Brasil devalúa
La devaluación de Brasil encendió alarmas en sectores de la producción y pone a la Argentina ante una nueva encrucijada. La negativa de Axel Kicillof a corregir el retraso cambiario lleva a muchos a recordarle que entre 1998 y 1999 ocurrió algo similar en la siempre tensa relación entre los principales socios del Mercosur.
En aquellos tiempos, la tozudez por mantener la convertibilidad en la Argentina fue la antesala de una crisis sin precedentes que derivó en la debacle de fines del 2001.
Devaluar es una de las peores pesadillas para cualquier gobierno, porque impacta sobre el bolsillo de millones de personas y evapora el capital político de cualquier administración.
Todo indica que, a nueve meses de dejar el poder, la Presidenta Cristina Fernández no autorizará otro ajuste del tipo de cambio como el realizado en enero de 2014, y preferirá dejarle el “trabajo sucio” a la próxima administración.
Devaluar es una de las peores pesadillas para cualquier gobierno, porque impacta sobre el bolsillo de millones de personas y evapora el capital político de cualquier administración.
Todo indica que, a nueve meses de dejar el poder, la Presidenta Cristina Fernández no autorizará otro ajuste del tipo de cambio como el realizado en enero de 2014, y preferirá dejarle el “trabajo sucio” a la próxima administración.
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