Crítica llamada de atención de Adepa
La Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina (Adepa) culminó su 50° Asamblea en la Ciudad de Córdoba, donde se emitió a través de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, un crítico documento que pone la atención sobre las heridas que se están produciendo con respecto a la libertad de expresión.
En dicho documento –titulado “Volver a las bases”- se sostiene que: “La libertad de expresión consagrada por la Constitución Nacional está siendo degradada por quienes desde el gobierno de la Nación, Provincias y Municipios, descalifican a los que piensan distinto, sean medios de comunicación o ciudadanos dispuestos a expresar su opinión sobre asuntos públicos”.
Incluso se denuncia que se “ha llegado al extremo persecutorio de abusar de organismos administrativos de control previstos para servir el interés general. Por esa vía se ha caído, además, en la política de dividir a los argentinos, acción refractaria de los ideales superiores de la Constitución que hicieron posible la unión y la paz en la República. Es necesario volver a las bases”.
En ese marco, la entidad recordó que se necesita “más diálogo, más republicanismo, para fortalecer el contenido y la misión genuina de la democracia”. Y lamenta que en el último año no exista “un solo motivo para señalar que haya mejorado el clima en el cual se desenvuelve el periodismo independiente”.
También advierte que “pese a las reiteradas promesas hechas desde el poder, tampoco se ha avanzado en la búsqueda de soluciones que eviten el ahogo fiscal de las pequeñas y medianas empresas periodísticas. A ello hay que agregar la persistencia de excesivas regulaciones que entorpecen aun en mayor medida su desenvolvimiento y posibilidad de existir”.
Adepa señala de manera clara la cantidad de ataques que se han registrado en los últimos meses. “En el primer semestre de este año se contabilizaron 161 ataques a periodistas o medios”. Se trata de una cifra que supera a la computada durante todo el año pasado. Y marca que muchos de estos ataques tuvieron como autores a funcionarios públicos.
“Cuando aquellos que deben velar por la seguridad de los periodistas se transforman en sus agresores, se resiente un presupuesto democrático fundamental y se daña la legitimidad de quienes gestionan intereses comunes a partir de una elección que implica, como contrapartida, el pleno ejercicio del derecho ciudadano a la información”, sostiene Adepa y agrega: “Sobran a diario, además, los ejemplos de la desconsideración con la cual suelen ser tratados los periodistas ajenos a los círculos del poder político por parte de las mismas autoridades que deberían informar ampliamente de sus actos a la sociedad a la que se deben”.
Adepa también señaló como preocupante, “como lo ha señalado el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la confrontación airada permanente y la falta de diálogo que predominan en los funcionarios nacionales. Lo mismo puede decirse de no pocos de sus epígonos, entrenados, casi de manera profesional, para descalificar las expresiones de ciudadanos críticos del gobierno”.
“Los medios de comunicación independientes y los partidos políticos son piezas centrales de la democracia”, sostuvo Adepa.
“Todos debemos volver a las bases. El periodismo debe propender a la excelencia en un oficio tentado a veces por los desvíos del sensacionalismo, la chabacanería y la tergiversación. Los funcionarios tienen que administrar, escuchar y rendir cuentas. Los ciudadanos debemos actuar dentro de los carriles que nos fijan la ley, la democracia que reconstruimos hace tres décadas y las reglas básicas de una convivencia armónica y civilizada”, reflexionó la entidad periodística.
Y concluye: “Todos debemos rescatar los principios que le permitieron a un país destrozado por enfrentamientos fratricidas encontrar el camino para conjugar sus intereses y construir un proyecto común. Principios que necesitaron de muchas décadas para poder encarnarse y que fueron quebrados de manera sistemática en el siglo último. Los argentinos necesitamos fomentar el diálogo, afirmar las libertades y cumplir con las normas que garantizan la vida colectiva en paz y el legítimo anhelo de prosperar tal como lo consagraron nuestros constituyentes, hace casi 160 años”.
Incluso se denuncia que se “ha llegado al extremo persecutorio de abusar de organismos administrativos de control previstos para servir el interés general. Por esa vía se ha caído, además, en la política de dividir a los argentinos, acción refractaria de los ideales superiores de la Constitución que hicieron posible la unión y la paz en la República. Es necesario volver a las bases”.
En ese marco, la entidad recordó que se necesita “más diálogo, más republicanismo, para fortalecer el contenido y la misión genuina de la democracia”. Y lamenta que en el último año no exista “un solo motivo para señalar que haya mejorado el clima en el cual se desenvuelve el periodismo independiente”.
También advierte que “pese a las reiteradas promesas hechas desde el poder, tampoco se ha avanzado en la búsqueda de soluciones que eviten el ahogo fiscal de las pequeñas y medianas empresas periodísticas. A ello hay que agregar la persistencia de excesivas regulaciones que entorpecen aun en mayor medida su desenvolvimiento y posibilidad de existir”.
Adepa señala de manera clara la cantidad de ataques que se han registrado en los últimos meses. “En el primer semestre de este año se contabilizaron 161 ataques a periodistas o medios”. Se trata de una cifra que supera a la computada durante todo el año pasado. Y marca que muchos de estos ataques tuvieron como autores a funcionarios públicos.
“Cuando aquellos que deben velar por la seguridad de los periodistas se transforman en sus agresores, se resiente un presupuesto democrático fundamental y se daña la legitimidad de quienes gestionan intereses comunes a partir de una elección que implica, como contrapartida, el pleno ejercicio del derecho ciudadano a la información”, sostiene Adepa y agrega: “Sobran a diario, además, los ejemplos de la desconsideración con la cual suelen ser tratados los periodistas ajenos a los círculos del poder político por parte de las mismas autoridades que deberían informar ampliamente de sus actos a la sociedad a la que se deben”.
Adepa también señaló como preocupante, “como lo ha señalado el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la confrontación airada permanente y la falta de diálogo que predominan en los funcionarios nacionales. Lo mismo puede decirse de no pocos de sus epígonos, entrenados, casi de manera profesional, para descalificar las expresiones de ciudadanos críticos del gobierno”.
“Los medios de comunicación independientes y los partidos políticos son piezas centrales de la democracia”, sostuvo Adepa.
“Todos debemos volver a las bases. El periodismo debe propender a la excelencia en un oficio tentado a veces por los desvíos del sensacionalismo, la chabacanería y la tergiversación. Los funcionarios tienen que administrar, escuchar y rendir cuentas. Los ciudadanos debemos actuar dentro de los carriles que nos fijan la ley, la democracia que reconstruimos hace tres décadas y las reglas básicas de una convivencia armónica y civilizada”, reflexionó la entidad periodística.
Y concluye: “Todos debemos rescatar los principios que le permitieron a un país destrozado por enfrentamientos fratricidas encontrar el camino para conjugar sus intereses y construir un proyecto común. Principios que necesitaron de muchas décadas para poder encarnarse y que fueron quebrados de manera sistemática en el siglo último. Los argentinos necesitamos fomentar el diálogo, afirmar las libertades y cumplir con las normas que garantizan la vida colectiva en paz y el legítimo anhelo de prosperar tal como lo consagraron nuestros constituyentes, hace casi 160 años”.
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