La familia del campo celebró los cien años de la Federación Agraria
Durante dos días Urdinarrain celebró los cien años de la Federación Agraria Argentina. Los actos centrales comenzaron el sábado y finalizaron ayer con un gran encuentro entre el campo y la ciudad.
Urdinarrain fue el escenario elegido por los agrarios federados de Entre Ríos para celebrar los cien años del Grito de Alcorta y de la Federación Agraria Argentina (FAA).
Los actos institucionales comenzaron el sábado 1° de septiembre con un tributo a la memoria de los socios fallecidos, oportunidad en la que se descubrió un busto del padre Luis Jeannot Sueyro, el Cura Gaucho que era socio vitalicio de la entidad agraria.
Ayer se compartieron las actividades principales, cuando pasadas las 10 se dio inicio a un desfile que evocó la cultura del trabajo que permite gozar de los frutos de la tierra.
El desfile se realizó por el bulevar Paseo San Martín, frente al predio del ex ferrocarril, donde los vecinos pudieron apreciar no sólo las diferentes delegaciones de la provincia, sino también las etapas de la historia que hicieron centenaria a la entidad que vincula el trabajo en el surco con la mesa familiar.
Además del pleno de la delegación de la FAA de Entre Ríos, bajo la dirección de Alfredo de Ángeli y Alfredo Bel, estuvieron presentes los responsables de cada seccional –la de Gualeguaychú fue una de las más numerosas-. El ministro de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, el humorista Luis Landriscina –de fértil arraigo con la familia del campo y del interior del país-, fueron algunas de las personalidades que compartieron los festejos agrarios. Además, el Honorable Concejo Deliberante de Gualeguaychú como la Cámara de Diputados de la Provincia aprobaron sendas normas para declarar de Interés estas celebraciones.
Como acto central, además de los reconocimientos institucionales que recibieron los federados, se compartió una representación artística en el escenario mayor, ubicado en el predio de la Estación.
Festejos
Los vecinos se aceraron espontáneamente al predio de la Estación. Algunas familias con sillones en manos, todas con el mate listo para compartir y así se fueron sucediendo los saludos de la gente del campo que se encontraban con los de la ciudad.
Un rincón especial de esta fiesta se ubicó en el Salón de Exposiciones. El espacio es un antiguo galpón del ferrocarril que fue reciclado como centro de irradiación cultural. Allí quedó habilita una muestra histórica y fotográfica, donde se pudo apreciar libros de actas, antiguas fotografías de la cultura del campo. Especial atención llamó el material de archivo aportado por EL ARGENTINO donde no sólo se pudo releer lo ocurrido con la detención de Esteban Piacenza en la década del ’30 en el departamento Gualeguaychú, sino también se pudo apreciar un recorrido de imágenes de las últimas luchas históricas de los agrarios cuando estalló el grito del campo durante los ocho primeros meses del 2008 en rechazo a la Resolución 125.
Por el bulevar Paseo San Martín, seguían desfilando los actores principales de estos cien años: las seccionales enterrianas de la Federación Agraria con sus carrozas, sus maquinarias antiguas y modernas y fundamentalmente compartiendo los frutos sagrados de la tierra.
Nietos y abuelos, hijos y padres, vecinos y amigos… la cita de honor con la Federación Agraria se fue completando a medida que la programación iba avanzando. La festividad, las ganas de compartir, el saberse uno con el otro, fueron las notas distintivas que una vez más expresó el campo para el engrandecimiento del país. Se trata de la otra cosecha: aquella que no se mensura en quintales ni en fanegas, pero que da la justa porción de que la Patria tiene en el campo a su mejor aliada para consolidar la cultura del trabajo y de la familia.
Los mates se van pasando de mano en mano entre un público que queda maravillado al paso de las delegaciones. El mate pasa de mano en mano como un legado de amistad y fraternidad entre el campo y la ciudad. Ayer en Urdinarrain se celebraron los cien años de la Federación Agraria Argentina. Fueron diez décadas de lucha y sacrificio, pero también de conquistas y de avances para que la tierra sea para quien la trabaja.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
Los actos institucionales comenzaron el sábado 1° de septiembre con un tributo a la memoria de los socios fallecidos, oportunidad en la que se descubrió un busto del padre Luis Jeannot Sueyro, el Cura Gaucho que era socio vitalicio de la entidad agraria.
Ayer se compartieron las actividades principales, cuando pasadas las 10 se dio inicio a un desfile que evocó la cultura del trabajo que permite gozar de los frutos de la tierra.
El desfile se realizó por el bulevar Paseo San Martín, frente al predio del ex ferrocarril, donde los vecinos pudieron apreciar no sólo las diferentes delegaciones de la provincia, sino también las etapas de la historia que hicieron centenaria a la entidad que vincula el trabajo en el surco con la mesa familiar.
Además del pleno de la delegación de la FAA de Entre Ríos, bajo la dirección de Alfredo de Ángeli y Alfredo Bel, estuvieron presentes los responsables de cada seccional –la de Gualeguaychú fue una de las más numerosas-. El ministro de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, el humorista Luis Landriscina –de fértil arraigo con la familia del campo y del interior del país-, fueron algunas de las personalidades que compartieron los festejos agrarios. Además, el Honorable Concejo Deliberante de Gualeguaychú como la Cámara de Diputados de la Provincia aprobaron sendas normas para declarar de Interés estas celebraciones.
Como acto central, además de los reconocimientos institucionales que recibieron los federados, se compartió una representación artística en el escenario mayor, ubicado en el predio de la Estación.
Festejos
Los vecinos se aceraron espontáneamente al predio de la Estación. Algunas familias con sillones en manos, todas con el mate listo para compartir y así se fueron sucediendo los saludos de la gente del campo que se encontraban con los de la ciudad.
Un rincón especial de esta fiesta se ubicó en el Salón de Exposiciones. El espacio es un antiguo galpón del ferrocarril que fue reciclado como centro de irradiación cultural. Allí quedó habilita una muestra histórica y fotográfica, donde se pudo apreciar libros de actas, antiguas fotografías de la cultura del campo. Especial atención llamó el material de archivo aportado por EL ARGENTINO donde no sólo se pudo releer lo ocurrido con la detención de Esteban Piacenza en la década del ’30 en el departamento Gualeguaychú, sino también se pudo apreciar un recorrido de imágenes de las últimas luchas históricas de los agrarios cuando estalló el grito del campo durante los ocho primeros meses del 2008 en rechazo a la Resolución 125.
Por el bulevar Paseo San Martín, seguían desfilando los actores principales de estos cien años: las seccionales enterrianas de la Federación Agraria con sus carrozas, sus maquinarias antiguas y modernas y fundamentalmente compartiendo los frutos sagrados de la tierra.
Nietos y abuelos, hijos y padres, vecinos y amigos… la cita de honor con la Federación Agraria se fue completando a medida que la programación iba avanzando. La festividad, las ganas de compartir, el saberse uno con el otro, fueron las notas distintivas que una vez más expresó el campo para el engrandecimiento del país. Se trata de la otra cosecha: aquella que no se mensura en quintales ni en fanegas, pero que da la justa porción de que la Patria tiene en el campo a su mejor aliada para consolidar la cultura del trabajo y de la familia.
Los mates se van pasando de mano en mano entre un público que queda maravillado al paso de las delegaciones. El mate pasa de mano en mano como un legado de amistad y fraternidad entre el campo y la ciudad. Ayer en Urdinarrain se celebraron los cien años de la Federación Agraria Argentina. Fueron diez décadas de lucha y sacrificio, pero también de conquistas y de avances para que la tierra sea para quien la trabaja.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
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