# Analizando el mensaje de Cristina
El discurso que Cristina Elizabet Fernández dirigió con motivo de asumir los destinos de la República ha dado origen a un sinnúmeros de comentarios, la mayor parte de ellos elogiosos, aunque también ha cosechado opiniones adversas, sobre todo cuando se entra en el análisis de la letra chica del mensaje.
Conociendo sus dotes de excelente oradora, con una tendencia a ser polemista, les confieso que no me sorprendió ni el contenido de sus 55 minutos de oratoria, lejos de las 6 horas de Chávez y de las 8 horas de Castro, expertos en el arte del macaneo semántico. Sí, no puedo pasar por alto la llamativa calidad semántica del discurso, pero sobre todo destaco como virtud cardinal la excelencia de su sintaxis. Cualquiera que tenga un superficial conocimiento de la oratoria sabe lo difícil que es, por ejemplo, la armonización de los tiempos verbales cuando se habla improvisando. Ella, sin embargo, supo sortear en forma airosa todos los desafíos gramaticales. Me pareció más que positivo que no cayera en el cepo de los furcios, aunque sin poder evitar caer en ciertas contradicciones que más adelante intentaré explayar.
Hay quienes sostienen que describe de manera admirable los problemas, aunque no faltarán los que sostengan que siempre la descripción es más fácil que la solución.
Una cosa es verdad asimismo: lo de Cristina ha sido siempre una constante en el historial de nuestros políticos, o sea que en Argentina siempre abundaron los productores de ?jarabe de pico?, en la misma medida que han escaseado los estadistas, a los que podríamos contar con los dedos de una mano.
Si es por describir y diagnosticar los problemas, en todos los tiempos hemos estado rodeados de expertos en la materia. Pero a la ?hora de los bifes?, como se dice familiarmente, han fracasado estrepitosamente. La prueba más reciente y dolorosa fue lo de la Alianza, con ese final penoso de un presidente escapando en helicóptero de su responsabilidad de gobernar.
Antes de ingresar en la miga del mensaje de la primera dama, resultó un insulto a la convivencia política de la República la no invitación a los ex presidentes, mientras fueron ubicadas en primer plano las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, cuyo único aporte que han hecho al país ha sido preconizar el odio, el rencor, el resentimiento y la venganza.
Considero que no se pacifica a una sociedad trazando líneas divisorias para separar a los supuestos malos de los presuntos buenos y viceversa. En esos palcos de la asamblea legislativa jamás debieron haber compartimientos estancos.
Casi una ofensa, además, que no haya sido invitada la Iglesia a la asunción de la Presidenta, más allá o más acá que ésta jurara por los Santos Evangelios. La ausencia del Cardenal Primado de la Argentina no fue un olvido más sino que formó parte de un olvido y desaire premeditados, lo que seguramente demorará un pedido de audiencia de la Conferencia Episcopal.
No puedo pasar por alto que mientras se exaltó el rol de las madres y abuelas, la Presidenta no le dedicase una sola frase a aquellos hombres y mujeres que con su trabajo y sacrificio han sido los verdaderos artífices de esto que llamamos Patria. Tampoco un recuerdo para las abuelas y abuelos jubilados que con su esfuerzo han abonado el progreso de la Nación. Lo que fue más fácil hacer: de lo ideológico un museo donde se recoge la mitad de la historia, en este caso de la que nos conviene, no de la historia verdad.
Menos puedo pasar por alto que no dijera una sola palabra de los temas de nuestras mesas cotidianas, como son la inseguridad y la inflación.
Como bien lo han señalado conspicuos analistas, ?cuatro años después de ser su marido presidente, Cristina está obligada a tener los remedios a mano. NO puede seguir pidiendo tomografía computada o resonancia magnética??
Nuestra Presidenta, aunque no fuera necesario, puso el dedo en la llaga cuando sostuvo que ?falta educación?? ¡Chocolate por la noticia!, diría una recordada amiga radical.
La frase más urticante y que me imagino debe haber sido un golpe bajo a los docentes, fue haber afirmado que ?los docentes deben saber más que los alumnos?, con lo cual quiso dar a entender que los chicos en el aula los superan en conocimiento, expresión que le sugirió a Marcos Aguinis que ?por el tono, me pareció que hablaba una maestra enojada. Una maestra autoritaria que reta a los alumnos?.
Al principio, les hablé de algunas contradicciones de la Presidenta, cuando, verbigracia, puso énfasis en defender la educación pública para diferenciarla de la estatal. Como la raíz semántica de público es pueblo, insisto en que debió referirse a la escuela estatal, pero también debió tener la grandeza de poner de relieve y exaltar el rol de la enseñanza privada en la modernidad y el progreso de la enseñanza en el país.
Tampoco pareció feliz, y en esto concuerdan todas las fuentes diplomáticas consultadas, que Cristina agradeciera por un lado la presencia de Tabaré Vazquez en el acto de asunción y que al mismo tiempo tuviese la descortesía de sacar a luz el tema de la pastera cuando era sabido que el visitante estaba imposibilitado de responderle. Por otra parte, por el hecho que Argentina considere que Uruguay violó el Tratado del Río Uruguay, la Presidente, se sostiene, no debió haberlo dicho hasta que La Haya le diera razón a sus dichos.
Más curioso aún es que la Presidenta, tal vez en el inconsciente deseo de quitarle tensión a sus palabras, se haya apresurado a aclarar que pese a lo que puedan pensar algunos ?argentinos y uruguayos seremos siempre hermanos?, expresión que fue la que generó más aplausos en el seno de la asamblea legislativa. Para tenerlo en cuenta a la hora de agitar más y nuevos desencuentros.
# La ?detonación? que ha enmudecido a todos
Si bien siempre sospechó que la valija que intentó introducir Antonini Wilson a Aeroparque no escondían sólo 800 mil dólares, la investigación de un fiscal de Miami tiene todas las características de una detonación parecida a la de Hiroshima, por lo menos para el gobierno argentino.
La revelación que aquel dinero ?que fue traído en un vuelo charter de ENARSA- estaba destinado a un candidato que participaría en los comicios del 28 de octubre fue motivo suficiente para que todas las sospechan se orienten a los candidatos oficiales encabezados por Cristina.
La catarata de denuncias involucrando al gobierno de Kirchner en la valijita bolivariana ha tenido la virtud de enmudecer a Buenos Aires y Caracas, pero dando viento a una oposición que, lógicamente, ha creído oportuno salir a acusar al oficialismo por el escándalo del dinerillo, un oficialismo que en las primeras horas dio la impresión que le habían comido la lengua los ?ratones?... Tal el estupor que produjo la novedad llegada de Estados Unidos.
Aún cuando falta esperar las conclusiones finales de la investigación en Miami, es ahora que empieza a tener alguna explicación o asidero la misteriosa orden de origen desconocido que dispuso que Antonini Wilson se fuera cuanto antes de Buenos Aires, y que, además, se quisiera ?tapar? lo antes posible lo del avioncito de ENARSA y sus enigmáticos pasajeros, todos ellos estrechamente vinculados al poder gobernante.
Como la señora Presidenta prometió darle prioridad a lo institucional del país, es de confiar que también priorizará en forma absoluta el esclarecimiento de todo lo relacionado con la valija traviesa llegada a la Argentina para financiar la campaña de un candidato (¿la de ella acaso?).
# Se sacó la careta
Hugo Moyano siempre fue disfrazado, algo parecido al hombre de las mil caras. Lo que nadie, hoy, podría negar, es que el capo de la CGT ha ido construyendo un verdadero imperio, que ora lo muestra con piel de cordero, ora con piel de lobo. ¡Si lo sabrán los empresarios e incluso sus propios colegas sindicales, por ejemplo a los mercantiles, a los que sustrajo cientos de afiliados utilizando el chantaje y el apriete!
A principio de semana, consiguió que los obreros que trabajan en el transporte de gaseosas y cervezas pasen a ser afiliados del gremio camionero, episodio al que se vincula con el virtual fusilamiento de un chofer de Coca Cola, el que supuestamente era parte del sector que se oponía al traspaso al gremio de Moyano.
Pero cebado por el aumento de su poder, el camionero, ofendido por no haber sido invitado a la ceremonia en que Cristina juró como Presidenta, reunió a los suyos para lanzar una flamígera amenaza a la flamante mandataria, anunciándole que si se opone a los reclamos de mejoras salariales ?me pasaré a la otra vereda?. Ello y amenazar con paralizar es la misma cosa.
A pesar de que en las últimas horas, asustado por la repercusión de su amenaza, salió a desmentir los dichos que se le adjudican, echándole la culpa a los periodistas por sacar de contexto sus palabras, todo indica que la relación CGT-Rosada puede ser tormentosa, mucho más si Moyano decide ser aliado de Julio De Vido en su feroz interna con Alberto Fernández.
No deja de llamar la atención que De Vido haya sido invitado a los festejos cegetistas del l9 de diciembre, mientras el Jefe de Gabinete fue borrado de la lista de invitados de la central obrera.
La pregunta del millón: luego de la amenaza de Moyano a la Presidenta, ¿se animará De Vido a participar de la próxima festichola cegetista? ¿Y qué pasará con Néstor Kirchner? Acompañará a ?los gordos? en el festejo y estará en la foto con Moyano?
Hasta el viernes
# EL VIGIA
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