HASHTAG
Miguel Silio, un cicloviajero, nos relata su placer de recorrer el mundo sobre dos ruedas
En la última transmisión de #Hashtag, nuestro ciclo de entrevistas vía streaming en nuestro canal de YouTube y con transmisión en el canal de la Asociación Entrerriana de Telecomunicaciones, que conduce Sabina Melchiori, recibimos en nuestro estudio a nuestro invitado Miguel Silio, escribano de profesión, y cicloviajero por el mundo.
Miguel comienza la nota contando que este estilo de vida le abrió la agenda de amigos y contacto con una gran comunidad de viajeros en dos ruedas. Él es parte de una app con una comunidad de cicloturistas que lo va conectando con personas que esten cerca de sus destinos. Muchas veces le ha tocado visitar y ser alojado por otras familias. No solo es dormir sino intercambiar cultura.
A sus 31 años comenzó a viajar en bicicleta, su primer destino fue la ciudad de Paraná, y decidió ir por caminos de campo. Sin mucha preparación ahí comenzo su amor por esta travesia. Ahora con miles de kilometros y anécdotas por contar ya está por su quinta bicicleta y en su último viaje a Qatar visitó más de 20 paises. Fueron más 6 de meses y 10.000 kms.
Se atrevió, casi sin querer, un gran pasión por las aventuras. La bicicleta le brinda una gran independencia, le da mucho disfrute, pero tambien tiene una cuota de sacrificio y esfuerzo que al finalizar cada día siempre son recuerdos muy lindos y los sin sabores quedan en un segundo plano
Ha viajado sólo, acompañado y también con su esposa Martina. En el último viaje a Qatar los tres compañeros en el territorio europeo desde Madrid hasta Estambul fueron Martinez, Ledri y Baggio. Los tres grandes compañeros de aventura durante todo el periplo europeo hasta Estambul y luego el viaje siguió con Martina su esposa por Medio Oriente, Turquía, Chipre, Siria, Jordania, Palestina e Israel. Desde ese punto siguió su viaje sólo con destino a Qatar y llegó 8 días antes del mundial de fútbol.
Cuando viaja solo, su mente se expande y vive un bienestar en modo reflexión y modo introspectivo. Su cuerpo hace el esfuerzo y su cabeza va flotando. Cuando va con compañeros, puede ir charlando depende el camino.
La selección de lo que lleva en sus alforjas: siempre viaja con carpa, bolsa de dormir, para cocinar lleva olla, cocina a gas, ropa, herramientas para la bicicleta
Lucir los colores de la bandera por el mundo, usar la camiseta en el mundo árabe es como tener un pasaporte diplomático. Ellos tienen fanatismo por Maradona y por Messi, más allá de los fanáticos del fútbol, llevar la camiseta representa también el idioma y muchas veces se acercan para saludar.
La familia Silio
Sus abuelos se casaron y vinieron a Argentina de luna de miel y nunca más volvieron. Allá su abuela dejó 4 hermanas, en un pueblo al norte de Beirut en el Libano.
Recorrer las tierras de la familia, en el Libano, en el año 2007 con su tía Olga fue a recorrer su tierra. Recorrieron su casa, el colegio y todo su barrio. En el 2009 volvió y en este úlimo viaje tuvo la oportunidad de llegar a la casa de su abuela. Así se quedaron en la casa de unos primos compartiendo la cena.
Tiene infinidades de anécdotas. Recuerda que un viaje a los Balcanes, junto a su esposa Martina, recorrió calles por Croacia, Bosnia, Serbia, no podia bajar de la ruta por la cantidad de campos minados. Recuerda que llegó a un pueblo en donde no encontraban donde dormir por una inundación. Terminaron descansando en una estación de servicio pero al despertarse no tenían donde desayunar, le comentaron que había una mezquita cerca y al entrar era una postal muy pintoresca. Siguieron y se acercaron a un grupo de hombres jugando al backgammon y una señora mayor con la que no encontraban modo de comunicarse. Además del café, querían algo más para desayunar. A los 5 minutos sale con un celular antiguo y desde Nueva York hablaron con su hijo que los ayudó a traducir a su madre lo que necesitaban. Esto recueda que la tecnologia va cambiando y acompañando.
Comenzó viajando a mapa y hoy tiene GPS en su bici.
La llegada a Qatar
Su primera intención era llegar dos días antes pero llegó sobrado de tiempo, 8 días antes. Recuerda un altercado atravesando el desierto, unos Iraquies lo pararon, le revisaron las alforjas. Miguel cree que fue en búsqueda de alcohol y vivió una situacion muy tensa. Miguel manifiesta que no tenia a quien pedirle ayuda, fueron dejaron las cosas y se pudo ir de ese mal momento.
Al otro dia, salió con su bicicleta muy temprano y en el camino volvieron a aparecer y seguirlo por el camino. Ante esa situacion paró a una camioneta y le pidió que lo acerque a una comisaría mas cercana. Decidió ese viernes no seguir. A partir del dia siguiente durante 14 y 15 dias lo siguió un patrullero como compañia policial. Él manifestaba que no era necesario pero aun con incomodidad estaba protegido.
El último día antes de salir de Arabia Saudita, Miguel durmió en una mezquita. Un gran detalle que comenta es que en cada estación de servicios, que son muy grandes, hay un gran centro comercial con peluquerias, supermercados y muchas cosas más. Por eso, en cada estación hay una mezquita pensada para todos los camioneros y personal que trabaja en la zona. Recuerda que le quedaban 120 kms. antes de llegar a la frontera y decide dormir temprano para viajar por la noche a la luz de la luna llena. Vio el amanecer con buena música en sus auriculares y su gran plan de llegar a Doha al mediodia sufrió unos pequeños cambios.
Al llegar a la frontera, inicia los papeles, en una gran nueva estación preparada para todos los nuevos turistas que estaban esperando. Un lugar de grandes metros de cinta divisoria, mucho personal todo muy impecable y llegó en el momento justo para que todo el personal "practique el paso a paso" con su pase por esa frontera. Miguel ingresa para sellar su pasaporte y protocolarmente le hicieron caminar por toda la pasarela, hacer la cola "inexistente", en cada puesto y todos iban mirando su paso y sacaban foto.
Al terminar el trámite no pudo volver a la puerta a buscar su bicicleta, el protoloco indicaba que debía salir por la puerta trasera y no podía dar la vuelta a esa gran estación para buscar su bicicleta. Tenía que volver en colectivo y había una gran cantidad de colectivos nuevos de dos pisos que estaban preparando para el nuevo protocolo. Decide Miguel subirse al colectivo para que lo lleve a buscar la bicicleta, a la vuelta del predio, y al llegar él se sube para pedalear y seguir su viaje y nuevamente le indican que eso no es posible, que la única forma de salir del predio es por medio de sus colectivos. Muy a disgusto, desarma la bicicleta para subirla en el colectivo y cumplir su requerimiento.
Luego de salir del predio, pidió que lo bajen para continuar su viaje en dos ruedas y el chofer del colectivo le indica que lo tiene que llevar a Doha, en ese momento ve opacada su flamante llegada, que soñó por años y que venía pedaleando los últimos meses.
Fue tanto lo que insistió en pedalear los últimos 80 kms. con ayuda de dos pasajeros más de origen árabe, que lo ayudaron a explicar e intervenir a su favor y el chofer accedió y lo bajo a mitad de camino. Le quedaba una sola hora de sol y con mucho cansancio pudo ingresar a Doha en su bicicleta sin prensa pero con una emoción muy grande.
Su próximo viaje será a los 7 paises con terminación in INSTAN. En este momento esta leyendo mucho sobre la Unión Sovietica y es su gran proyecto a concretar. Seguramente lo acompañe su esposa Martina y con algún otro amigo que se contagie con este nuevo gran nuevo proyecto.
Antonella Di Pietro