Washington envía señales a Teherán para buscar el inicio de conversaciones
El informe de las agencias de seguridad de EE.UU. que asegura que Irán abandonó su plan de armas nucleares en 2003 responde a un ?doble juego? para quitarle presión y ?conseguir algún tipo de negociación?, afirmó un especialista en el tema.
"El informe de las agencias de seguridad estadounidenses fue una señal de Washington hacia Teherán para posibilitar una negociación", afirmó Luciano Záccara, especialista en el sistema político iraní y en Política Internacional en el Golfo Pérsico.
El documento en cuestión, elaborado por las 16 agencias de inteligencia del país y difundido el lunes con el nombre de Informe Nacional de Inteligencia (NIE), señaló que Irán abandonó en 2003 el programa para desarrollar armas nucleares.
El presidente estadounidense, George W. Bush, admitió lo de la fecha pero conminó a Irán a dar detalles de aquel programa para fabricar bombas atómicas.
Para el especialista, hay un "doble juego" que responde a una estrategia de "quitarle presión a Irán para conseguir algún tipo de negociación".
Se trata, aseguró en diálogo con Télam, de "una de las tantas señales que existen entre EEUU e Irán" para buscar acuerdos.
Záccara se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad de Rosario y en la actualidad se encuentra radicado en España, donde dirige el Observatorio Electoral de la Universidad Autónoma de Madrid.
Diplomado en Lenguas y Cultura de India e Irán en la Universidad de Salamanca y especializado en la política exterior de Irán y en el sistema político del país persa, así como en política internacional en el Golfo Pérsico, sostiene que el informe es también un apoyo a los sectores moderados iraníes.
"En 2003, cuando afirman que abandonaron el programa nuclear militar, en Irán gobernaban los moderados" con Mohamed Jatami como presidente, por lo que la referencia en el informe de inteligencia estadounidense es a ellos y no al actual mandatario, Mahmud Ahmadinejad.
"Esto -agregó- apunta también a favorecer internamente a esos sectores moderados más propensos al diálogo, en detrimento de un Ahmanideyah que encuentra resistencia".
Consultado si el potencial militar nuclear de Irán es creíble o se realimenta por la acusación de EEUU y las bravuconadas de Ahmadinejad, Záccara se inclinó por la segunda opción.
"El gobierno iraní cuenta con que una sospecha de que tiene un arsenal nuclear -por mínima que sea- implica un grado de seguridad internacional, ya que a ningún país que tenga ese poderío se lo va a atacar".
¿Irán es un peligro para Israel, tal como aseguran EEUU y los propios israelíes?, es la pregunta. "Si viviera en Israel me sentiría mínimamente amenazado por un discurso que desde hace 25 ó 27 años niega la existencia del Estado de Israel", respondió Záccara.
Para el especialista y autor del libro "Los enigmas de Irán: Sociedad y política en la República islámica", aunque pierda Ahmadinejad no variará la orientación del régimen iraní.
Las especulaciones, explicó, están centradas en qué puede pasar cuando muera el líder espiritual, el ayatolá Alí Jamenei, quien además de ser un hombre de edad se encuentra muy enfermo.
"Será la primera vez que haya que reemplazar a un líder espiritual después de la muerte de Rujollah Jomeini y eso significaría un reacomodamiento de todas las facciones de poder. Por eso puede variar bastante quién puede ser el próximo líder y qué implicancias tendrá en la política internacional", señaló.
Finalmente y respecto a la importancia que puede tener Irán en la solución del conflicto en Medio Oriente, tal como asegura Teherán, Záccara consideró que lo que intenta Ahmadinejad "es tener un peso regional más amplio", aunque con pocas posibilidades.
"Una de las condiciones para poder ejercer el rol de líder regional es que los demás países lo acepten y hasta ahora a Irán sólo lo acepta Siria, parte del Líbano e Irak, porque la mayoría de su población es chiíta. Pero no creo que en el conflicto palestino tenga muchas posibilidades de hacer algo", sentenció.
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