Repaso antes de las PASO
El Frente para la Victoria dice que lo que está en juego en 2015 es la continuidad del proyecto nacional y no es tiempo para disputas locales por el poder. Y dicen algo más apelando a su propia doctrina: “Primero está la Patria, luego el movimiento y por último los hombres”.
En el Frente Amplio Unen, los radicales y socialistas sostiene algo muy similar: no es tiempo de apetitos por cargos menores cuando lo que está en juego es un armado que posibilitaría el acceso al poder a nivel país y provincial. Y dicen algo más también apelando al espíritu doctrinario que sintetizó Moisés Lebensohn: “Doctrina para que nos entiendan y una conducta para que nos crean”.
Por el lado del oficialismo, el vicegobernador José Cáceres, lo expresa del siguiente modo: “Todavía no es tiempo de discutir candidaturas o internas en nuestra provincia. La prioridad es el proyecto nacional e impulsar lo que para nosotros es la mejor opción de continuidad de Néstor y Cristina que es la candidatura presidencial de Sergio Urribarri”.
Por el lado de la oposición, Atilio Benedetti, también señala que: “No es momento de que un armado local impida construcciones más concretas para consolidar el mandato del pueblo para que la oposición se una como una alternativa con potencia electoral”.
¿Cómo está Gualeguaychú frente a este escenario?
Por el lado del oficialismo, partido al medio y disgregado. El actual senador departamental Natalio Gerdau ni siquiera es nombrado en los actos oficiales. El sector de Daniel Irigoyen también es marginado y ni siquiera es acompañado en iniciativas colectivas. Ejemplo de ello fue la charla que dictó el diputado nacional Eric Calcagno en el Sirio Libanés donde fue notoria la ausencia de la diputada nacional Liliana Ríos, del senador nacional Pedro Guillermo Guastavino, del intendente Juan José Bahillo y de todo el equipo de gestión a nivel local. Y esto a pesar de la presencia del vicegobernador y de un ministro en esa charla ofrecida por Calcagno. No se puede ser tan inocente y creer que ninguna referencia local pudo asistir a un encuentro programado con tanto tiempo de anticipación. El mensaje fue claro: a nivel local el oficialismo no está del todo consustanciado con lo provincial.
Por el lado de la oposición, se realizaron talleres programáticos entre la UCR y el Socialismo donde se comenzó a analizar los problemas de la ciudad y no se habló de candidaturas.
Y el otro sector importante de la oposición representada por la vertiente del peronismo renovador pasa otro tanto, aunque faltan mayores definiciones sobre el rol que ocupará Luis Leissa y Emilio Martínez Garbino. Sólo se sabe que apoyarán a Sergio Massa, pero no mucho más.
Y el PRO con la lista “Pancho Ramírez” que lidera el actual senador nacional Alfredo De Angeli también es visualizada como una alternativa electoral valiosa y por eso mismo es disputada tanto en el Faunen como en el massismo, más allá de las aceptaciones y rechazos que genera el PRO que lidera Mauricio Macri.
Para la oposición, Alfredo De Angeli –y no tanto el PRO- es un aliado indispensable si se aspira al poder a nivel provincial y se pretende sumar el padrón entrerriano para las propuestas nacionales.
El Frente para la Victoria por el momento no se muestra unido a raíz de las apetencias locales que debilitan las proyecciones nacionales.
El Faunen por el momento se muestra con intenciones de no socavar los acuerdos, aunque todos se miran de reojo y con cierta desconfianza y esa desconfianza es trasladada al electorado.
En el massismo hay tres vertientes: la que representa Jorge Busti con su candidato Gustavo “Tavi” Zaballo a la gobernación; la que despliega el actual intendente de Villaguay, Adrián Fuertes; y los condicionamientos que Leissa y Martínez Garbino quieren hacer prevalecer para que todos queden “unidos” detrás de ellos.
Y Alfredo de Angeli que deberá lidiar con las presiones ajenas y propias, para generar una alternativa electoral que le permita a la oposición cristalizar sus aspiraciones para el 2015. Para el Faunen, para el massismo y para el PRO, De Angeli es valioso electoralmente. Habrá que esperar qué decisión adoptará el dirigente agrario.
Falta un año para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Para la dirigencia que privilegia el armado nacional y provincial hay mucho tiempo por delante; para aquellos que privilegian el armado personalista, la campaña interna ya está en plenitud pese a los mandatos partidarios en contrario.
Por el lado del oficialismo, el vicegobernador José Cáceres, lo expresa del siguiente modo: “Todavía no es tiempo de discutir candidaturas o internas en nuestra provincia. La prioridad es el proyecto nacional e impulsar lo que para nosotros es la mejor opción de continuidad de Néstor y Cristina que es la candidatura presidencial de Sergio Urribarri”.
Por el lado de la oposición, Atilio Benedetti, también señala que: “No es momento de que un armado local impida construcciones más concretas para consolidar el mandato del pueblo para que la oposición se una como una alternativa con potencia electoral”.
¿Cómo está Gualeguaychú frente a este escenario?
Por el lado del oficialismo, partido al medio y disgregado. El actual senador departamental Natalio Gerdau ni siquiera es nombrado en los actos oficiales. El sector de Daniel Irigoyen también es marginado y ni siquiera es acompañado en iniciativas colectivas. Ejemplo de ello fue la charla que dictó el diputado nacional Eric Calcagno en el Sirio Libanés donde fue notoria la ausencia de la diputada nacional Liliana Ríos, del senador nacional Pedro Guillermo Guastavino, del intendente Juan José Bahillo y de todo el equipo de gestión a nivel local. Y esto a pesar de la presencia del vicegobernador y de un ministro en esa charla ofrecida por Calcagno. No se puede ser tan inocente y creer que ninguna referencia local pudo asistir a un encuentro programado con tanto tiempo de anticipación. El mensaje fue claro: a nivel local el oficialismo no está del todo consustanciado con lo provincial.
Por el lado de la oposición, se realizaron talleres programáticos entre la UCR y el Socialismo donde se comenzó a analizar los problemas de la ciudad y no se habló de candidaturas.
Y el otro sector importante de la oposición representada por la vertiente del peronismo renovador pasa otro tanto, aunque faltan mayores definiciones sobre el rol que ocupará Luis Leissa y Emilio Martínez Garbino. Sólo se sabe que apoyarán a Sergio Massa, pero no mucho más.
Y el PRO con la lista “Pancho Ramírez” que lidera el actual senador nacional Alfredo De Angeli también es visualizada como una alternativa electoral valiosa y por eso mismo es disputada tanto en el Faunen como en el massismo, más allá de las aceptaciones y rechazos que genera el PRO que lidera Mauricio Macri.
Para la oposición, Alfredo De Angeli –y no tanto el PRO- es un aliado indispensable si se aspira al poder a nivel provincial y se pretende sumar el padrón entrerriano para las propuestas nacionales.
El Frente para la Victoria por el momento no se muestra unido a raíz de las apetencias locales que debilitan las proyecciones nacionales.
El Faunen por el momento se muestra con intenciones de no socavar los acuerdos, aunque todos se miran de reojo y con cierta desconfianza y esa desconfianza es trasladada al electorado.
En el massismo hay tres vertientes: la que representa Jorge Busti con su candidato Gustavo “Tavi” Zaballo a la gobernación; la que despliega el actual intendente de Villaguay, Adrián Fuertes; y los condicionamientos que Leissa y Martínez Garbino quieren hacer prevalecer para que todos queden “unidos” detrás de ellos.
Y Alfredo de Angeli que deberá lidiar con las presiones ajenas y propias, para generar una alternativa electoral que le permita a la oposición cristalizar sus aspiraciones para el 2015. Para el Faunen, para el massismo y para el PRO, De Angeli es valioso electoralmente. Habrá que esperar qué decisión adoptará el dirigente agrario.
Falta un año para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Para la dirigencia que privilegia el armado nacional y provincial hay mucho tiempo por delante; para aquellos que privilegian el armado personalista, la campaña interna ya está en plenitud pese a los mandatos partidarios en contrario.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
Este contenido no está abierto a comentarios