Se cumplieron nueve años del histórico ascenso de Juventud Unida a la B Nacional
Ayer, 2 de noviembre, se consumó un nuevo aniversario de uno de los hitos más importante de la historia de deporte de Gualeguaychú, cuando el club de calle Alsina tocó el cielo con las manos.
En los últimos años, Juventud Unida vivió momentos felices e imborrables, aunque también tocó fondo y tuvo que arrancar de cero. De hecho, en la actualidad se encuentra a 48 horas de debutar en el populoso Torneo Regional Federal Amateur, en busca de una de las cuatro plazas, entre más de 370 equipos, para recuperar su trono en el Federal A, tercera categoría del fútbol argentino.
Pero durante la década pasada, el conjunto albiceleste vivió su época más gloriosa, aquella que hizo emocionar y llenar de gozo a sus miles de hinchas, como por qué no también al futbolero de nuestra ciudad.
Uno de esos momentos mágicos y que perdurarán por la eternidad sucedió el 2 de noviembre de 2014, un domingo en el cual el mundo decano se preparó para vivir una verdadera fiesta, aunque jamás imaginó que se transformaría en épica y emotiva, con un desenlace cinematográfico.
Es que Juventud Unida visitaba ese día a Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, que en muy poco tiempo de enfrentamientos entre sí, se convirtió en una especie de “clásico” o “acérrimo rival”, con la posibilidad de alcanzar un sueño impensado antes del comienzo de temporada: el ascenso a la segunda categoría del fútbol argentino: la vieja B Nacional.
El equipo, en aquel entonces dirigido por Norberto Raúl Acosta, se había desmantelado tras su primera temporada -en el por aquellos años- denominado Torneo Argentino A, al cual había ascendido en una cruda tarde de invierno del 21 de julio de 2013, si pocos meses antes.
Muchos de los “históricos” de Juventud como Iván Bonzi, el goleador Juan José Weissen y el arquero Emilio Rébora, entre otros, nutrieron las filas de otros equipos con mayor poderío económico del Federal A.
Por lo que Juventud Unida debió afrontar la segunda mitad del 2014 con un plantel en el cual se mantuvieron mucho de los héroes que lo ascendieron en 2013, pero con muchos nombres ignotos que llegaron como refuerzos.
Esa temporada atípica, porque duró apenas seis meses debido a la reestructuración de las distintas categorías del fútbol argentino, favoreció en cierto punto al futuro de Juventud.
Ya que para 2015, se ideó una Primera División de 30 equipos, con 10 ascensos provenientes de la B Nacional.
Por esa razón, la segunda categoría del fútbol argentino tenía que recuperar la cantidad de plazas que liberó para la máxima categoría.
Es así que la AFA y el Consejo Federal dispusieron siete ascensos del Torneo Federal A al Nacional B, en un certamen que se dividió en cinco zonas de ocho equipos, disputándose un total de 14 fechas (partido de ida y vuelta) en donde el primero de cada zona tenía como premio el ascenso a la B.
Fue así que Juventud Unida, silbando bajito, fue edificando una notable campaña y llegó a la penúltima fecha dependiendo de sí mismo para embolsar el primer puesto y abrochar otro ascenso a su palmarés.
El destino quiso que la posibilidad de alcanzar la gloria eterna sea ante Gimnasia, en Concepción del Uruguay, lo que provocó un éxodo masivo y una caravana sin precedentes desde calle Alsina y distintos puntos de nuestra ciudad hacia La Histórica.
Pero lo que se vivió ese domingo 2 de noviembre de 2014 no lo soñó si el hincha más optimista de Juventud Unida, porque el nudo, desarrollo y desenlace de ese cuento de hadas, pareció estar guionado por un director de Hollywood.
El equipo de Acosta dependía de una victoria para lograr el ascenso, ya que un empate o una derrota –en peor de los casos- estiraba la definición y su suerte hacia la última fecha en condición de local.
En una noche para colmo lluviosa en la vecina localidad, Juventud se fue al descanso arriba en el marcador por un gol de Juan Francisco “Cachete” Pereyra.
En el segundo tiempo, el León defendía con garra y dientes el triunfo parcial pero a los 40’ llegó el empate del Lobo a través de Carlos Rodríguez.
La igualdad no le caía mal a Juventud porque todavía dependía de sí mismo, aunque la posibilidad de tocar el cielo con las manos debía esperar siete días más.
Pero hubo un gran responsable para que eso no ocurriese y la historia se escriba justamente en La Histórica, como se la conoce a Concepción del Uruguay, y el protagonista fue Paolo Impini, el larroquense quien en las últimas horas fue anunciado como el refuerzo estelar para afrontar el Regional Amateur.
A los 48 minutos, en plena agonía, el zaguero central metió la cabeza en una pelota parada y le dio la épica victoria a Juventud Unida, que desencadenó en el histórico ascenso a la B Nacional y en uno de los hitos más importantes de todos los tiempos para el deporte de Gualeguaychú.
Síntesis de aquel encuentro:
Estadio: Hermanos Núñez.
Juez: Guillermo González (Resistencia).
Asistentes: Manuel Sánchez (Santa Fe) y Jorge Sosa (Corrientes).
Gimnasia y Esgrima: Diego Rougier; Alejandro Caro, Kevin Miró, Luciano González y Diego Guibelalde; Patricio Bochi, Matías Pintos y Alejandro Domenez; Elvio Martínez; Juan Ferreyra e Ismael Villalba. DT: Víctor Zwenger.
Juventud Unida: Lucas De León; Patricio Vega, Paolo Impini, Matías Marchesini y Jonathan Medina; Cristian Fornillo, Juan Sánchez, Gonzalo Rodríguez y Francisco Pereyra; Neri Bandiera y Fernando Araujo. DT: Norberto Acosta.
Goles: Pt: 22’ Francisco Pereyra (JU); St: 40’ Carlos Rodríguez (GyE), 48’ Paolo Impini (JU).
Cambios: St: 16’ Carlos Rodríguez por Martínez (GyE), 25’ Johan Loureiro por Bochi (GyE), 27’ Rodrigo Canario por Araujo (JU), 30’ Maximiliano Suárez por Caro (GyE), 32’ Federico Cot por Sánchez (JU)36’ Julio Illanes por Canario (JU).
Expulsados: St: 46’ Carlos Rodríguez (GyE)
Suplentes: Gimnasia y Esgrima: Franco D’Angelo, Diego Dal Poggetto, Jorge Cardozo y Nicolás Musico.
Juventud Unida: Nicolás Migueles, Esteban Paiz, Rubén Piaggio y Ángel Gómez.