HASHTAG#
El artista Martín Naef, le da forma y estructura al arte
En la última transmisión de #Hashtag, nuestro ciclo de entrevistas vía streaming en nuestro canal de YouTube y con transmisión en el canal de la Asociación Entrerriana de Telecomunicaciones, que conduce Sabina Melchiori, recibimos en nuestro estudio a nuestro invitado número 20, Martín Naef, escultor, herrero y carrocero.
Desde muy chico le gusto el dibujo, alrededor de los 8 años comenzó a tallar un pesebre y nunca lo uso pero lo tiene guardado como tesoro. Con el tiempo al iniciar esta actividad comenzó a armarse sus propias herramientas, tallando lápices, tizas, jabones, todo en pequeños formatos, era un juego que lo dejaba crear sin límites. En esos momentos recuerda que el "arte era para gente que no quería trabajar" así lo veía y no le permitía en ese momento proyectar un futuro como el actual.
Se fue a estudiar Ingeniería Civil, cursó hasta 4to año, y en un verano de vacaciones lo invitaron a participar en la Comparsa Papelitos para tallar las carrozas y desde ese momento comenzó a dedicarse a pleno en este mundo artístico. En ese momento conoció gente extremadamente generosa, la oportunidad se la dio Mario Martínez, quien era director de la comparsa ese año. Sus primeros pasos los dio con formatos de trabajo para mostrar que él podía tallar, el telgopor no era lo que él más usaba. Ramiro Cazaux, le ayudó e hizo el gran desafío de trabajo a escala, muchos recordarán la carroza "El Emperador", era el primer desfile en el Corsódromo. Hoy cambiaron las medidas de los chasis y son mucho más grandes.
No se arrepiente haber dejado la carrera de Ingeniería, reconoce que es el día de hoy que en cada proyecto pone en uso los conocimientos técnicos que logro en esos años de estudios, claro está que sabe también surfear la ola de la economía argentina, pero disfruta tanto de su profesión que la volvería a elegir una y mil veces. Hoy es director de carrozas de la comparsa Papelitos y se divide el tiempo en esta época del año trabajando en su taller y en el de la comparsa.
Carrozas estudiantiles: usar este evento como una competencia le quita los valores reales
Sonríe y confiesa que en la época del secundario no fue activo en la creación de las carrozas estudiantiles pero con el tiempo fue asesor de muchos estudiantes para confeccionar las carrozas. Es un espacio único para que padres e hijos pueden compartir un momento creativo juntos. Hoy se ha transformado en una competencia y se está olvidando la creatividad. Una larga lista de prohibiciones logró que él como asesor se aleje de tan lindo evento cultural. Martín comenta que ahora se prohibió el telgopor y la goma espuma, como material, en este punto Martín está en contra de esta decisión. El Carnaval del país es una industria cultural y muchas veces las carrozas estudiantiles se toman como semillero, el aprendizaje de los adolescentes son las "inferiores de nuestro carnaval". También está prohibido bailar, arengar y toda esta participación es necesaria en este tipo de eventos.
Carnaval del País
En el carnaval hay dos etapas muy pronunciadas: la creación y el espectáculo. Martín comenta que con Juane - Director de la comparsa- es quien plantea la idea de la comparsa con diseños aproximados de cada carroza, confía mucho en el criterio de su equipo y él se siente muy libre para actuar y diseñar. Tantos años de trabajo le dieron la posibilidad de resolver con distintos materiales algunos imprevistos.
La vidriera del Carnaval le dio la posibilidad de trabajar en productoras, ha realizado trabajos para Netflix con el relanzamiento de La casa de Papel, haciendo una máscara que podía interactuar. Para Pepsi, una cabeza de perro que se instaló en un edificio muy cerquita del Obelisco. También para la Feria Internacional de Turismo o incluso la Rural de Buenos Aires, siempre trabajos en gran volumen.
Todo el trabajo lo hace en su taller de la localidad de Gualeguaychú y luego viaja con todo lo necesario para su instalación y montaje. Uno de los últimos trabajos lo pueden disfrutar en el Paseo de la Vieja Terminal. Es un niño sentado sobre una valija. Podrán observar los detalles y el material utilizado fue rescatado en viejas heladeras que se encontraban en el mercado.
En resumen, Martín cuenta que aprendió a enamorarse del proceso del trabajo y el disfrute lo logra con la generación de la idea y la obra terminada. Es una manera de disfrutar el 100% y al enamorarse del proceso del trabajo puede realizar el 90% restante en cada proyecto.
El entorno, y principalmente su madre, aceptó y entendió que el título no era todo, sino que esta profesión también le iba a dar las herramientas para vivir del arte. Recuerda que una tarde hablando con su mamá le preguntó ¿Cuál era su preocupación?, y su madre le dijo que temía por su futuro y la felicidad. Y él le respondió que todos los días trabaja con una sonrisa, que él tenía las herramientas para ser feliz. Ese día fue un antes y un después y aceptó totalmente que su hijo se iba a dedicar al arte.
Somos libres en un solo momento, cuando decidimos con qué actitud vamos a enfrentar la vida, luego las decisiones nos llevan a diferentes resultados, Martín reflexiona así.
El arte de observar le da la posibilidad de sumar nuevos materiales en las carrozas, estar atentos a nuevas tecnologías y tendencias.
Martín, comenta que los artistas plásticos pueden hablar por medio de sus obras, le gusta mucho más que se conozca su trabajo que su persona y esta premisa la comparte también con su equipo de trabajo y sus alumnos.
En este momento tiene una manera de trabajar que ya no es individual, sabe y le gusta trabajar en equipo. El reconocimiento muchas veces es personal, pero hay detrás de cada trabajo un gran equipo. Gogo- Augusto Angeramo, Rapero - Alfredo Zabalet, Mauricio Lisiri, Hueso- Gastón Pérez, Marcelo Álvarez, su Sra. Verónica y Juan Carlos su suegro. La familia es fundamental.
La vida de Martín es arte y ese arte nos representa y ayuda a generar una identidad de Gualeguaychú.
Antonella Di Pietro