El empleo crece en distritos ligados al agro, pero sigue estancado en el resto del país
La generación de nuevos empleos crece a un ritmo del 4,8 por ciento en las ciudades del país ligadas al sector agropecuario pero continúa estancada en el resto de la Argentina, según un análisis privado sobre cifras oficiales.
La caída del desempleo reportada por el Indec para el 4° trimestre del 2016 respondió a una contracción de la gente que participa del mercado laboral, analizó el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).
Eso está asociado al desaliento que generan condiciones adversas en el mercado laboral: la teoría indica que la gente vio los despidos y el cierre de 6.000 empresas comerciales e industriales en 2016 y no salió a buscar un trabajo formal.
Sin embargo, según Idesa, hay excepciones: en las ciudades de la pampa húmeda ligadas al campo crecieron el empleo y la participación laboral.
Los indicadores del mercado laboral señalan que la tasa de desempleo bajó desde el 8,5% en el tercer trimestre al 7,6% de la población activa en el cuarto trimestre del 2016: en cantidad de personas, es una reducción de 133.000 desocupados.
En paralelo, se observó que unas 150.000 personas dejaron de participar del mercado laboral o sea que dejaron de trabajar o buscar activamente un trabajo, por lo que sin esa masiva fuga a la inactividad laboral el desempleo habría aumentado.
"En estos casos las personas dejan de buscar empleos porque perciben que no van a encontrarlo sea por escasez general o porque consideran que no tienen las calificaciones que en el mercado laboral se demandan", dijo Idesa al explicar este fenómeno.
El efecto desaliento debido a la débil generación de empleos es lo que viene prevaleciendo en los últimos años, agregó la consultora.
Sin embargo, el proceso no es homogéneo en todo el mercado de trabajo dado que al comparar la información publicada por el Indec se observa que para el total del país hubo una disminución del empleo del -0,1%.
Pero el desagregado indica que para la provincia de Santa Fe y el interior de las provincias de Córdoba y Buenos Aires hubo un incremento del 4,8%, mientras que para el resto del país la caída fue del -0,8%.
Estos datos muestran que el empleo, en promedio, está estancado y eso seguramente es el principal factor que genera el desaliento.
Pero el empleo aumentó en las ciudades ligadas más directamente a la producción agropecuaria de la pampa húmeda (Rosario, Ciudad de Santa Fe, Villa Constitución/San Nicolás, Río Cuarto, Mar del Plata y Bahía Blanca).
Esto, sin embargo, no fue suficiente para compensar la sensible caída de la ocupación en el resto del país.
Eso está asociado al desaliento que generan condiciones adversas en el mercado laboral: la teoría indica que la gente vio los despidos y el cierre de 6.000 empresas comerciales e industriales en 2016 y no salió a buscar un trabajo formal.
Sin embargo, según Idesa, hay excepciones: en las ciudades de la pampa húmeda ligadas al campo crecieron el empleo y la participación laboral.
Los indicadores del mercado laboral señalan que la tasa de desempleo bajó desde el 8,5% en el tercer trimestre al 7,6% de la población activa en el cuarto trimestre del 2016: en cantidad de personas, es una reducción de 133.000 desocupados.
En paralelo, se observó que unas 150.000 personas dejaron de participar del mercado laboral o sea que dejaron de trabajar o buscar activamente un trabajo, por lo que sin esa masiva fuga a la inactividad laboral el desempleo habría aumentado.
"En estos casos las personas dejan de buscar empleos porque perciben que no van a encontrarlo sea por escasez general o porque consideran que no tienen las calificaciones que en el mercado laboral se demandan", dijo Idesa al explicar este fenómeno.
El efecto desaliento debido a la débil generación de empleos es lo que viene prevaleciendo en los últimos años, agregó la consultora.
Sin embargo, el proceso no es homogéneo en todo el mercado de trabajo dado que al comparar la información publicada por el Indec se observa que para el total del país hubo una disminución del empleo del -0,1%.
Pero el desagregado indica que para la provincia de Santa Fe y el interior de las provincias de Córdoba y Buenos Aires hubo un incremento del 4,8%, mientras que para el resto del país la caída fue del -0,8%.
Estos datos muestran que el empleo, en promedio, está estancado y eso seguramente es el principal factor que genera el desaliento.
Pero el empleo aumentó en las ciudades ligadas más directamente a la producción agropecuaria de la pampa húmeda (Rosario, Ciudad de Santa Fe, Villa Constitución/San Nicolás, Río Cuarto, Mar del Plata y Bahía Blanca).
Esto, sin embargo, no fue suficiente para compensar la sensible caída de la ocupación en el resto del país.
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