El Gobierno seguirá pagando y reconoció que buitres podrían pedir aceleración de deuda
El Gobierno anticipó ayer que cumplirá con los próximos vencimientos de deuda, instó al Congreso a aprobar la Ley de Pago Soberano y alertó que los fondos especulativos podrían "hacer las mil y una" para intentar la aceleración de reembolsos.
Negó en ese sentido que se exista un "cambio de jurisdicción" y un nuevo canje de títulos porque la reestructuración reabierta en 2010 permanece en ese estado, y admitió que aceptará cambios propuestos por la oposición a su flamante proyecto de ley porque el mismo es "perfectible y mejorable".
Así lo definieron en una conferencia de prensa el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, quienes fustigaron al juez de Nueva York, Thomas Griesa, y al mediador Daniel Pollack, por forzar a la Argentina a aceptar un fallo "incumplible que afecta a terceros".
"Ante eso, la Argentina no puede permanecer impasible, porque es un Estado soberano", enfatizó Zannini y defendió la idea de que sea el Congreso quien por tercera vez desde 2005 afronte un conflicto devenido por deuda contraída hasta 2003: "Pensamos que con este proyecto tenemos una solución", destacó el funcionario.
Zannini aclaró que el Gobierno argentino no tuvo "contacto alguno" con los bancos y empresas argentinas que intentaron comprar el pasivo a los fondos buitre y tampoco con las entidades financieras internacionales que se movieron sin éxito en ese mismo sentido.
Kicillof, por su parte, garantizó que el Gobierno va a pagar el vencimiento de deuda del 30 de septiembre, por unos 190 millones de dólares, y ratificó que la intención es hacerlo por medio del Banco Nación, por lo que espera que el Congreso apruebe la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo en la noche del martes.
"La Argentina no va a ir al default, porque acá no hay default. Nosotros vamos a seguir pagando. Pero vamos a asegurar el pago buscando canales de pago. Esto no es un cambio de jurisdicción, es un cambio de modalidad, de sede de pago", explicó en el microcine del Palacio de Hacienda.
Según el ministro, el único objetivo de esta estrategia es asegurar que la Argentina "pueda seguir pagando y que los bonistas puedan seguir cobrando", después de que un fallo de Griesa bloqueara la transferencia de los fondos depositados por el país en el Banco de Nueva York a los bonistas reestructurados hasta tanto no se les pague a los fondos buitre.
Así lo definieron en una conferencia de prensa el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, quienes fustigaron al juez de Nueva York, Thomas Griesa, y al mediador Daniel Pollack, por forzar a la Argentina a aceptar un fallo "incumplible que afecta a terceros".
"Ante eso, la Argentina no puede permanecer impasible, porque es un Estado soberano", enfatizó Zannini y defendió la idea de que sea el Congreso quien por tercera vez desde 2005 afronte un conflicto devenido por deuda contraída hasta 2003: "Pensamos que con este proyecto tenemos una solución", destacó el funcionario.
Zannini aclaró que el Gobierno argentino no tuvo "contacto alguno" con los bancos y empresas argentinas que intentaron comprar el pasivo a los fondos buitre y tampoco con las entidades financieras internacionales que se movieron sin éxito en ese mismo sentido.
Kicillof, por su parte, garantizó que el Gobierno va a pagar el vencimiento de deuda del 30 de septiembre, por unos 190 millones de dólares, y ratificó que la intención es hacerlo por medio del Banco Nación, por lo que espera que el Congreso apruebe la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo en la noche del martes.
"La Argentina no va a ir al default, porque acá no hay default. Nosotros vamos a seguir pagando. Pero vamos a asegurar el pago buscando canales de pago. Esto no es un cambio de jurisdicción, es un cambio de modalidad, de sede de pago", explicó en el microcine del Palacio de Hacienda.
Según el ministro, el único objetivo de esta estrategia es asegurar que la Argentina "pueda seguir pagando y que los bonistas puedan seguir cobrando", después de que un fallo de Griesa bloqueara la transferencia de los fondos depositados por el país en el Banco de Nueva York a los bonistas reestructurados hasta tanto no se les pague a los fondos buitre.
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