Ellos, nosotros, los grafitis
La argentina y la española son dos sociedades que son un calco la una de la otra, por lo que sus realidades suelen tener asombrosas similitudes en la forma de expresarse. Ellos, como nosotros, descargan sus broncas de forma parecida.
Hoy en una crisis de características muy parecidas, a tal punto que han aflorado en España las villas miserias que ellos pensaban eran sólo patrimonio argentino. Pero con aparición de millones de desocupados, una de las formas que tienen de sacar a relucir su encono son los grafitis, que por su contenido resultan fácilmente aplicables al “modelo de Cristina, con la única diferencia que en la Madre Patria no deben soportar el martirio casi diario de la cadena nacional.
Hecha la aclaración que estimé necesario para ubicar las cosas en su lugar, voy directamente al grano.
Lo mismo que entre nosotros, los grafitis españoles aparecen escritos en los edificios públicos y templos religiosos, en los que, como acá, se pone de manifiesto el sorprendente ingenio popular, donde hay también una buena dosis de sabiduría rupestre para la crítica mordaz, sarcástica y que en no pocos casos son apabullantes.
Comparto, pues, un breve repertorio de grafitis españoles fácilmente adaptables a nuestra realidad. Juzguen ustedes.
Prohibido robar. El Gobierno no admite competencia.
Este Gobierno es como una bikini de promesas. Unos quieren que se sostengan y otros que sea más cortita.
Argentina es como una granja cerrada por falta de huevos.
La deuda no es externa sino eterna.
Algunos nacen con suerte, otros en Argentina.
Las inundaciones no se producen porque los ríos crecen sino porque el país se hunde…
La nueva diáspora argentina
Por supuesto, la Presidenta no hablará del tema por aquello del desánimo y la mar en coche.
Es que si lo hace se pondrá en evidencia que lo de la inseguridad no es un invento opositor sino una realidad que nos está comiendo los talones. A comienzo de semana, el barrio “La Recoleta” fue declarada “zona de riesgo” por la sucesión de robos y atracos de los últimos días, resultado directo de la medida que en su momento adoptó Nilda Garré al retirar la Federal de los lugares estratégicos de la capital de la República.
Lo que tampoco se dice o se comenta es la fuga casi en masa de argentinos residentes en Buenos Aires hacia el interior del país. La gente, harta de estar harta, de vivir con el Jesús en la boca, decidió volver a sus lugares de origen buscando recuperar la tranquilidad perdida, como me lo confesaban hace unas horas Lucrecia y Mauricio, una muy joven pareja que decidió alejarse para siempre de Buenos Aires tras haber salvado el joven su vida a causa de un fallido intento de asalto cuando -comentó- “vi de muy cerca la muerte”.
Cristina, mientras tanto, nos habla de los pecesitos de colores y Aníbal y demás aplaudidores insisten en hacernos creer que “la inseguridad” es sólo “una sensación”. ’¿También los son los muertos de cada día? ¿O nos quieren hacer creer que el próximo 7 de diciembre habrá terminado la inseguridad?
“Teman a Dios y un poquito a mi…”
La principal virtud de un gobernante debiera ser la discreción en el decir y en el hacer, discreción que hace del respeto al gobernado y, por ende, a toda la sociedad, a la cual el gobernante se debe si sabe dejar a un costado sus sentimientos particulares. Lamentablemente, no es el caso de nuestra Presidente, a la que en los últimos tiempos se le viene “saliendo la cadena” con llamativa facilidad, lo cual va en desmedro de su imagen, dañando así la imagen de la República.
Lo sucedido en la cena de la UIA es una señal inequívoca de que podríamos estar tocando fondo. En esa ocasión, Cristina, volvió a maltratar a los industriales, hombres grandes, empresarios de fuste, a los que volvió a confundir, como si fueran niños escolares, amenazándolos al recordarles que “al que hay que temer es a Dios…y un poquito a mi”, porque se puso detrás del Sumo Creador, olvidando que un pecado capital es “tomar el nombre de Dios en vano”.
Ya nada sorprende de boca de un oficialista. Queda claro que la desesperación es la peor consejera en el arte de gobernar. Por otra parte, cuando se pierde la brújula es difícil encontrar el norte de la vida…
Y les dejo dos reflexiones. La primera dice que “lo único que necesitan los malos para triunfar es que los buenos no hagan nada. La segunda es de M.Gandhi: No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto los rencores”. Y sólo agregaría que cualquier parecido con lo que pasa hoy en Argentina no es mera casualidad….
Y vienen por todo
Cristina lo anticipó hace tiempo: “Ahora iremos por todo”. Y no dejar títere sin cabeza es la consigna . ¿Son Venezuela y Cuba los ejemplos a seguir? Y como me lo contaron se los cuento: La Afip y el ministro del Interior estarían analizando la aplicación de “una medida revolucionaria” que podría hacer arder Troya.
Ambos iluminados, aunque ustedes no lo crean, estarían contemplando la nulidad absoluta de todos los pasaportes para que nadie pueda salir del país llevándose la divisa norteamericana. Como la gestión del nuevo documento consumiría bastante tiempo y de ex profeso, el nuevo “cepo” podría extenderse por varios meses y nuestra libertad quedaría librada a los antojos de Olivos. “!Dios nos libre y nos guarde si llegase a prosperar esta nueva locura oficialista!
Hasta el viernes
El Vigía
Hecha la aclaración que estimé necesario para ubicar las cosas en su lugar, voy directamente al grano.
Lo mismo que entre nosotros, los grafitis españoles aparecen escritos en los edificios públicos y templos religiosos, en los que, como acá, se pone de manifiesto el sorprendente ingenio popular, donde hay también una buena dosis de sabiduría rupestre para la crítica mordaz, sarcástica y que en no pocos casos son apabullantes.
Comparto, pues, un breve repertorio de grafitis españoles fácilmente adaptables a nuestra realidad. Juzguen ustedes.
Prohibido robar. El Gobierno no admite competencia.
Este Gobierno es como una bikini de promesas. Unos quieren que se sostengan y otros que sea más cortita.
Argentina es como una granja cerrada por falta de huevos.
La deuda no es externa sino eterna.
Algunos nacen con suerte, otros en Argentina.
Las inundaciones no se producen porque los ríos crecen sino porque el país se hunde…
La nueva diáspora argentina
Por supuesto, la Presidenta no hablará del tema por aquello del desánimo y la mar en coche.
Es que si lo hace se pondrá en evidencia que lo de la inseguridad no es un invento opositor sino una realidad que nos está comiendo los talones. A comienzo de semana, el barrio “La Recoleta” fue declarada “zona de riesgo” por la sucesión de robos y atracos de los últimos días, resultado directo de la medida que en su momento adoptó Nilda Garré al retirar la Federal de los lugares estratégicos de la capital de la República.
Lo que tampoco se dice o se comenta es la fuga casi en masa de argentinos residentes en Buenos Aires hacia el interior del país. La gente, harta de estar harta, de vivir con el Jesús en la boca, decidió volver a sus lugares de origen buscando recuperar la tranquilidad perdida, como me lo confesaban hace unas horas Lucrecia y Mauricio, una muy joven pareja que decidió alejarse para siempre de Buenos Aires tras haber salvado el joven su vida a causa de un fallido intento de asalto cuando -comentó- “vi de muy cerca la muerte”.
Cristina, mientras tanto, nos habla de los pecesitos de colores y Aníbal y demás aplaudidores insisten en hacernos creer que “la inseguridad” es sólo “una sensación”. ’¿También los son los muertos de cada día? ¿O nos quieren hacer creer que el próximo 7 de diciembre habrá terminado la inseguridad?
“Teman a Dios y un poquito a mi…”
La principal virtud de un gobernante debiera ser la discreción en el decir y en el hacer, discreción que hace del respeto al gobernado y, por ende, a toda la sociedad, a la cual el gobernante se debe si sabe dejar a un costado sus sentimientos particulares. Lamentablemente, no es el caso de nuestra Presidente, a la que en los últimos tiempos se le viene “saliendo la cadena” con llamativa facilidad, lo cual va en desmedro de su imagen, dañando así la imagen de la República.
Lo sucedido en la cena de la UIA es una señal inequívoca de que podríamos estar tocando fondo. En esa ocasión, Cristina, volvió a maltratar a los industriales, hombres grandes, empresarios de fuste, a los que volvió a confundir, como si fueran niños escolares, amenazándolos al recordarles que “al que hay que temer es a Dios…y un poquito a mi”, porque se puso detrás del Sumo Creador, olvidando que un pecado capital es “tomar el nombre de Dios en vano”.
Ya nada sorprende de boca de un oficialista. Queda claro que la desesperación es la peor consejera en el arte de gobernar. Por otra parte, cuando se pierde la brújula es difícil encontrar el norte de la vida…
Y les dejo dos reflexiones. La primera dice que “lo único que necesitan los malos para triunfar es que los buenos no hagan nada. La segunda es de M.Gandhi: No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto los rencores”. Y sólo agregaría que cualquier parecido con lo que pasa hoy en Argentina no es mera casualidad….
Y vienen por todo
Cristina lo anticipó hace tiempo: “Ahora iremos por todo”. Y no dejar títere sin cabeza es la consigna . ¿Son Venezuela y Cuba los ejemplos a seguir? Y como me lo contaron se los cuento: La Afip y el ministro del Interior estarían analizando la aplicación de “una medida revolucionaria” que podría hacer arder Troya.
Ambos iluminados, aunque ustedes no lo crean, estarían contemplando la nulidad absoluta de todos los pasaportes para que nadie pueda salir del país llevándose la divisa norteamericana. Como la gestión del nuevo documento consumiría bastante tiempo y de ex profeso, el nuevo “cepo” podría extenderse por varios meses y nuestra libertad quedaría librada a los antojos de Olivos. “!Dios nos libre y nos guarde si llegase a prosperar esta nueva locura oficialista!
Hasta el viernes
El Vigía
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