Camioneros firman acuerdo de salarios
El Sindicato de Choferes de camiones y la cámara que nuclea al transporte de carga firmarán este martes un aumento salarial para los trabajadores de entre 26 y 27 por ciento, que comenzará a regir a partir del primero de julio y será abonado en tres cuotas.
Se trata de una mejora salarial que se encuentra entre tres y siete por ciento por debajo del promedio pretendido por los
gremios más grandes para todo el año, una estrategia con la que Camioneros colabora con el Gobierno para evitar un posible "desborde".
Los reclamos de algunos sindicatos como Luz y Fuerza para reabrir las paritarias y elevar los acuerdos a casi el doble de lo que habían sido cerrados entre marzo y abril generó una fuerte tensión con los empresarios, que pidieron intervención oficial.
En un contexto de fuertes cruces y acusaciones entre los trabajadores y las patronales, la administración de Cristina Kirchner pidió a gremios cercanos, como el de Camioneros, que acuerden por debajo del 30 por ciento para frenar reclamos superiores y el descontento empresario.
Por ello, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, solicitó descartar los porcentajes en las negociaciones salariales, porque "parecen escandalosos", y en cambio privilegiar la mejora del poder adquisitivo que los aumentos le significan a cada sector.
En el seno del Gobierno molesta que se mencionen los porcentajes, porque si bien algunos como el que alcanzó el gremio de la Alimentación del 35 por ciento, sólo sirve para elevar los salarios a 2.800 pesos.
En ese marco, el titular de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), Luis Morales, se reunirá el martes con el secretario general de Camioneros y titular de la CGT, Hugo Moyano, para cerrar el acuerdo salarial.
Los empresarios nucleados en la FADEEAC no aceptarán un aumento superior al 28 por ciento, tres puntos por debajo del reclamo inicial del gremio de Moyano, que había anticipado que no convalidaría una mejora inferior al 31 por ciento.
El pago fraccionado del aumento es uno de los puntos en discrepancia para acordar, ya que el gremio pretende que se pague en dos cuotas, en julio y octubre, mientras que el sector empresario ofrece tres cuotas en julio, noviembre y marzo.
El Gobierno, por su parte, tiene especial interés en que el acuerdo se firme en tres cuotas, ya que el 50 por ciento del porcentaje de actualización de los sueldos se traslada automáticamente a las tarifas del transporte.
gremios más grandes para todo el año, una estrategia con la que Camioneros colabora con el Gobierno para evitar un posible "desborde".
Los reclamos de algunos sindicatos como Luz y Fuerza para reabrir las paritarias y elevar los acuerdos a casi el doble de lo que habían sido cerrados entre marzo y abril generó una fuerte tensión con los empresarios, que pidieron intervención oficial.
En un contexto de fuertes cruces y acusaciones entre los trabajadores y las patronales, la administración de Cristina Kirchner pidió a gremios cercanos, como el de Camioneros, que acuerden por debajo del 30 por ciento para frenar reclamos superiores y el descontento empresario.
Por ello, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, solicitó descartar los porcentajes en las negociaciones salariales, porque "parecen escandalosos", y en cambio privilegiar la mejora del poder adquisitivo que los aumentos le significan a cada sector.
En el seno del Gobierno molesta que se mencionen los porcentajes, porque si bien algunos como el que alcanzó el gremio de la Alimentación del 35 por ciento, sólo sirve para elevar los salarios a 2.800 pesos.
En ese marco, el titular de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), Luis Morales, se reunirá el martes con el secretario general de Camioneros y titular de la CGT, Hugo Moyano, para cerrar el acuerdo salarial.
Los empresarios nucleados en la FADEEAC no aceptarán un aumento superior al 28 por ciento, tres puntos por debajo del reclamo inicial del gremio de Moyano, que había anticipado que no convalidaría una mejora inferior al 31 por ciento.
El pago fraccionado del aumento es uno de los puntos en discrepancia para acordar, ya que el gremio pretende que se pague en dos cuotas, en julio y octubre, mientras que el sector empresario ofrece tres cuotas en julio, noviembre y marzo.
El Gobierno, por su parte, tiene especial interés en que el acuerdo se firme en tres cuotas, ya que el 50 por ciento del porcentaje de actualización de los sueldos se traslada automáticamente a las tarifas del transporte.
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