El Gobierno no quiere bajar la edad de imputabilidad de los menores
Luego de los últimos episodios delictivos protagonizados por adolescentes, el debate por la edad de imputabilidad se intensificó ayer y la oposición salió a reclamar el endurecimiento de las normas para los menores, aunque el Gobierno rechazó ese pedido y apuntó a los jueces.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, resaltó que el Gobierno está en contra de bajar la edad de imputabilidad de los menores, al considerar que la Justicia ya "tiene herramientas" para actuar en los delitos cometidos por adolescentes.
En la otra vereda, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, el diputado Francisco de Narvaéz, y otros referentes opositores reclamaron que avance la ley que permitiría imputar delitos a
menores desde los 14 años, a diferencia de la norma actual, que prevé hacerlo a partir de los 16.
"Que no sea imputable no implica que pueda estar en la calle, caminando como si no hubiera pasado nada", resaltó el titular de la cartera política, al responder a la oposición y redireccionar la embestida contra los magistrados.
Según subrayó, "los jueces tienen hoy todas las herramientas, como para que quienes sean peligrosos, estén entre rejas".
Tras encabezar un acto en el Ministerio del Interior, Randazzo señaló en declaraciones a la prensa que "los jueces tienen las herramientas como para que aquellos pibes que no sean imputables pero peligrosos, estén detenidos como corresponde".
Los dichos del funcionario respondieron a las críticas opositoras que encabezó este jueves Macri, al considerar que existe "mucha hipocresía" en este asunto, ya que -dijo- "se
compran propuestas ideológicas que suenan lindas pero que no han servido para cuidar la vida de la gente".
En declaraciones a Radio 10, el mandatario porteño destacó que existe "una enorme falla" y "ausencia en la legislación y en el rol del Estado" en materia penal juvenil.
A su entender, "es subestimar" a los jóvenes cuando se dice que los menores involucrados en estos hechos no comprenden la criminalidad de sus actos.
"Lo que creo es que, lamentablemente, ha fallado la sociedad que no les permitió contenerlos en el momento que había que contenerlos, tratando de que terminaran el colegio como corresponde", agregó Macri.
De Narváez, por su parte, le pidió a la presidenta Cristina Kirchner que convoque al Congreso para tratar una nueva ley penal juvenil, ya que -según dijo- en el país "no hay otra prioridad".
Sostuvo que la norma se debe acompañar con "otras decisiones", para que existan "lugares para detener a los menores, contenerlos, asistirlos psicológicamente, darles educación y reinsertarlos".
"La Presidenta tiene que llamar al Congreso Nacional para tratar el tema de la Justicia de Menores. No hay otra prioridad", resaltó De Narváez en declaraciones a Radio 10.
En la misma línea, el diputado del Peronismo Federal Gustavo Ferrari afirmó en un comunicado que "hoy los jueces no tienen mayor opción que enviar al menor de vuelta a su casa o a institutos por edades, delitos, que terminan convirtiéndose en verdaderos profesionales del delito en lugar de rehabilitarse".
En la otra vereda, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, el diputado Francisco de Narvaéz, y otros referentes opositores reclamaron que avance la ley que permitiría imputar delitos a
menores desde los 14 años, a diferencia de la norma actual, que prevé hacerlo a partir de los 16.
"Que no sea imputable no implica que pueda estar en la calle, caminando como si no hubiera pasado nada", resaltó el titular de la cartera política, al responder a la oposición y redireccionar la embestida contra los magistrados.
Según subrayó, "los jueces tienen hoy todas las herramientas, como para que quienes sean peligrosos, estén entre rejas".
Tras encabezar un acto en el Ministerio del Interior, Randazzo señaló en declaraciones a la prensa que "los jueces tienen las herramientas como para que aquellos pibes que no sean imputables pero peligrosos, estén detenidos como corresponde".
Los dichos del funcionario respondieron a las críticas opositoras que encabezó este jueves Macri, al considerar que existe "mucha hipocresía" en este asunto, ya que -dijo- "se
compran propuestas ideológicas que suenan lindas pero que no han servido para cuidar la vida de la gente".
En declaraciones a Radio 10, el mandatario porteño destacó que existe "una enorme falla" y "ausencia en la legislación y en el rol del Estado" en materia penal juvenil.
A su entender, "es subestimar" a los jóvenes cuando se dice que los menores involucrados en estos hechos no comprenden la criminalidad de sus actos.
"Lo que creo es que, lamentablemente, ha fallado la sociedad que no les permitió contenerlos en el momento que había que contenerlos, tratando de que terminaran el colegio como corresponde", agregó Macri.
De Narváez, por su parte, le pidió a la presidenta Cristina Kirchner que convoque al Congreso para tratar una nueva ley penal juvenil, ya que -según dijo- en el país "no hay otra prioridad".
Sostuvo que la norma se debe acompañar con "otras decisiones", para que existan "lugares para detener a los menores, contenerlos, asistirlos psicológicamente, darles educación y reinsertarlos".
"La Presidenta tiene que llamar al Congreso Nacional para tratar el tema de la Justicia de Menores. No hay otra prioridad", resaltó De Narváez en declaraciones a Radio 10.
En la misma línea, el diputado del Peronismo Federal Gustavo Ferrari afirmó en un comunicado que "hoy los jueces no tienen mayor opción que enviar al menor de vuelta a su casa o a institutos por edades, delitos, que terminan convirtiéndose en verdaderos profesionales del delito en lugar de rehabilitarse".
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