, cuando el gobierno de Gustavo Bordet anuló la Ley de la Madera, permitió que la cuenca forestal de la provincia sea proveedora de la empresa contaminante y generadora de un conflicto social sin precedentes en los pueblos ribereños. Hoy, aproximadamente el 30-40 por ciento de la producción de celulosa es exportada a la Argentina; es decir, no solo contamina, sino que las autoridades han liberado todas las trabas para que la impunidad prevalezca por encima del derecho a la vida.
Hay que estar muy atentos, porque cada vez que el sector productivista y extractivista habla de progreso y tecnología, llega el atraso y la muerte a los pueblos; cada vez que hablan de civilización, reflejan el peor rostro de la barbarie y cada vez que sostienen que una comunidad se equivoca, es porque dejan de tener argumentos y comienzan con las noticias falsas, las descalificaciones personales, los sobornos en sus múltiples puestas en prácticas y en el ejercicio de un doble estándar: hacen en estas tierras, lo que les está prohibido en las suyas.
No hay que olvidar que fue en enero de 2006 que el entonces gobernador Jorge Pedro Busti realizó una denuncia contra la cúpula directiva de las empresas Botnia. La idea de esa presentación era, si bien la pastera actúa en el vecino país, los efectos de su acción podrían llegar a tener efectos del lado argentino, por lo que -para los denunciantes- la Justicia Federal tenía la obligación de actuar. Pues bien, después de 16 años (esta demora no es atribuible al Juzgado Federal de Gualeguaychú, pero se marca por la continuidad institucional, que es lo que vale), es la primera vez que el expediente se mueve. No es para desconfiar, pero tampoco para abrigar esperanzas sin corroboración en la realidad.
Hay que ver si los negocios agro forestales le permitirán al juez avanzar en un servicio de Justicia o todo es una puesta en escena, para que se siga profundizando la muerte del río Uruguay, que sigue siendo un peregrino en medio de un holocausto generado por el desmonte nativo, los efluentes industriales y urbanos, los agrotóxicos, las represas y, claro está, la presencia contaminante de la pastera UPM Botnia. NO a las papeleras, SI a la vida, tiene más vigencia que nunca.