ONU
Brasil quiere la presidencia del Consejo de Seguridad
Brasil necesita imperiosamente obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU para desarrollar su verdadero potencial y defender sus intereses estratégicos en temas como el del medio ambiente, afirmó el vicecanciller Samuel Pinheiro Guimaraes.
"Tal vez la primera prioridad de política externa sea la cuestión de la candidatura de Brasil a tener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo Guimaraes en una cátedra dictada esta semana en la Universidad de Brasilia.
"A medida que el Consejo de Seguridad expande su competencia y empieza a tratar otros temas sobre el uso de la fuerza, se vuelve cada vez más importante su participación como miembro permanente. Tenemos cuestiones como la del medio ambiente, extremadamente delicada", recalcó.
Autoridades brasileñas expresan con regularidad inquietudes sobre tentativas de internacionalización de la selva amazónica, que sería codiciada por su riqueza biológica y sus gigantescas reservas de agua.
Guimaraes, uno de los principales artífices de la política de alianzas Sur-Sur del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, se negó al finalizar el curso a dar precisiones a periodistas, fiel a su norma de no conceder entrevistas.
Pero su exposición, seguida de una serie de preguntas de alumnos y profesores, permitió conocer algunos de los axiomas que apuntalan la política externa de Brasil.
Brasil figura entre los diez países con mayor territorio, mayor población y mayor producto interno bruto del mundo, pero según Guimaraes aún no desarrolla su "potencial", por estar ausente de los organismos que deciden el destino del planeta, empezando por el principal de ellos, el Consejo de Seguridad.
"Brasil no participa con poder decisorio en los principales organismos de la sociedad internacional, empezando por el Consejo de Seguridad (...) que monopoliza el uso de la fuerza a nivel internacional", lamentó Guimaraes. Por eso, Brasil formó junto a Alemania, Japón e India un grupo de presión para apurar una reforma de la ONU que los convierta en miembros permanentes del Consejo.
Si Brasil consigue superar sus "dificultades" y "vulnerabilidades", se convertirá en "un estado, una potencia, una sociedad (...) con intereses muy diferentes a los de hoy", expuso el diplomático.
En ese caso, las empresas brasileñas tendrán "intereses en otros países" y de ahí "la necesidad de tener la posibilidad de impedir determinadas acciones del Consejo de Seguridad" que puedan afectarlas, prosiguió, y dio como ejemplo las presiones que Petrobras sufre por parte de Estados Unidos para realizar proyectos de exploración de petróleo en Irán.
"Esa cuestión hoy puede parecer pequeña, pero de aquí a 20, 30, 40 ó 50 años será una cuestión muy importante", señaló. Guimaraes expuso luego que la "segunda prioridad" de la política externa de Brasil es la integración sudamericana, la tercera es la política africana, seguida de la seguridad nergética y de la articulación con otros grandes países emergentes.
a candidatura de Brasil a un asiento permanente del Consejo enfrenta la oposición de Argentina, su principal socio regional, pero Guimaraes no cree que a causa de eso los dos principales objetivos de la diplomacia brasileña entren en conflicto.
"Esos objetivos no son excluyentes (...), sino paralelos", declaró. Y aclaró que en el consejo "los países miembros no representan regiones (...), pues para eso sería preciso alterar la Carta de las Naciones Unidas", algo que difícilmente los actuales miembros permanentes acepten.
Fuente: AFP-NA
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