A seis meses de su terminación
Afirman que el canal Clavarino presenta fallas estructurales
A seis meses de la terminación de una obra tan ansiada por los vecinos, el canal Clavarino, en algunos sectores de su 4,5 kilómetros de extensión, presenta fallas estructurales, que serán difíciles de resolver.
Un grupo de vecinos, de calle Magnasco y Franco dialogó con EL ARGENTINO, para manifestar las fallas que han detectado desde la terminación de la obra, que en ese tramo fue concluido en el mes de marzo del año pasado.
Nauseabundos olores a cloacas diariamente, calles que se rebalsan de agua cuando llueve 40 mm, agua estancada y veredas sin terminar luego de la construcción del canal, son algunas de las cuestiones que tienen que padecer los frentistas en el sector de calle Franco y Magnasco
Las obras previstas para la Cuenca Norte comprendieron un desarrollo lineal de cuatro kilómetros y medio.
Los conductos más grandes requirieron de un ancho de 10 metros, ocupando la totalidad de los 7,50 mts. de ancho del canal Clavarino, desde Avda. Parque hasta Misiones, donde desemboca en el arroyo Gaitán, a lo largo de 2,3 km. A esto se suma un conducto paralelo aliviador de 2,50 mts. de ancho que corre por debajo de calle Franco, entre Primera Junta y Misiones.
A mediados de junio de 2004 se firmó el contrato para iniciar las obras en el Canal Clavarino, en la Escuela Nº 4 "Gervasio Méndez", donde asistieron el gobernador Jorge Busti junto con el vicegobernador de la Provincia, Pedro Guastavino, y el titular de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), Martín Fabre, junto con la empresa Luis Demartín S.A. Así se daba curso a la obra de Sistematización de desagües pluviales de la Cuenca Norte del Canal Clavarino, una de las más anheladas, por 18 mil habitantes que se veían afectados por el canal a cielo abierto.
La obra demandó una inversión de 14.790.802 pesos, y comprendió la construcción de un sistema de desagües cerrados de hormigón armado que permitieron ampliar la capacidad de los conductos y la colocación de nuevos en calles donde no existieran. Estos trabajos tuvieron como objetivo mitigar las inundaciones y anegamientos que se producían en épocas de lluvias intensas, a través del entubamiento del canal.
# El testimonio de los vecinos
Enrique Fernández vive hace 48 años en el canal Clavarino casi Magnasco y explicó a este diario que: "Cuando estaba el canal a cielo abierto y había una lluvia fuerte no pasaba nada, pero ahora llueven 40 mm. en una hora y estamos con el agua hasta la cintura y se nos rebalsan las cloacas. Esto sucede porque el canal quedó con 1,20 metros de hondo, cuando recibe tanta agua se rebalsa y el agua sale por las alcantarillas a la calle".
No obstante, Fernández, aclaró que una vez que deja de llover, el agua se escurre rápidamente.
Los vecinos realizaron varios reclamos y hablaron con los responsables técnicos de la empresa y con la Municipalidad. El 12 de agosto de 2005 y con expediente Nº 3.796, los damnificados presentaron una nota al secretario de Obras Públicas de entonces, el Ing. Enrique Martinelli, donde se mencionaban los inconvenientes de la obra, pero la nota nunca fue contestada.
No obstante, el 26 de agosto de ese mimo año, los frentistas se reunieron con el Ing. Calvi responsable de la empresa que llevaba adelante la obra, y los ingenieros Martinelli y Adrián Abrigo de la municipalidad, más el representante de la SUPCE.
En aquel entonces, reclamaron las demoras en la obra, pues se les había dicho que se ejecutaría a un ritmo de 20 días por cuadras, y a la altura de Magnasco, tardaron unos siete meses con todo el trastorno que eso significó para ellos.
En esa oportunidad, los vecinos advirtieron ciertas anomalías en la obra en el interior del canal y calles aledañas, como también serias fallas en la infraestructura urbana.
En primer lugar, la colocación de los caños para desagües se hizo sin que tenga el desnivel, por lo que ahora el agua queda estancada.
2°- La junta de los caños se realizó sólo en la mitad superior, pero no en la inferior.
3°- Varios caños de cloacas fueron apretados por la obra y no fueron reparados y los caños colocados no fueron instalados en el nivel necesario, como resultado, los destritos quedan estancados adentro, produciendo un olor a cloaca permanente que se hace insoportable los días de alta temperatura.
# Problemas urbanísticos
En cuanto al arreglo de las calles, el cordón cuneta del lado sur de calle Franco, entre Magnasco e Yrigoyen fue corrido de su traza original hasta el centro de la calzada y se elevó el nivel en el cual se encontraba, esto produjo que los desagües pluviales domiciliarios queden por debajo del cordón.
El contrapiso se realizó sin previa compactación de la tierra que cubrió los caños de desagües. También es notorio, a simple vista, que ese cordón es más alto que el de enfrente; el cordón no tiene la dilatación.
Los caños de agua domiciliarios, que fueron aplastados por la circulación de las máquinas, fueron remendados, en algunos casos atados con alambres, -se dañaron. Por el conducto de agua colocado drena la cloaca.
Todos estos inconvenientes se habrían evitado si las autoridades municipales les hubieran prestado atención a los vecinos en el momento que hicieron los reclamos a la empresa, a la SUPCE y al municipio.
Isidoro Bossi, vive en calle Franco a una cuadra del canal y explica que: "El olor que sale donde están las bocas de tormenta los días de calor, es terrible y cuando llueve el agua me llega hasta la vereda porque el caudal es demasiado y no alcanza a escurrirse por los caños embutidos en la calle".
Para Bossi, el problema surge porque el proyecto que fue realizado por la Municipalidad en 1995, no fue actualizado cuando se comenzó a construir el canal casi diez años después.
"En aquel entonces había barrios que no drenaban el agua hacia el canal y tampoco lo hacía la Av. Parque, que el agua paraba en el Gualeyan y ahora se mandó todo al Clavarino, que al colapsar, el agua se va hacia los costados afectando a calle Franco, entonces si tenemos una lluvia de 100 mm. hay que levantar todos los muebles porque se nos moja todo", manifestó.
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