Cámaras de seguridad
En la provincia ya se aprobó la Ley de Presupuesto para 2015. Pero no se ha contemplado la implementación del sistema de seguridad a través de las cámaras de video públicas.
Hace mucho tiempo que se viene hablando de la necesidad de instalar en Gualeguaychú este sistema de cámaras de seguridad pública y lo último que se prometió fue que estará listo para el año próximo. Pero, para que esto sea más real es indispensable que figure en el Presupuesto de la provincia, caso contrario se deberá apelar a la buena voluntad del gobernante. Y será esa “buena voluntad” a la que deberá apelar ahora una comunidad, que ha visto cómo uno de sus intereses colectivos no ha sido contemplado en la Ley de leyes.
Las cámaras de seguridad hoy son una formidable herramienta que colabora con la prevención en todos sus sentidos. No solamente está vinculado o asociado con la detección de delitos, sino también con el auxilio que una persona pueda recurrir ante un acontecimiento inesperado en la vía pública como es el de requerir la asistencia de una ambulancia, de los Bomberos o ante una colisión automovilística.
La experiencia de muchos municipios a lo largo y ancho del país indican claramente la conveniencia de la utilización de las cámaras de video en la vía pública bajo la potestad del Estado, porque se la asocia a la prevención y a la seguridad integral. Pero parece que este concepto todavía no ha calado en la perspectiva de las autoridades municipales ni provinciales.
La comuna de Urdinarrain ya cuenta con un sistema y a nivel local, es oportuno reconocer la experiencia exitosa que ha desarrollado la Sociedad Rural junto con la Justicia y la Policía Provincial, que ha permitido que el delito de abigeato haya descendido allí donde está instalada una cámara de video. Ni siquiera las experiencias exitosas en la propia comunidad han sido valoradas para ampliar sus beneficios.
No hay que olvidar que la tecnología como una herramienta a disposición de la prevención termina siendo un componente esencial para la confianza del ciudadano hacia el Estado y que la inseguridad es algo más que una mera sensación generada por la prensa.
Incluso esta tecnología, controlada por el Estado, constituye un instrumento de prueba para la Justicia, justamente porque se garantiza que la captación de esas imágenes se han realizado de acuerdo a los límites que establece la propia ley.
La seguridad no admite especulación política partidaria. En Gualeguaychú hay capacidad de recursos humanos y materiales para implementar este sistema. No hacerlo es una omisión. Por eso se subraya que con el Presupuesto para el próximo año se ha perdido una gran oportunidad.
No es la primera vez que una buena idea luego se detiene en el camino de las buenas intenciones o de las promesas olvidadas. De ahí la necesidad de que este tema no sea dejado de lado.
Las cámaras de seguridad hoy son una formidable herramienta que colabora con la prevención en todos sus sentidos. No solamente está vinculado o asociado con la detección de delitos, sino también con el auxilio que una persona pueda recurrir ante un acontecimiento inesperado en la vía pública como es el de requerir la asistencia de una ambulancia, de los Bomberos o ante una colisión automovilística.
La experiencia de muchos municipios a lo largo y ancho del país indican claramente la conveniencia de la utilización de las cámaras de video en la vía pública bajo la potestad del Estado, porque se la asocia a la prevención y a la seguridad integral. Pero parece que este concepto todavía no ha calado en la perspectiva de las autoridades municipales ni provinciales.
La comuna de Urdinarrain ya cuenta con un sistema y a nivel local, es oportuno reconocer la experiencia exitosa que ha desarrollado la Sociedad Rural junto con la Justicia y la Policía Provincial, que ha permitido que el delito de abigeato haya descendido allí donde está instalada una cámara de video. Ni siquiera las experiencias exitosas en la propia comunidad han sido valoradas para ampliar sus beneficios.
No hay que olvidar que la tecnología como una herramienta a disposición de la prevención termina siendo un componente esencial para la confianza del ciudadano hacia el Estado y que la inseguridad es algo más que una mera sensación generada por la prensa.
Incluso esta tecnología, controlada por el Estado, constituye un instrumento de prueba para la Justicia, justamente porque se garantiza que la captación de esas imágenes se han realizado de acuerdo a los límites que establece la propia ley.
La seguridad no admite especulación política partidaria. En Gualeguaychú hay capacidad de recursos humanos y materiales para implementar este sistema. No hacerlo es una omisión. Por eso se subraya que con el Presupuesto para el próximo año se ha perdido una gran oportunidad.
No es la primera vez que una buena idea luego se detiene en el camino de las buenas intenciones o de las promesas olvidadas. De ahí la necesidad de que este tema no sea dejado de lado.
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