Tras seis meses de resistencia, se derrumba Gadaffi
El Gobierno de Muammar Gadaffi se desmorona, mientras los insurgentes buscan al líder que rigió el país 42 años, se preparan para tomar el poder luego de conquistar gran parte de la capital libia y se posicionan en las principales instituciones, tras seis meses de enfrentamientos apoyados por los ataques aéreos de la OTAN.
Hasta anoche se desconocía el paradero de Gadaffi, aunque alrededor del complejo Bab al-Aziziya -el bunker del mandatario libio en Trípoli- se registraban hoy fuertes combates entre las fuerzas libias y los rebeldes, que llegaron al corazón de la ciudad mientras una multitud salía a las calles en el fin de una era.
"Cuatro horas de calma siguieron a las celebraciones en las calles. Después los tanques y camionetas con artillería pesada salieron de Bab al-Aziziya, el último de los bastiones de Gadaffi, y comenzaron a disparar y bombardear la calle Asarin y la zona al-Khalifa", dijo un portavoz rebelde.
Previamente, ondeando banderas opositoras y disparando al aire, los insurgentes entraron en la Plaza Verde, un lugar emblemático para el régimen que lo usaba hasta hace poco para las manifestaciones masivas de apoyo a Gadaffi. El lugar fue rebautizado por los rebeldes como "Plaza de los Mártires".
El presidente del Consejo Transitorio libio (CNT, órgano político de la rebelión), Mustafa Abdul Yalil, dio hoy por terminada la era del coronel Gadaffi después de cuatro décadas, desde Bengasi, "capital" de la insurgencia en el este del país norafricano. En una conferencia de prensa, pocas horas después del anuncio de la caída del Gobierno de Trípoli, Abdul Yalil hizo un llamamiento a los insurgentes para que mantengan la calma y prevalezca la razón, así como para evitar actitudes de venganza.
"Aspiramos a paz, justicia y Estado de derecho", dijo el presidente del CNT al canal de noticias saudita Al Arabiya y aseguró que "nadie sabe dónde se encuentra Gadaffi", pero esperamos "capturar vivo" al mandatario, informó la agencia de noticias DPA.
En medio de especulaciones que apuntan a que Gadaffi se fue del país, Estados Unidos dijo ayer que cree que sigue en Libia.
"Pensamos que sigue en el país. No tenemos informaciones de que lo haya abandonado", declaró el portavoz del Pentágono, el coronel David Lapan.
Mientras, los aviones de la OTAN se preparan para bombardear el bunker de Gadaffi, según los insurgentes, mientras su cúpula intenta evitar saqueos y que se destruyan instalaciones oficiales en Trípoli.
En tanto, dos hijos de Gadaffi fueron detenidos la noche del domingo en Trípoli, mientras que un tercero se encuentra bajo arresto domiciliario.
La Corte Penal Internacional (CPI) habló hoy con los insurgentes sobre la entrega del hijo de Gadaffi Saif al Islam. El fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno Ocampo, confía en que sean llevados ante la justicia tanto Saif al Islam como su cuñado, el jefe de los servicios secretos Abdullah Senussi.
Contra todos ellos se emitieron órdenes internacionales de arresto por crímenes contra la humanidad.
El CNT, sin embargo, dijo en varias ocasiones que quiere juzgar a Gadaffi y su gente en Libia.
"Cuatro horas de calma siguieron a las celebraciones en las calles. Después los tanques y camionetas con artillería pesada salieron de Bab al-Aziziya, el último de los bastiones de Gadaffi, y comenzaron a disparar y bombardear la calle Asarin y la zona al-Khalifa", dijo un portavoz rebelde.
Previamente, ondeando banderas opositoras y disparando al aire, los insurgentes entraron en la Plaza Verde, un lugar emblemático para el régimen que lo usaba hasta hace poco para las manifestaciones masivas de apoyo a Gadaffi. El lugar fue rebautizado por los rebeldes como "Plaza de los Mártires".
El presidente del Consejo Transitorio libio (CNT, órgano político de la rebelión), Mustafa Abdul Yalil, dio hoy por terminada la era del coronel Gadaffi después de cuatro décadas, desde Bengasi, "capital" de la insurgencia en el este del país norafricano. En una conferencia de prensa, pocas horas después del anuncio de la caída del Gobierno de Trípoli, Abdul Yalil hizo un llamamiento a los insurgentes para que mantengan la calma y prevalezca la razón, así como para evitar actitudes de venganza.
"Aspiramos a paz, justicia y Estado de derecho", dijo el presidente del CNT al canal de noticias saudita Al Arabiya y aseguró que "nadie sabe dónde se encuentra Gadaffi", pero esperamos "capturar vivo" al mandatario, informó la agencia de noticias DPA.
En medio de especulaciones que apuntan a que Gadaffi se fue del país, Estados Unidos dijo ayer que cree que sigue en Libia.
"Pensamos que sigue en el país. No tenemos informaciones de que lo haya abandonado", declaró el portavoz del Pentágono, el coronel David Lapan.
Mientras, los aviones de la OTAN se preparan para bombardear el bunker de Gadaffi, según los insurgentes, mientras su cúpula intenta evitar saqueos y que se destruyan instalaciones oficiales en Trípoli.
En tanto, dos hijos de Gadaffi fueron detenidos la noche del domingo en Trípoli, mientras que un tercero se encuentra bajo arresto domiciliario.
La Corte Penal Internacional (CPI) habló hoy con los insurgentes sobre la entrega del hijo de Gadaffi Saif al Islam. El fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno Ocampo, confía en que sean llevados ante la justicia tanto Saif al Islam como su cuñado, el jefe de los servicios secretos Abdullah Senussi.
Contra todos ellos se emitieron órdenes internacionales de arresto por crímenes contra la humanidad.
El CNT, sin embargo, dijo en varias ocasiones que quiere juzgar a Gadaffi y su gente en Libia.
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