Opinión
Caja de Crédito Cooperativa
Por Abel Lemiña (*)
Apenas me enteré de la propuesta sobre la idea de formar la Caja de Crédito Cooperativa Gualeguaychú, no dudé ni un segundo en apoyar el proyecto, por eso inmediatamente ingresé a ella.
Esa, mi fuerte convicción, está sustentada en el sentido de solidaridad que tiene este emprendimiento financiero, una solidaridad que generalmente queda a la vista social cuando hay una emergencia y se ayuda, hay una colecta y sumamos pesos en pos de colaborar con alguien que lo necesita o por alguna otra causa justa, pero este perfil cooperativo que está en gestación, va en busca de hacer una solidaridad constante y lo tenemos que lograr.
Ese espíritu es que entre todos podemos ayudarnos, progresar, y eso nos hace ser mejores personas, porque nos aleja de uno de los flagelos de toda sociedad, que es el individualismo, hasta me animo a decir que “la Caja de Crédito Cooperativa Gualeguaychú es inversamente proporcional al egoísmo”, entonces apoyemos la propuesta para que triunfe el proyecto colectivo de una ciudad que tiene una hermosa historia, y merece un maravilloso futuro plagado de logros.
Esta entidad financiera local, para que nuestro dinero quede acá en beneficio de los vecinos, permitiéndonos llevar adelante los proyectos, los sueños de los gualeguaychuenses. Ser socio de la caja es querer entrelazar las manos, y así unidas hacernos fuertes para que todos seamos “dueños” de una entidad financiera que nos permita crecer dándonos la gran oportunidad que nos merecíamos.
(*) Abel Lemiña es médico kinesiólogo.
Esa, mi fuerte convicción, está sustentada en el sentido de solidaridad que tiene este emprendimiento financiero, una solidaridad que generalmente queda a la vista social cuando hay una emergencia y se ayuda, hay una colecta y sumamos pesos en pos de colaborar con alguien que lo necesita o por alguna otra causa justa, pero este perfil cooperativo que está en gestación, va en busca de hacer una solidaridad constante y lo tenemos que lograr.
Ese espíritu es que entre todos podemos ayudarnos, progresar, y eso nos hace ser mejores personas, porque nos aleja de uno de los flagelos de toda sociedad, que es el individualismo, hasta me animo a decir que “la Caja de Crédito Cooperativa Gualeguaychú es inversamente proporcional al egoísmo”, entonces apoyemos la propuesta para que triunfe el proyecto colectivo de una ciudad que tiene una hermosa historia, y merece un maravilloso futuro plagado de logros.
Esta entidad financiera local, para que nuestro dinero quede acá en beneficio de los vecinos, permitiéndonos llevar adelante los proyectos, los sueños de los gualeguaychuenses. Ser socio de la caja es querer entrelazar las manos, y así unidas hacernos fuertes para que todos seamos “dueños” de una entidad financiera que nos permita crecer dándonos la gran oportunidad que nos merecíamos.
(*) Abel Lemiña es médico kinesiólogo.
Este contenido no está abierto a comentarios