La Argentina y otros equipos trabajan con preparadores neocelandeses
Cuatro neocelandeses son entrenadores de otras tantas selecciones en el Mundial de rugby y decenas de técnicos de este país trabajan con otros equipos, incluido la Argentina, que cuenta desde 2010 con un preparador físico de esta nacionalidad, Simon Fathers.
Robbie Deans (Australia), John Kirwan (Japón), Warren Gatland (Gales) y Kieran Crowley (Canadá) siguen el camino del actual entrenador de los All Blacks, Graham Henry, que fue uno de los pioneros neozelandeses en la materia.
De 1998 a 2002, Henry dirigió a Gales, ganando el apodo del "Gran redentor" tras una serie de diez triunfos consecutivos en 1999.
Su actual adjunto, Steve Hansen, tomó el relevo hasta 2004 en Gales, que vuelve a tener un técnico kiwi desde 2008 con Warren Gatland, que fue entrenador de Irlanda de 1997 a 2001.
"Es el sueño absoluto par mí entrenar de nuevo a este nivel", declaró en el momento de su último nombramiento.
Tras el Grand Slam galés en el Torneo de las Seis Naciones en 2008, los jugadores aplaudieron los métodos del neozelandés y de su adjunto inglés Shaun Edwards. "Son estrictos, influyen respeto", declaró Gavin Henson.
John Kirwan, que no oculta sus ganas de entrenar algún día los All Blacks, también es un viajero. Tras haber entrenado a Italia, entre 2002 y 2005, el ex wing del XV neozelandés llegó en 2007 a Japón, donde terminó antes su carrera como jugador en 1999.
Robbie Deans, por su parte, se convirtió en el primer entrenador de los Wallabies en 2008, tras haberse presentado en vano como candidato a la sucesión de Graham Henry, quien finalmente renovó al frente del banquillo de los All Blacks, pese a la derrota en cuartos de final del Mundial-2007.
La federación australiana prolongó el contrato de Deans hasta 2013 incluso antes del Mundial-2011, dando cuenta especialmente de su trabajo a la hora de "elaborar la plantilla y el carácter del equipo" de los Wallabies, que ganaron a finales de agosto su
primer Torneo de las Tres Naciones desde 2001.
Kieran Crowley, ex full back de los All Blacks, también conquistó a sus hombres en Canadá tras poder hacerse con la dirección del equipo nacional.
"Nos enseñó a creer en nosotros, sin tener en cuenta lo que piensa la gente", declaró el full back Phil MacKenzie tras la victoria de los Canucks contra Tonga (25-20), que fue su primer triunfo en el Mundial desde la cita de 2003.
Pero además de seleccionadores, hay varios neocelandeses trabajando con selecciones del Mundial, como es el caso de Simon Fathers, preparador físico contratado por la Unión Argentina de Rugby en abril de este año y que dirige con voz de hierro en
inglés los entrenamientos de los Pumas.
También está el ex pilar de los All Blacks, Steve McDowell, campeón del mundo en 1987 con Kirwan y Crowley, que se ocupa de entrenar los scrums de la selección rumana.
El tercera línea rumano Ovidiu Tonita destaca el carácter "verdaderamente riguroso" del ex pilar All Black. "Nos han hecho trabajar amucho y nos aportaron mucha experiencia", comentó.
"Al principio no fue fácil, porque había un abismo en términos de rigor", precisó McDowell.
También tuvo que lidiar con "la herencia del comunismo", que hace que sus pupilos no "estén acostumbrados a compartir el conocimiento, sino a protegerlo".
Pese a todo, está contento por esta experiencia inesperada que vive en Rumania, que le permitió hacer realidad "un sueño", el de "volver como entrenador en un Mundial en Nueva Zelanda".
De 1998 a 2002, Henry dirigió a Gales, ganando el apodo del "Gran redentor" tras una serie de diez triunfos consecutivos en 1999.
Su actual adjunto, Steve Hansen, tomó el relevo hasta 2004 en Gales, que vuelve a tener un técnico kiwi desde 2008 con Warren Gatland, que fue entrenador de Irlanda de 1997 a 2001.
"Es el sueño absoluto par mí entrenar de nuevo a este nivel", declaró en el momento de su último nombramiento.
Tras el Grand Slam galés en el Torneo de las Seis Naciones en 2008, los jugadores aplaudieron los métodos del neozelandés y de su adjunto inglés Shaun Edwards. "Son estrictos, influyen respeto", declaró Gavin Henson.
John Kirwan, que no oculta sus ganas de entrenar algún día los All Blacks, también es un viajero. Tras haber entrenado a Italia, entre 2002 y 2005, el ex wing del XV neozelandés llegó en 2007 a Japón, donde terminó antes su carrera como jugador en 1999.
Robbie Deans, por su parte, se convirtió en el primer entrenador de los Wallabies en 2008, tras haberse presentado en vano como candidato a la sucesión de Graham Henry, quien finalmente renovó al frente del banquillo de los All Blacks, pese a la derrota en cuartos de final del Mundial-2007.
La federación australiana prolongó el contrato de Deans hasta 2013 incluso antes del Mundial-2011, dando cuenta especialmente de su trabajo a la hora de "elaborar la plantilla y el carácter del equipo" de los Wallabies, que ganaron a finales de agosto su
primer Torneo de las Tres Naciones desde 2001.
Kieran Crowley, ex full back de los All Blacks, también conquistó a sus hombres en Canadá tras poder hacerse con la dirección del equipo nacional.
"Nos enseñó a creer en nosotros, sin tener en cuenta lo que piensa la gente", declaró el full back Phil MacKenzie tras la victoria de los Canucks contra Tonga (25-20), que fue su primer triunfo en el Mundial desde la cita de 2003.
Pero además de seleccionadores, hay varios neocelandeses trabajando con selecciones del Mundial, como es el caso de Simon Fathers, preparador físico contratado por la Unión Argentina de Rugby en abril de este año y que dirige con voz de hierro en
inglés los entrenamientos de los Pumas.
También está el ex pilar de los All Blacks, Steve McDowell, campeón del mundo en 1987 con Kirwan y Crowley, que se ocupa de entrenar los scrums de la selección rumana.
El tercera línea rumano Ovidiu Tonita destaca el carácter "verdaderamente riguroso" del ex pilar All Black. "Nos han hecho trabajar amucho y nos aportaron mucha experiencia", comentó.
"Al principio no fue fácil, porque había un abismo en términos de rigor", precisó McDowell.
También tuvo que lidiar con "la herencia del comunismo", que hace que sus pupilos no "estén acostumbrados a compartir el conocimiento, sino a protegerlo".
Pese a todo, está contento por esta experiencia inesperada que vive en Rumania, que le permitió hacer realidad "un sueño", el de "volver como entrenador en un Mundial en Nueva Zelanda".
Este contenido no está abierto a comentarios