En una burbuja
La reunión del G-20 sirvió para dos cosas: que los presidentes más resistidos y que más desconfianza generan son G. Bush y Cristina Fernández de Kirchner.
Según la titular del FMI, el Organismo será uno de los que más se fortalecerá en el futuro y también cambiará según la dirección del mundo. Pero, segújn Dominique Strauss-Kan,Argentina no figura en los planes actuales ni futuros del FMI, ya que no fue incluida en la lista de cinco países latinoamericanos prioritarios para el organismo.
La primera consecuencia de aquella reticencia internacional hacia nuestra Presidente es que, salvo Lula, encontró graves y sucesivos escollos para concretar reuniones bilaterales con los principales líderes internacionales que se han dado cita en Washington.
Un detalle por demás preocupante, es que dirigentes mundiales de primer orden que en tiempos recientes habían tomado contactos con nuestros gobernantes, hoy no hayan ocultado su asombro ?por el grado de desinformación e ideologización de los Kirchner?, según han reconocido en ruedas de prensa, a tal punto que de mantenerse en la actual burbuja Argentina podría encaminarse hacia un nuevo default.
En aquel sentido, el que mejor parece interpretar lo que nos pasa es Julio Cobos que desde el jueves ppdo. ejerce la presidencia de la Nación en ausencia de Cristina Fernández de Kirchner.
El vicepresidente de la Nación se ha pronunciado con singular valentía sobre temas de rigurosa actualidad, comenzando por reclamar que el Gobierno dialoque más y busque el consenso, al mismo tiempo que considera, y lo expresa sin ambages, que Néstor Kirchner debe ser más medido en su participación. Cobos, sin embargo, en forma significativa ha tomado distancia cuanto le preguntan sobre las irregularidades que salpican el financiamiento de la campaña presidencial oficialista.
Aquella solicitud de cambios al Gobierno y a Kirchner no debe ser analizado a la ligera como parte de la interna existente entre las cuatro paredes de la Rosada sino a la luz de una realidad mundial, comenzando por decir que la exposición de la Presidente en el G-20 sobre la estatización de las AFJP ha sido motivo de particular asombro, ya que los líderes mundiales siguen sin entender el por qué y la razón de tan apresurada medida que, lógicamente, repercute en forma sensible en ese y otros foros donde se debate y discute la crisis financiera, interpretándose que tal medida no ha hecho otra que querer apagar el fuego con nafta.
Nos preguntamos que va a pasar con los argentinos cuando seamos intempestivamente arrojados de la burbuja en que nos estamos obligados a permanecer en medio de crecientes falsedades y mentiras.
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