Irán y la UE retoman las conversaciones sobre crisis nuclear
Irán y la Unión Europea (UE) reanudan este sábado en Lisboa sus conversaciones para evitar que empeore la crisis generada por la negativa de Teherán de suspender su enriquecimiento de uranio, como le exige el Consejo de Seguridad de la ONU.
Cuando aún no han transcurrido 24 horas desde la entrevista que mantuvo en Viena con el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei, el principal negociador
nuclear iraní, Alí Larijani, tenía previsto reunirse a partir de las 17H00 (16H00 GMT) con el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Javier Solana.
Esta reunión, la segunda en menos de un mes, tiene lugar en momentos en que las grandes potencias sopesan la idea de adoptar una nueva resolución contra Irán para reforzar las que ya están en vigor.
Según la edición del sábado del diario The Washington Post, Estados Unidos y Gran Bretaña ya han redactado proyectos de resolución que establecen la prohibición de viajar, el congelamiento de bienes bancarios, así como la inspección de buques y aviones de carga iraníes, en caso de que fracasen las negociaciones de Lisboa.
Las grandes potencias estiman que Irán quiere dotarse de bombas atómicas escudándose en su programa nuclear civil, una acusación que Teherán desmiente. El viernes por la noche en Viena, Larijani se comprometió a definir, en un plazo de dos meses, un plan de trabajo con la AIEA,
entidad que solicita verificar por sí misma la finalidad del programa nuclear iraní.
El asunto del enriquecimiento de uranio no fue abordado y el negociador iraní insistió en que Teherán "ha alcanzado la capacidad de enriquecer uranio" y que "todo acercamiento hostil a un país cuyos científicos han sido capaces de desarrollar tal nivel de conocimiento no es correcto".
Por su parte, la portavoz de Solana, Cristina Gallach, afirmó en Bruselas que "el objetivo de las conversaciones preparatorias es crear las condiciones que permitan el comienzo de las negociaciones".
Para la comunidad internacional las negociaciones con Teherán están condicionadas a una suspensión de su enriquecimiento de uranio, lo que llevaría a un levantamiento de las sanciones impuestas por la ONU. El viernes, Larijani dijo que esperaba alcanzar un "acuerdo político" con Solana.
Sin embargo, el negociador iraní advirtió el jueves, en una entrevista a la revista Newsweek, que en caso de que fracasaran las conversaciones y si la ONU estableciera nuevas sanciones a Teherán su país daría "otro paso más grande" en el campo nuclear.
Según un diplomático cercano a la AIEA, Irán, que explotaba más de 1.300 centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio a mediados de mayo en su planta de Natanz, podría elevar esta cifra hasta 3.000 a fines de julio. Tales instalaciones le permitirían obtener suficiente uranio enriquecido para fabricar una bomba nuclear en un plazo de un año.
Fuente: AFP-NA
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