Servicio deficiente
Mucho se ha hablado en los últimos tiempos sobre el servicio de remises en la ciudad, tema que fue reactualizado con motivo de la ordenanza que dispone un cambio en los modelos que deben trabajar en las diferentes remiserías, todo lo cual determinó que el plazo para reemplazar las unidades se extienda hasta el mes de mayo del 2009.
Pero hoy queremos referirnos a otro aspecto del servicio de remises: la forma en que se cumple servicio tan importante, el cual, la verdad sea dicha, deja mucho, bastante que desear.
Deseamos contar una experiencia que debimos vivir en carne propia. El domingo pasado era casi imposible conseguir un remís. La respuesta era que ?tenemos demora para poder responder a su pedido?. Pero lo que más nos llamó la atención es que en la mayoría de las empresas no se decepcionaban llamadas, escuchándose una voz que respondía ?informa Telecom que, momentáneamente, no podrá comunicarse con el número equis?.
Decepcionados, nos dirigimos a una remisería cercana, donde fuimos informados que recién entre diez y quince minutos habría una unidad disponible. Lo curioso es que frente a la empresa se encontraban dos coches desocupados y sus choferes tomando mate.
Tras media hora de espera pudimos abordar una unidad, cuyo conductor nos comentó la poca disponibilidad de unidades los domingos, aunque reconociendo la renuencia de algún personal para trabajar.
Cuesta creer que en una ciudad que cada vez está más cerca de contar con cien mil habitantes, semana tras semana tropiece con el mismo problema como es la carencia de remises en cantidad suficiente para satisfacer una demanda en constante crecimiento, y que hace que muchos vecinos se vean expuestos a situaciones francamente lamentables.
Además, habría que prever lo de las próximas fiestas para que no se repita lo del año pasado, cuando el 25 de diciembre y lro. de enero cesó en forma total el servicio de remises, dejando a mucha gente imposibilitada de movilizarse hacia diferentes destinos.
Lo menos que habría que exigir es la vigencia de guardias extraordinarias.
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