Rubio necesita un hogar
Este domingo, Patitas y EL ARGENTINO acercan a los lectores la historia de Rubio, un perrito que fue abandonado junto a otro perro en el refugio.
Las voluntarias contaron la triste historia de este hermoso animal: “Un día llamó una chica diciendo que en la casa no podían tener más a sus dos perros porque la madre estaba enferma, a lo que respondimos lo ideal no era llevarlos al refugio. Le pedimos que nos pasaran fotos y los publicaríamos en Facebook para buscarles un hogar. Pero para sorpresa nuestra, a los dos días llegamos al refugio y los vimos -los reconocimos por la foto que nos habían enviado. Los vimos arrinconados, atemorizados y juntos en la esquina de uno de los terrenos de Patitas. Los habían tirado desde afuera a un canil donde hay muchos perros, sin importarles que pudieran lastimarlos o morderlos”.
Y allí estaban ellos, protegiéndose uno a otro y seguramente sin comprender qué era lo que habían hecho para que los abandonaran en este lugar.
El más grande en tamaño de estos dos perros se escapó, “realmente estaba aterrorizado porque los demás perros lo ladraban”, explicaron pero Rubio decidió que su ex familia no merecía que él los buscara, por lo que decidió quedarse en el refugio.
Se trata de un perrito muy mimoso, cariñoso, que busca atención y cariño de manera permanente. “Es uno de los que cuando llegamos, sale a recibirnos y es de los pocos que anda atrás de nosotros por todos los caniles y que no se pelea con ningún otro animal”.
Es de tamaño pequeño, con un pelaje tupido y semi largo rubio dorado y tiene alrededor de tres años.
Se trata de un animal que puede convivir sin problemas con otras mascotas, con niños y con adultos sería ideal que su hogar tenga patio “porque le gusta mucho andar”, señalaron las voluntarias.
A diferencia de los humanos, los animales nunca abandonarían su hogar, esa no es una opción posible para ellos. Rubio fue cobardemente arrojado dentro de los caniles pero hoy está preparado para darnos una segunda oportunidad.
Y allí estaban ellos, protegiéndose uno a otro y seguramente sin comprender qué era lo que habían hecho para que los abandonaran en este lugar.
El más grande en tamaño de estos dos perros se escapó, “realmente estaba aterrorizado porque los demás perros lo ladraban”, explicaron pero Rubio decidió que su ex familia no merecía que él los buscara, por lo que decidió quedarse en el refugio.
Se trata de un perrito muy mimoso, cariñoso, que busca atención y cariño de manera permanente. “Es uno de los que cuando llegamos, sale a recibirnos y es de los pocos que anda atrás de nosotros por todos los caniles y que no se pelea con ningún otro animal”.
Es de tamaño pequeño, con un pelaje tupido y semi largo rubio dorado y tiene alrededor de tres años.
Se trata de un animal que puede convivir sin problemas con otras mascotas, con niños y con adultos sería ideal que su hogar tenga patio “porque le gusta mucho andar”, señalaron las voluntarias.
A diferencia de los humanos, los animales nunca abandonarían su hogar, esa no es una opción posible para ellos. Rubio fue cobardemente arrojado dentro de los caniles pero hoy está preparado para darnos una segunda oportunidad.
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