Nuevas herramientas
Sin duda que las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen nuevas herramientas para mejorar la calidad de vida colectiva. Su incidencia en la vida cotidiana se enmarca en cambios culturales y sociales que son insoslayables.
Junto con esta tecnología nace de manera más reciente el concepto de gobierno abierto, donde se plantea algo más que un mero mensaje político para una determinada coyuntura, sino que plantea el debate de cómo modernizar la administración pública, elaborar propuestas colectivas para la regeneración de la burocracia, y el acceso a una información que si bien era pública desde lo conceptual, no siempre estaba disponible para todo el mundo.
Apertura y transparencia, son siempre conceptos que se formulan como muy atractivos para los ciudadanos. No se trata de un mensaje novedoso y tampoco es la primera vez que se formula en el ámbito de la administración municipal. La novedad en todo caso es que la actualidad ofrece por primera vez las condiciones técnicas y jurídicas para la puesta en marcha de manera efectiva las acciones e iniciativas del concepto de gobierno abierto en el sector público.
Se insiste, no es la primera vez que se propone la modernización de las administraciones públicas buscando mejorar su eficiencia, luchar contra la corrupción e incrementar los parámetros de la transparencia en la gestión y a su vez alentar la participación ciudadana en la toma de decisiones. La novedad es que ahora se cuenta con plataformas tecnológicas que tornan más accesibles esos conceptos.
Toda acción pública debe venir guiada por el interés de los ciudadanos. Por tanto, la administración pública debe poner a disposición de los ciudadanos la información pública relevante de forma ágil y sencilla. Es importante no olvidar que no puede limitarse a publicar en internet el documento en formato PDF lo mismo que hasta hace poco venía se publciada en papel.
El acceso de información pública por parte de los ciudadanos es clave para el control de las decisiones de gobierno y constituye una alternativa sólida para mejorar la transparencia y la participación.
Es indudable que internet cambió el modelo de negocio de las empresas y muchos hábitos de vida de los ciudadanos y del mismo modo puede también cambiar el funcionamiento de la administración pública.
Internet como herramienta debe convertirse en un portal para acceder a toda la información sobre la acción de gobierno, y simultáneamente alentar posibilidades de participación ciudadana y de colaboración entre el Estado y la sociedad. Pero si bien la tecnología marca una diferencia, será siempre la antigua actitud ética la que dará la diferencia sustantiva.
Apertura y transparencia, son siempre conceptos que se formulan como muy atractivos para los ciudadanos. No se trata de un mensaje novedoso y tampoco es la primera vez que se formula en el ámbito de la administración municipal. La novedad en todo caso es que la actualidad ofrece por primera vez las condiciones técnicas y jurídicas para la puesta en marcha de manera efectiva las acciones e iniciativas del concepto de gobierno abierto en el sector público.
Se insiste, no es la primera vez que se propone la modernización de las administraciones públicas buscando mejorar su eficiencia, luchar contra la corrupción e incrementar los parámetros de la transparencia en la gestión y a su vez alentar la participación ciudadana en la toma de decisiones. La novedad es que ahora se cuenta con plataformas tecnológicas que tornan más accesibles esos conceptos.
Toda acción pública debe venir guiada por el interés de los ciudadanos. Por tanto, la administración pública debe poner a disposición de los ciudadanos la información pública relevante de forma ágil y sencilla. Es importante no olvidar que no puede limitarse a publicar en internet el documento en formato PDF lo mismo que hasta hace poco venía se publciada en papel.
El acceso de información pública por parte de los ciudadanos es clave para el control de las decisiones de gobierno y constituye una alternativa sólida para mejorar la transparencia y la participación.
Es indudable que internet cambió el modelo de negocio de las empresas y muchos hábitos de vida de los ciudadanos y del mismo modo puede también cambiar el funcionamiento de la administración pública.
Internet como herramienta debe convertirse en un portal para acceder a toda la información sobre la acción de gobierno, y simultáneamente alentar posibilidades de participación ciudadana y de colaboración entre el Estado y la sociedad. Pero si bien la tecnología marca una diferencia, será siempre la antigua actitud ética la que dará la diferencia sustantiva.
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