148 muertos al estrellarse en los Alpes franceses un avión que volaba de Barcelona a Dusseldorf
Un Airbus A320 que transportaba a 148 personas entre Barcelona y la ciudad alemana de Dusseldorf se estrelló ayer en los Alpes franceses, sin dejar ningún superviviente.
El secretario de Estado francés de Transportes, Alain Vidalies, indicó que no había ningún superviviente entre los ocupantes del avión, seis de ellos tripulantes.
El aparato envió una llamada de emergencia sobre las 10H47 (09H47 GMT), mientras volaba a 5.000 pies (una altitud anormal), cerca de la localidad de Barcelonette, en el sureste de Francia, señaló la dirección general de la aviación civil.
Se trata de un aparato de la compañía Germanwings, filial de bajo coste de la alemana Lufthansa, según fuentes de seguridad.
El gobierno francés indicó que se han encontrado restos del aparato en el macizo de Estrot, una zona “con nieve, inaccesible” para los vehículos.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, viajó al lugar del siniestro, junto con la embajadora de Alemania en París, Susanne Wasum-Rainer.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó estar “consternado” por la “tragedia” del accidente. Igualmente “consternada” se mostró la canciller alemana, Angela Merkel.
El primer ministro francés, Manuel Valls, declaró, por su parte: “No conocemos los motivos de ese accidente (...) Hacemos todo lo posible para viajar al lugar de los hechos, entender lo que ocurrió y poder acoger a las familias de las víctimas en las mejores condiciones”.
Bomberos, gendarmes, personal médico y militares se instalaron en la zona del siniestro, precisó el portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.
“Es una tragedia, una nueva tragedia aérea, conoceremos todas las causas y, por supuesto, las comunicaremos” a las autoridades españolas, alemanas y a las familias, afirmó el presidente francés, François Hollande.
El mandatario francés habló por teléfono con Merkel, para expresarle “todo su apoyo”. Y luego se reunió brevemente con el rey de España Felipe VI, que acababa de llegar a París para una visita de Estado de tres días.
“Tengo la voluntad de saber si no ha habido otras consecuencias de este accidente que se produjo en una zona muy difícil de acceso”, aseguró el presidente, que reconoció desconocer si el aparato había alcanzado alguna vivienda al estrellarse.
“La solidaridad debe ser nuestro primer sentimiento en esta espera”, declaró el presidente.
El aparato envió una llamada de emergencia sobre las 10H47 (09H47 GMT), mientras volaba a 5.000 pies (una altitud anormal), cerca de la localidad de Barcelonette, en el sureste de Francia, señaló la dirección general de la aviación civil.
Se trata de un aparato de la compañía Germanwings, filial de bajo coste de la alemana Lufthansa, según fuentes de seguridad.
El gobierno francés indicó que se han encontrado restos del aparato en el macizo de Estrot, una zona “con nieve, inaccesible” para los vehículos.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, viajó al lugar del siniestro, junto con la embajadora de Alemania en París, Susanne Wasum-Rainer.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó estar “consternado” por la “tragedia” del accidente. Igualmente “consternada” se mostró la canciller alemana, Angela Merkel.
El primer ministro francés, Manuel Valls, declaró, por su parte: “No conocemos los motivos de ese accidente (...) Hacemos todo lo posible para viajar al lugar de los hechos, entender lo que ocurrió y poder acoger a las familias de las víctimas en las mejores condiciones”.
Bomberos, gendarmes, personal médico y militares se instalaron en la zona del siniestro, precisó el portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.
“Es una tragedia, una nueva tragedia aérea, conoceremos todas las causas y, por supuesto, las comunicaremos” a las autoridades españolas, alemanas y a las familias, afirmó el presidente francés, François Hollande.
El mandatario francés habló por teléfono con Merkel, para expresarle “todo su apoyo”. Y luego se reunió brevemente con el rey de España Felipe VI, que acababa de llegar a París para una visita de Estado de tres días.
“Tengo la voluntad de saber si no ha habido otras consecuencias de este accidente que se produjo en una zona muy difícil de acceso”, aseguró el presidente, que reconoció desconocer si el aparato había alcanzado alguna vivienda al estrellarse.
“La solidaridad debe ser nuestro primer sentimiento en esta espera”, declaró el presidente.
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