El antimoyanismo satisfecho con los fondos a las obras sociales
El titular del gremio de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, consideró ayer que el Gobierno dio “una respuesta importante” a los reclamos sindicales por las obras sociales, luego de que se decidiera inyectar dos mil millones de pesos para las prestadoras de salud de esas organizaciones.
“Es una respuesta importante a uno de los reclamos que el Estado estaba negándose a dar”, explicó Lescano, al evaluar el anuncio oficial sobre los fondos de las obras sociales sindicales.
En declaraciones a la radio La Red, el dirigente de la CGT más cercana al Gobierno consideró que “esta es una forma de tener una respuesta a un reclamo”, si bien explicó: “No es una solución total pero es una forma de comenzar”.
Con esta última aclaración se refirió al tema de la millonaria deuda que los sindicatos le reclaman al Gobierno por dinero del Fondo de Redistribución al que aportan las obras sociales, sobre lo cual aún el Ejecutivo no dio respuestas.
Pese al tinte optimista de las palabras de Lescano, el jueves varios presidentes de obras sociales gremiales recibieron con un dejo amargo el anuncio del Gobierno, ya que nada se dijo sobre la deuda -que sumando a todos los gremios llegaría a unos quince mil millones de pesos- e incluso varios de ellos, por lo bajo, ya reconocen que con esa iniciativa la Casa Rosada pretende dar vuelta la página y que deberían ir olvidándose de poder cobrarla alguna vez.
En cambio, la CGT de Hugo Moyano adoptó una postura más dura para poder cobrar la deuda y, de hecho, algunos gremios de ese sector ya comenzaron a presentar denuncias ante la Justicia. El Gobierno anunció la creación de un nuevo sistema de solicitud de reintegros para las obras sociales sindicales, que prevé liberar dos mil millones de pesos, mediante un subsidio que se distribuirá anualmente entre todas las obras sociales del país.
Esa iniciativa se implementará como parte de la puesta en marcha del Sistema Único de Reintegros (SUR), que reemplazará en primera instancia a la ya disuelta Administración de Programas Especiales (APE).
En declaraciones a la radio La Red, el dirigente de la CGT más cercana al Gobierno consideró que “esta es una forma de tener una respuesta a un reclamo”, si bien explicó: “No es una solución total pero es una forma de comenzar”.
Con esta última aclaración se refirió al tema de la millonaria deuda que los sindicatos le reclaman al Gobierno por dinero del Fondo de Redistribución al que aportan las obras sociales, sobre lo cual aún el Ejecutivo no dio respuestas.
Pese al tinte optimista de las palabras de Lescano, el jueves varios presidentes de obras sociales gremiales recibieron con un dejo amargo el anuncio del Gobierno, ya que nada se dijo sobre la deuda -que sumando a todos los gremios llegaría a unos quince mil millones de pesos- e incluso varios de ellos, por lo bajo, ya reconocen que con esa iniciativa la Casa Rosada pretende dar vuelta la página y que deberían ir olvidándose de poder cobrarla alguna vez.
En cambio, la CGT de Hugo Moyano adoptó una postura más dura para poder cobrar la deuda y, de hecho, algunos gremios de ese sector ya comenzaron a presentar denuncias ante la Justicia. El Gobierno anunció la creación de un nuevo sistema de solicitud de reintegros para las obras sociales sindicales, que prevé liberar dos mil millones de pesos, mediante un subsidio que se distribuirá anualmente entre todas las obras sociales del país.
Esa iniciativa se implementará como parte de la puesta en marcha del Sistema Único de Reintegros (SUR), que reemplazará en primera instancia a la ya disuelta Administración de Programas Especiales (APE).
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