Entrevista a Vicente Giménez, jefe de la Departamental de Policía
“Un factor preocupante en materia de seguridad es el tránsito de la delincuencia foránea que elige a Gualeguaychú”
Vicente Giménez es comisario mayor de la Policía de Entre Ríos y desde abril pasado es el titular de la Jefatura Departamental de Gualeguaychú.
En la ciudad es uno de los responsables que más personal tiene a su cargo: 700 personas.
Giménez nació en la Villa Libertador General San Martín y es el mayor de ocho hermanos. Su educación primaria fue en una escuela rural de un distrito del Departamento Diamante. Y la secundaria la cursó en la Escuela de Educación Técnica N° 1 de Diamante, donde egresó con el título de Técnico Mecánico Electricista. Posteriormente cursó en la Escuela de Oficiales “Dr. Salvador Maciá”, donde egresó en 1986 con el cargo de oficial en la Promoción 48.
El jefe de la Departamental de Policía recibió a EL ARGENTINO en su despacho en la mañana del viernes, donde repasó la agenda institucional y la vinculada con la tarea cotidiana de prevención y represión del delito. En ese marco, se refirió a los hechos que más preocupa a la comunidad, pero también compartió su mayor preocupación y que está referida al delincuente foráneo que elige a Gualeguaychú para cometer delitos.
-¿Cómo le nace la vocación por ser policía?
-Siempre tuve vocación de servicio hacia mi prójimo. Y por otra parte, mi padre (que tuvo una carrera de treinta años en la Policía) siempre fue un ejemplo a imitar. Y esa vocación se fue forjando desde mi infancia y siempre anhelé seguir los pasos de mi padre, con los mismos valores y la actitud positiva hacia el semejante que él siempre manifestó e incluso predicó. Tengo muy presente que en cada una de mis actuaciones trato de responder a ese legado, que siento que es como perpetuar su memoria, máxime en estos tiempos donde hace ya un año que falleció.
-Lo sacamos de estos recuerdos y lo llevaremos a otros que no son gratos. ¿Cómo vivió los acontecimientos de diciembre de 2013, cuando parte de la policía genera un acto de sedición y violencia especialmente en la Departamental de Concordia?
-Estaba para esa fecha como jefe de la Departamental de Policía de Victoria. Lo viví, como la inmensa mayoría de mis camaradas, como hechos muy graves y preocupantes. Obviamente, lamenté muchísimo que policías estuvieran protagonizando esa clase de sucesos e incluso lamenté que no midieran las consecuencias de sus actos, que también derivaron en diversas violencias. Y por otro lado sentí dolor porque sabía que se estaban exponiendo a sanciones por haber equivocado el camino para formular un reclamo del tipo económico. Fueron hechos muy graves. Me desempeñé diecisiete años en la Departamental de Concordia, conozco a la comunidad, a sus vecinos y tengo familias amigas y a raíz de experiencia lamenté aún más esa actitud adoptada sin fundamentos ni razones y que hoy está en manos de la Justicia como corresponde.
-En abril de 2014 asume como titular de la Departamental de Gualeguaychú, destino que ya conocía porque había sido en su momento subjefe. Pero, a los pocos días de asumir debe dar respuestas por el mega recital que ofreció el Indio Solari en la ciudad.
-Ese recital requirió de un mega operativo, cuya magnitud y sensibilidad representó todo un desafío. Por tratarse de algo desproporcionado en cantidad de público, más la seguridad habitual que demanda la propia comunidad, contamos con el apoyo directo de la plana mayor de la Policía de Entre Ríos y eso nos dio no sólo un respaldo sino una gran confianza en las decisiones que se fueron adoptando. El jefe de la Policía, Héctor Massuh como el subjefe, Juan Ramón Rosatelli -junto al director de Operaciones y Seguridad- tuvieron un acompañamiento cuerpo a cuerpo lo que nos facilitó las cosas. Y señalo esto no por reconocer autoridades inmediatas de la institución, sino porque realmente sin la experiencia de ellos todo hubiera sido cuesta arriba o con mayores dificultades. Ellos nos aleccionaron en los detalles a tener en cuenta, pero también nos animaron para asumir la responsabilidad en esa ambiciosa orden de servicio de velar por la seguridad y la paz de los ciudadanos. Como resultado, el antes, el durante y el después de ese recital puede considerarse que anduvo por los andariveles normales sin registrarse hechos de magnitud propios de una convocatoria que implicó que en una ciudad de cien mil habitantes, en un día estuvieran más de 200 mil personas.
-Pero se vivieron algunas secuelas negativas…
-Posterior al recital la secuela más preocupante fue el extravío de algunas personas. Pero no hubo un solo caso de vandalismo ni robo a la propiedad. Reitero, hubo más de 200 mil personas en la ciudad y los hechos delictivos en esas jornadas estuvieron reducidos a su mínima expresión, justamente por la gran cantidad de personas que circulaban por la ciudad. Previo al recital, tuvimos que lamentar la muerte de una persona por motivos ajenos a la convocatoria. El homicidio de la doctora Julia Flamini ocurrió un viernes y para el sábado antes de la hora del recital ya estaba -para quienes llevamos adelante la investigación- totalmente esclarecido. Y así se corroboró luego en el juicio oral y público por el cual quedó condenado como responsable de ese homicidio Andrés Roldán y quien está cumpliendo la pena efectiva.
-Para esclarecer ese hecho fue determinante una fotografía tomada en Parque Unzué Chico desde el celular de la víctima…
-Así es. Ese celular fue secuestrado en la escena del crimen, tenía la fotografía de Roldán que la imprimimos y la distribuimos por todos lados. Todas esas actuaciones se hicieron con la autorización del fiscal Lisandro Béherán. Así fue como un personal policial lo identifica en medio de la multitud.
-¿Qué le preocupa de manera puntual de Gualeguaychú?
-El factor más preocupante en cuanto a seguridad es el tránsito de la delincuencia foránea y que atraviesa el Departamento de manera deliberada, no circunstancial, en procura de realización de inteligencia para provocar o cometer un hecho delictivo.
-La ubicación geográfica la ubican como ciudad fronteriza, pero también los adelantos en infraestructura vial sitúan con rutas muy veloces permiten escapar de la ciudad.
-Es cierto y atinada esa consideración, porque además la ubicación geográfica es inamovible. Pero hay que agregarle que el operativo cerrojo también ha sido adecuado a esas consideraciones y se está con capacidad operativa para que funcione tal como fue diseñado e incluso se logra evadir ese cerco, hay capacidad investigativa para dar con los delincuentes. El bloqueo de los egresos a la ciudad están planificados y corroborados de manera positiva por la experiencia. Si se tiene conocimiento de un hecho delictivo, nosotros bloqueamos en cuestión de minutos. Pero es honesto reconocer que el llamado operativo candado o cerrojo también puede ser vulnerado de acuerdo a la dinámica de los delincuentes al momento de evadirse.
-Puede citar algunos casos, porque el ejemplo siempre es más pedagógico.
-Tuvimos un hecho públicamente conocido como fue el caso donde estuvo involucrado como víctima Luis Biaggi, un comerciante de 29 años, que fue amordazado y baleado cuando estaba en la mueblería “La Única” ubicada en Avenida Sarmiento 165. Dos maleantes le dispararon de manera artera y se dieron a la fuga en un Renault Sandero, vehículo que posteriormente fue localizado y secuestrado pero en un partido bonaerense. También se logró detener a uno de ellos que más tarde termina condenado por la Justicia y el segundo implicado, lamentablemente, se suicidó arrojándose de un noveno piso. También hemos tenido que lamentar un hecho de homicidio ocurrido hace un par de años en el Barrio San Isidro, sobre calle Los Álamos. En ese hecho, una persona de apellido Lencina terminó condenada por el homicidio de un joven de 17 años de apellido Etcheverry. Esa detención culminó en la localidad de Zárate. Con estos dos ejemplos, quiero dar cuenta que la evasión hacia la Provincia de Buenos Aires es lo que predomina y su búsqueda se torna muy compleja por la magnitud del territorio y la densidad de su población.
-Hizo referencia que cierta modalidad delictiva foránea elige a Gualeguaychú…
-Lo interrumpo para aportar que la experiencia más palmaria para sustentar ese concepto lo hemos tenido con el caso conocido públicamente como el de los ciudadanos de nacionalidad colombiana y las salideras bancarias.
-Fueron dos hechos…
-Así es. El primero en perjuicio del ciudadano de apellido Kirpach, oriundo de Villa Paranacito y que pudimos desarticular a tiempo. Y el segundo caso fue en inmediaciones de la zona bancaria cuando intentaron robarle a una persona 250 mil pesos que transportaba.
-En qué se quedó pensando…
-Que estos casos requieren siempre actuar con celeridad. Y lo otro que me preocupa es que puede llegar a generarse “una escuela” delictiva en la ciudad. Son modos delictivos ajenos a los que se cometen a nivel local. Por eso fue el estar prevenidos lo que nos permitió estos resultados favorables. Incluso hemos detectado la estadía de personas con antecedentes “pesados” que lo sindicaban como parte de redes de narcotráfico y que al atravesar la ciudad con rumbo a la República Oriental del Uruguay hemos podido detectar a tiempo junto a las fuerzas federales. Y, claro está, tenemos muchos otros hechos que nos permiten fundamentar nuestra permanente preocupación por las modalidades delictivas que vienen de fuera de la ciudad, pero cuyas víctimas son nuestros vecinos. Y la otra cuestión es que hemos tenido hechos delictivos que se cometieron con algún apoyo local. Ese es el caso del robo de una maquinaria vial pesada que pertenece a Carlos Serrano y que le fue sacada ilegalmente de su establecimiento agropecuario de Costa Uruguay Sur y que luego la detectamos en otra provincia. Son todos hechos que tienen mano de obra foránea y en algunos casos cuentan con colaboración local.
-Con este contexto, cómo focaliza la seguridad durante la temporada.
-Una herramienta preventiva que nos da mucho resultado es que todos los prestadores de alojamiento de la ciudad, nos deben pasar la lista de sus pasajeros con nombre y apellido, número de documento y la identificación del vehículo en el que se trasladan. Ese listado debe ser confeccionado con letra manuscrita porque es una obligación del prestador de alojamiento y también es una obligación la identificación fehaciente de sus pasajeros de acuerdo a lo que manda la ley, esto es, a través del documento nacional de identidad y que todo ciudadano también está obligado por ley a presentar para acreditar su identidad.
-¿Qué hacen con ese listado?
-Hacemos el correspondiente chequeo. Para eso estamos en contacto con el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor, con el Registro Nacional de Identificación de las Personas, con Migraciones… en fin con todos los organismos oficiales que nos permiten saber cuál es la situación de cada pasajero. Y lo hacemos de manera exhaustiva.
-Entre alojamiento de hoteles y parahoteles y camping estamos hablando de casi veinte mil pasajeros…
-Exactamente. Y el chequeo se hace de manera rigurosa y entendemos que es una tarea preventiva que nos permite ensanchar los márgenes de seguridad que necesita toda ciudad que se aprecie de turística como es Gualeguaychú. Esto es una garantía para los prestadores turísticos y sus visitantes, pero fundamentalmente para la comunidad en general. Insisto en el concepto de que es una obligación de los prestadores dar esa lista a la Policía y que es una obligación nuestra chequear esa información de manera rigurosa. Esto lo hacemos durante los 365 días del año, sin excepciones.
-Durante la temporada se potencian algunas conductas, que si bien se observan durante los fines de semana del año, en el verano son mucho más visibles. Nos referimos al consumo de alcohol.
-Alcohol y drogas. La ingesta indebida de alcohol es un flagelo que padecen los adolescentes y jóvenes, que requieren de un mayor acompañamiento por parte de los adultos. Es de rutina encontrarnos con adolescentes y jóvenes que por el alcohol que han consumido han perdido la noción de tiempo y espacio. Muchas veces debemos contener y conducir a esas personas a un nosocomio local por su estado de ebriedad o llevarlo hasta su domicilio para que no sean víctima de alguna clase de delito. Por otro lado, tenemos en claro la contravención. Esto es, cuando la ingesta de alcohol va acompañada de hechos vandálicos o desordenes en la vía pública o la alteración de la paz de los vecinos, aplicamos la contravención que consiste en trasladarla hasta la Jefatura, darle inmediata intervención a la Defensoría que una persona ha sido privada de su libertad, y posteriormente comprobada la contravención, sancionarlo de acuerdo a las normas vigentes.
-Muchos de estos adolescentes y jóvenes ya salen alcoholizados desde “la previa”.
-Es otro fenómeno que requiere de una mayor atención por parte de los adultos responsables. Sea por motivos de costos económicos o porque está prohibida la venta de alcohol a menores, en la previa se consume con excesos difíciles de imaginar. Y se hace en una casa de familia. Falla la contención y la responsabilidad de quienes están al frente de un hogar. No se dan cuenta que evitar estos excesos es lo que impedirá luego un accidente vial o estar involucrado en un hecho delictivo sea como víctima o como protagonista. Y lo otro es que hay un paso demasiado pequeño para pasar del alcohol a las drogas, de hecho el alcohol es una droga.
-Tema droga en temporada…
-Estamos recorriendo todos los lugares públicos como paseos, plazas y playas para detectar el consumo de estupefacientes. Y lo hacemos en coordinación con el juez Federal y son inspecciones espontáneas y preventivas. Vamos por playas, paradores y paseos públicos donde incluso la Bridada de Toxicología es acompañado por un perro adiestrado para detectar esta clase de consumo. Quiero enfatizar que no vamos a permitir, ni siquiera para uso personal, el consumo de drogas en lugares habilitados para el público, por más pequeña que sea la dosis. Nuestra consigna es tolerancia cero en esta materia y con un control integral tanto para marihuana como cocaína y otras drogas de fabricación sintética.
-Se habla mucho de los robos en la ciudad. Pero quisiéramos abordar el tema de los reducidores de lo robado. Del mercado del delito local.
-Estamos poniendo todos nuestros esfuerzos para detectar y enviar a la Justicia a esa clase de “comerciantes”. Hace poco tuvimos un hecho muy triste: la sustracción de aproximadamente 150 placas de bronce tomadas ilegalmente de un Cementerio. Y la secuestramos a su comprador. Una casa de compra venta de todo lo que se le atraviesa en el camino la tenían en su poder. Esas placas estaban ya reducidas a mazazos en su propio taller y que posteriormente vendían a otro comprador que no era de la zona. Lo mismo ocurrió en otras casas de compraventa de usados, donde tenían garrafas y sillas de jardín que previamente le habían sido despojados a sus legítimos dueños que tienen finca en la Isla Libertad. El reducidor está en nuestra agenda de trabajo diaria, aunque luego estas personas argumenten ante la Justicia “que son compradores de buena fe” o que no se les haya ocurrido exigir alguna clase de comprobante del origen de lo que están comprando. Estos compradores contribuyen con el delito y hay que ponerles también un límite.
El hecho más sensible
-¿Qué hecho más lo conmovió en su experiencia policial?
-Fue un caso que viví de manera directa porque me tocó actuar en la escena del crimen. Estaba prestando servicio en Concordia y un padre de familia degolló a sus cuatro hijos (un varón y tres nenas), para luego quitarse de esa misma forma su propia vida. Esa acción la realizó con una cuchilla de carnicero, que era una herramienta de su propio oficio de trabajo. Ese hecho fue terrible. Todo policía, pero en rigor, creo que todo ser humano, si algo quiere evitar es la muerte de una persona, pero mucho más de niños. Y mucho menos en manos de un padre. Me corrijo, en manos de un progenitor. Un padre no hace eso con sus hijos… un progenitor puede ser. Estuve en la investigación criminalística y no fue una escena que me contaron. Nos constituimos en ese escenario del crimen que fue espantoso y aún hoy de vez en cuando, esas imágenes vuelven a mi memoria.
Cortes de luz
“Frente a esta emergencia debemos extremar los cuidados. A medida que se van produciendo, tenemos que redoblar la frecuencia de nuestro patrullaje. Al ser cortes sectorizados nos permite abarcar mejor la zona afectada. La ventaja que tenemos es la buena relación con el vecino, que nos ayuda a detectar situaciones irregulares, dado que de inmediato avisan a la comisaría”.
Giménez nació en la Villa Libertador General San Martín y es el mayor de ocho hermanos. Su educación primaria fue en una escuela rural de un distrito del Departamento Diamante. Y la secundaria la cursó en la Escuela de Educación Técnica N° 1 de Diamante, donde egresó con el título de Técnico Mecánico Electricista. Posteriormente cursó en la Escuela de Oficiales “Dr. Salvador Maciá”, donde egresó en 1986 con el cargo de oficial en la Promoción 48.
El jefe de la Departamental de Policía recibió a EL ARGENTINO en su despacho en la mañana del viernes, donde repasó la agenda institucional y la vinculada con la tarea cotidiana de prevención y represión del delito. En ese marco, se refirió a los hechos que más preocupa a la comunidad, pero también compartió su mayor preocupación y que está referida al delincuente foráneo que elige a Gualeguaychú para cometer delitos.
-¿Cómo le nace la vocación por ser policía?
-Siempre tuve vocación de servicio hacia mi prójimo. Y por otra parte, mi padre (que tuvo una carrera de treinta años en la Policía) siempre fue un ejemplo a imitar. Y esa vocación se fue forjando desde mi infancia y siempre anhelé seguir los pasos de mi padre, con los mismos valores y la actitud positiva hacia el semejante que él siempre manifestó e incluso predicó. Tengo muy presente que en cada una de mis actuaciones trato de responder a ese legado, que siento que es como perpetuar su memoria, máxime en estos tiempos donde hace ya un año que falleció.
-Lo sacamos de estos recuerdos y lo llevaremos a otros que no son gratos. ¿Cómo vivió los acontecimientos de diciembre de 2013, cuando parte de la policía genera un acto de sedición y violencia especialmente en la Departamental de Concordia?
-Estaba para esa fecha como jefe de la Departamental de Policía de Victoria. Lo viví, como la inmensa mayoría de mis camaradas, como hechos muy graves y preocupantes. Obviamente, lamenté muchísimo que policías estuvieran protagonizando esa clase de sucesos e incluso lamenté que no midieran las consecuencias de sus actos, que también derivaron en diversas violencias. Y por otro lado sentí dolor porque sabía que se estaban exponiendo a sanciones por haber equivocado el camino para formular un reclamo del tipo económico. Fueron hechos muy graves. Me desempeñé diecisiete años en la Departamental de Concordia, conozco a la comunidad, a sus vecinos y tengo familias amigas y a raíz de experiencia lamenté aún más esa actitud adoptada sin fundamentos ni razones y que hoy está en manos de la Justicia como corresponde.
-En abril de 2014 asume como titular de la Departamental de Gualeguaychú, destino que ya conocía porque había sido en su momento subjefe. Pero, a los pocos días de asumir debe dar respuestas por el mega recital que ofreció el Indio Solari en la ciudad.
-Ese recital requirió de un mega operativo, cuya magnitud y sensibilidad representó todo un desafío. Por tratarse de algo desproporcionado en cantidad de público, más la seguridad habitual que demanda la propia comunidad, contamos con el apoyo directo de la plana mayor de la Policía de Entre Ríos y eso nos dio no sólo un respaldo sino una gran confianza en las decisiones que se fueron adoptando. El jefe de la Policía, Héctor Massuh como el subjefe, Juan Ramón Rosatelli -junto al director de Operaciones y Seguridad- tuvieron un acompañamiento cuerpo a cuerpo lo que nos facilitó las cosas. Y señalo esto no por reconocer autoridades inmediatas de la institución, sino porque realmente sin la experiencia de ellos todo hubiera sido cuesta arriba o con mayores dificultades. Ellos nos aleccionaron en los detalles a tener en cuenta, pero también nos animaron para asumir la responsabilidad en esa ambiciosa orden de servicio de velar por la seguridad y la paz de los ciudadanos. Como resultado, el antes, el durante y el después de ese recital puede considerarse que anduvo por los andariveles normales sin registrarse hechos de magnitud propios de una convocatoria que implicó que en una ciudad de cien mil habitantes, en un día estuvieran más de 200 mil personas.
-Pero se vivieron algunas secuelas negativas…
-Posterior al recital la secuela más preocupante fue el extravío de algunas personas. Pero no hubo un solo caso de vandalismo ni robo a la propiedad. Reitero, hubo más de 200 mil personas en la ciudad y los hechos delictivos en esas jornadas estuvieron reducidos a su mínima expresión, justamente por la gran cantidad de personas que circulaban por la ciudad. Previo al recital, tuvimos que lamentar la muerte de una persona por motivos ajenos a la convocatoria. El homicidio de la doctora Julia Flamini ocurrió un viernes y para el sábado antes de la hora del recital ya estaba -para quienes llevamos adelante la investigación- totalmente esclarecido. Y así se corroboró luego en el juicio oral y público por el cual quedó condenado como responsable de ese homicidio Andrés Roldán y quien está cumpliendo la pena efectiva.
-Para esclarecer ese hecho fue determinante una fotografía tomada en Parque Unzué Chico desde el celular de la víctima…
-Así es. Ese celular fue secuestrado en la escena del crimen, tenía la fotografía de Roldán que la imprimimos y la distribuimos por todos lados. Todas esas actuaciones se hicieron con la autorización del fiscal Lisandro Béherán. Así fue como un personal policial lo identifica en medio de la multitud.
-¿Qué le preocupa de manera puntual de Gualeguaychú?
-El factor más preocupante en cuanto a seguridad es el tránsito de la delincuencia foránea y que atraviesa el Departamento de manera deliberada, no circunstancial, en procura de realización de inteligencia para provocar o cometer un hecho delictivo.
-La ubicación geográfica la ubican como ciudad fronteriza, pero también los adelantos en infraestructura vial sitúan con rutas muy veloces permiten escapar de la ciudad.
-Es cierto y atinada esa consideración, porque además la ubicación geográfica es inamovible. Pero hay que agregarle que el operativo cerrojo también ha sido adecuado a esas consideraciones y se está con capacidad operativa para que funcione tal como fue diseñado e incluso se logra evadir ese cerco, hay capacidad investigativa para dar con los delincuentes. El bloqueo de los egresos a la ciudad están planificados y corroborados de manera positiva por la experiencia. Si se tiene conocimiento de un hecho delictivo, nosotros bloqueamos en cuestión de minutos. Pero es honesto reconocer que el llamado operativo candado o cerrojo también puede ser vulnerado de acuerdo a la dinámica de los delincuentes al momento de evadirse.
-Puede citar algunos casos, porque el ejemplo siempre es más pedagógico.
-Tuvimos un hecho públicamente conocido como fue el caso donde estuvo involucrado como víctima Luis Biaggi, un comerciante de 29 años, que fue amordazado y baleado cuando estaba en la mueblería “La Única” ubicada en Avenida Sarmiento 165. Dos maleantes le dispararon de manera artera y se dieron a la fuga en un Renault Sandero, vehículo que posteriormente fue localizado y secuestrado pero en un partido bonaerense. También se logró detener a uno de ellos que más tarde termina condenado por la Justicia y el segundo implicado, lamentablemente, se suicidó arrojándose de un noveno piso. También hemos tenido que lamentar un hecho de homicidio ocurrido hace un par de años en el Barrio San Isidro, sobre calle Los Álamos. En ese hecho, una persona de apellido Lencina terminó condenada por el homicidio de un joven de 17 años de apellido Etcheverry. Esa detención culminó en la localidad de Zárate. Con estos dos ejemplos, quiero dar cuenta que la evasión hacia la Provincia de Buenos Aires es lo que predomina y su búsqueda se torna muy compleja por la magnitud del territorio y la densidad de su población.
-Hizo referencia que cierta modalidad delictiva foránea elige a Gualeguaychú…
-Lo interrumpo para aportar que la experiencia más palmaria para sustentar ese concepto lo hemos tenido con el caso conocido públicamente como el de los ciudadanos de nacionalidad colombiana y las salideras bancarias.
-Fueron dos hechos…
-Así es. El primero en perjuicio del ciudadano de apellido Kirpach, oriundo de Villa Paranacito y que pudimos desarticular a tiempo. Y el segundo caso fue en inmediaciones de la zona bancaria cuando intentaron robarle a una persona 250 mil pesos que transportaba.
-En qué se quedó pensando…
-Que estos casos requieren siempre actuar con celeridad. Y lo otro que me preocupa es que puede llegar a generarse “una escuela” delictiva en la ciudad. Son modos delictivos ajenos a los que se cometen a nivel local. Por eso fue el estar prevenidos lo que nos permitió estos resultados favorables. Incluso hemos detectado la estadía de personas con antecedentes “pesados” que lo sindicaban como parte de redes de narcotráfico y que al atravesar la ciudad con rumbo a la República Oriental del Uruguay hemos podido detectar a tiempo junto a las fuerzas federales. Y, claro está, tenemos muchos otros hechos que nos permiten fundamentar nuestra permanente preocupación por las modalidades delictivas que vienen de fuera de la ciudad, pero cuyas víctimas son nuestros vecinos. Y la otra cuestión es que hemos tenido hechos delictivos que se cometieron con algún apoyo local. Ese es el caso del robo de una maquinaria vial pesada que pertenece a Carlos Serrano y que le fue sacada ilegalmente de su establecimiento agropecuario de Costa Uruguay Sur y que luego la detectamos en otra provincia. Son todos hechos que tienen mano de obra foránea y en algunos casos cuentan con colaboración local.
-Con este contexto, cómo focaliza la seguridad durante la temporada.
-Una herramienta preventiva que nos da mucho resultado es que todos los prestadores de alojamiento de la ciudad, nos deben pasar la lista de sus pasajeros con nombre y apellido, número de documento y la identificación del vehículo en el que se trasladan. Ese listado debe ser confeccionado con letra manuscrita porque es una obligación del prestador de alojamiento y también es una obligación la identificación fehaciente de sus pasajeros de acuerdo a lo que manda la ley, esto es, a través del documento nacional de identidad y que todo ciudadano también está obligado por ley a presentar para acreditar su identidad.
-¿Qué hacen con ese listado?
-Hacemos el correspondiente chequeo. Para eso estamos en contacto con el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor, con el Registro Nacional de Identificación de las Personas, con Migraciones… en fin con todos los organismos oficiales que nos permiten saber cuál es la situación de cada pasajero. Y lo hacemos de manera exhaustiva.
-Entre alojamiento de hoteles y parahoteles y camping estamos hablando de casi veinte mil pasajeros…
-Exactamente. Y el chequeo se hace de manera rigurosa y entendemos que es una tarea preventiva que nos permite ensanchar los márgenes de seguridad que necesita toda ciudad que se aprecie de turística como es Gualeguaychú. Esto es una garantía para los prestadores turísticos y sus visitantes, pero fundamentalmente para la comunidad en general. Insisto en el concepto de que es una obligación de los prestadores dar esa lista a la Policía y que es una obligación nuestra chequear esa información de manera rigurosa. Esto lo hacemos durante los 365 días del año, sin excepciones.
-Durante la temporada se potencian algunas conductas, que si bien se observan durante los fines de semana del año, en el verano son mucho más visibles. Nos referimos al consumo de alcohol.
-Alcohol y drogas. La ingesta indebida de alcohol es un flagelo que padecen los adolescentes y jóvenes, que requieren de un mayor acompañamiento por parte de los adultos. Es de rutina encontrarnos con adolescentes y jóvenes que por el alcohol que han consumido han perdido la noción de tiempo y espacio. Muchas veces debemos contener y conducir a esas personas a un nosocomio local por su estado de ebriedad o llevarlo hasta su domicilio para que no sean víctima de alguna clase de delito. Por otro lado, tenemos en claro la contravención. Esto es, cuando la ingesta de alcohol va acompañada de hechos vandálicos o desordenes en la vía pública o la alteración de la paz de los vecinos, aplicamos la contravención que consiste en trasladarla hasta la Jefatura, darle inmediata intervención a la Defensoría que una persona ha sido privada de su libertad, y posteriormente comprobada la contravención, sancionarlo de acuerdo a las normas vigentes.
-Muchos de estos adolescentes y jóvenes ya salen alcoholizados desde “la previa”.
-Es otro fenómeno que requiere de una mayor atención por parte de los adultos responsables. Sea por motivos de costos económicos o porque está prohibida la venta de alcohol a menores, en la previa se consume con excesos difíciles de imaginar. Y se hace en una casa de familia. Falla la contención y la responsabilidad de quienes están al frente de un hogar. No se dan cuenta que evitar estos excesos es lo que impedirá luego un accidente vial o estar involucrado en un hecho delictivo sea como víctima o como protagonista. Y lo otro es que hay un paso demasiado pequeño para pasar del alcohol a las drogas, de hecho el alcohol es una droga.
-Tema droga en temporada…
-Estamos recorriendo todos los lugares públicos como paseos, plazas y playas para detectar el consumo de estupefacientes. Y lo hacemos en coordinación con el juez Federal y son inspecciones espontáneas y preventivas. Vamos por playas, paradores y paseos públicos donde incluso la Bridada de Toxicología es acompañado por un perro adiestrado para detectar esta clase de consumo. Quiero enfatizar que no vamos a permitir, ni siquiera para uso personal, el consumo de drogas en lugares habilitados para el público, por más pequeña que sea la dosis. Nuestra consigna es tolerancia cero en esta materia y con un control integral tanto para marihuana como cocaína y otras drogas de fabricación sintética.
-Se habla mucho de los robos en la ciudad. Pero quisiéramos abordar el tema de los reducidores de lo robado. Del mercado del delito local.
-Estamos poniendo todos nuestros esfuerzos para detectar y enviar a la Justicia a esa clase de “comerciantes”. Hace poco tuvimos un hecho muy triste: la sustracción de aproximadamente 150 placas de bronce tomadas ilegalmente de un Cementerio. Y la secuestramos a su comprador. Una casa de compra venta de todo lo que se le atraviesa en el camino la tenían en su poder. Esas placas estaban ya reducidas a mazazos en su propio taller y que posteriormente vendían a otro comprador que no era de la zona. Lo mismo ocurrió en otras casas de compraventa de usados, donde tenían garrafas y sillas de jardín que previamente le habían sido despojados a sus legítimos dueños que tienen finca en la Isla Libertad. El reducidor está en nuestra agenda de trabajo diaria, aunque luego estas personas argumenten ante la Justicia “que son compradores de buena fe” o que no se les haya ocurrido exigir alguna clase de comprobante del origen de lo que están comprando. Estos compradores contribuyen con el delito y hay que ponerles también un límite.
El hecho más sensible
-¿Qué hecho más lo conmovió en su experiencia policial?
-Fue un caso que viví de manera directa porque me tocó actuar en la escena del crimen. Estaba prestando servicio en Concordia y un padre de familia degolló a sus cuatro hijos (un varón y tres nenas), para luego quitarse de esa misma forma su propia vida. Esa acción la realizó con una cuchilla de carnicero, que era una herramienta de su propio oficio de trabajo. Ese hecho fue terrible. Todo policía, pero en rigor, creo que todo ser humano, si algo quiere evitar es la muerte de una persona, pero mucho más de niños. Y mucho menos en manos de un padre. Me corrijo, en manos de un progenitor. Un padre no hace eso con sus hijos… un progenitor puede ser. Estuve en la investigación criminalística y no fue una escena que me contaron. Nos constituimos en ese escenario del crimen que fue espantoso y aún hoy de vez en cuando, esas imágenes vuelven a mi memoria.
Cortes de luz
“Frente a esta emergencia debemos extremar los cuidados. A medida que se van produciendo, tenemos que redoblar la frecuencia de nuestro patrullaje. Al ser cortes sectorizados nos permite abarcar mejor la zona afectada. La ventaja que tenemos es la buena relación con el vecino, que nos ayuda a detectar situaciones irregulares, dado que de inmediato avisan a la comisaría”.
Por Nahuel Maciel
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