Problemas telefónicos
El pasado 24 de diciembre, en horas de la mañana de ese lunes, cayeron tres postes telefónicos en el sector oeste de la ciudad. Su caída obedeció a lo que desde hace tiempo hemos venido denunciando y a las que TELECOM hace oídos sordos.
Es un secreto a voces que muchos de esos postes se encuentran en estado calamitoso, con sus bases carcomidas por la acción del tiempo y que si se mantienen en pie es gracias al esfuerzo del personal telefónico local que hacen más de lo que pueden y muchas veces más todavía. Al problema, pues, hay que buscarlo en la cúpula telefónica y en nadie más.
Por la hora en que cayeron los postes -media mañana del 24- es un milagro que no se haya debido lamentar una tragedia. No hay duda que la Providencia puso su mano sobre la ciudad. Baste decir que el único daño lo experimentó una camioneta que se encontraba estacionada, y en ese momento sin nadie en su interior. El rodado resultó con serios destrozos de los que tendrá que hacerse cargo TELECOM. Pero, insólitamente, reiteramos, pese a que era un día de intenso movimiento por ser víspera de Navidad, cuando cayeron los postes con diferencia de minutos, ninguna persona pasaba por el lugar por lo que nadie resultó lesionada.
Pero el hecho de no haberse registrado heridos o lesionados, de ninguna manera le quita gravedad a lo sucedido. Por el contrario, el episodio debería servir para darle a nuestras autoridades en particular y a la comunidad en general mayor énfasis y vigor al reclamo a TELECOM para que proceda a una inmediata renovación de su material que da soporte al servicio telefónico.
Asimismo, ese reclamo debería ir acompañado por una exigencia en diversas oportunidades ya planteada a TELECOM en forma enérgica por cierto: la reinstalación de su oficina comercial, porque siendo Gualeguaychú cabecera del progreso y desarrollo mesopotámicos resulta incomprensible que no se cuente con una atención telefónica acorde con el protagonismo gualeguaychense en la región.
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