Estudian cerrar el paso al transporte de pasajeros en el Puente `M. Casariego´
Desde la Secretaría de Obras Públicas se estudia interrumpir el paso de la línea urbana que va a Pueblo Belgrano para preservar la estructura. Para el tránsito liviano no habrá restricciones.
Pese a los últimos arreglos que se le hicieron al puente Méndez Casariego, la Secretaría de Servicios Públicos está preocupada por las consecuencias que podrían acarrearle a la estructura el constante paso del colectivo de la línea dos.
A esto se agrega la frecuencia del servicio de pasajeros al balneario Ñandubaysal durante este verano, donde tres empresas urbanas de nuestra ciudad, están proponiendo asociarse para prestar un servicio con varias frecuencias diarias en el pico de la temporada.
La salud del viejo puente de sistema tipo mecano montada a principios de la década del 30, comienza a pedir una intervención profunda, que permita preservar la estructura para las próximas generaciones.
El responsable de la Secretaría de Servicios Públicos, el Ing. Aníbal García explicó que ?se va a contratar a una empresa especializada para que a través de un sistema de resonancia, podamos saber cuál es la longitud de los pilotes y poder saber si hay algún tipo de socavamiento, lo que nos permitirá saber a ciencia cierta qué capacidad de carga puede soportar el puente en el estado en que se encuentra?.
García recordó que el puente comenzó a presentar fallas en el año 2001, donde los informes de aquel momento advertían de una leve socavación, pero por la crisis que atravesaba en aquel momento el país, poco se pudo hacer para evitar que la fatiga de la estructura siguiera deteriorándose.
En abril de este año, las inundaciones aceleraron el proceso de deterioro del puente, lo que obligó a Obras Públicas a decretar el cierre por 36 horas en la mañana del 28 de junio para frenar las oscilaciones que comenzó a detectarse con el paso vehicular.
Cuando personal de Obras Públicas arribó al sector, detectó una falla en una pieza reticulada de hierro que se ubica en el tramo central del puente, más precisamente en el sector de voladizo móvil, sobre el lateral que mira hacia el Balneario Municipal, que tuvo que ser cambiada y desde entonces se prohibió el transporte pesado. Solo el colectivo que cubre Pueblo Belgrano con nuestra ciudad tenía el pase libre.
?Cuando el puente comenzó a presentar sus primeras fallas, el trasporte pesado y el de pasajeros tendría que haberse suspendido totalmente, en cambio se permitió que la Línea 2 siguiera pasando y hubo excepciones para otros?, agregó García.
El puente puede soportar la carga de un vehículo pesado siempre y cuando haya una distribución del peso equitativo en los ejes.
?Esta semana yo tuve que pasar una motoniveladora de 12 toneladas y observamos que esta máquina tiene menos carga destructiva que un colectivo de pasajeros cargado, debido a que la motoniveladora cuenta con tres ejes, entonces si repartimos el peso en los tres ejes, nos da un promedio 4 mil kilos. En cambio la carga de un colectivo, que nunca puede saberse por la cantidad de pasajeros no es siempre uniforme, el peso se tiene que dividir en dos ejes, lo que la carga destructiva es mayor?, manifestó.
Es por eso que pese a que ya se decidió quién prestará el servicio de línea de pasajeros a Ñandubaysal, aún los empresarios no saben si podrán pasar por el puente o tendrán que dar la vuelta por Primera Junta, ruta 136, para retomar la 42 y el camino a Ñandubaysal.
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