Está muy grave el prefecto internado en los incidentes del casino flotante
El cabo segundo de la Prefectura naval César Marcoli entró ayer en coma cuatro, luego de sufrir serias heridas durante la represión de la protesta en el casino flotante, incidentes por los que el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dispuso separar del cargo al jefe del operativo.
Según confirmaron voceros de la Prefectura naval a la agencia Noticias Argentinas, Marcoli sufrió un derrame cerebral luego de resultar golpeado con un adoquín en la cabeza en la noche de este martes, durante los enfrentamientos entre trabajadores y agentes, en las inmediaciones de la sala de juegos de Puerto Madero.
Además, precisaron que hay otros dos agentes que permanecen internados junto a Matioli -todos en el Hospital Naval de esta capital-, uno de ellos con "desfiguración del rostro".
Por los graves incidentes, el ministro del Interior ordenó separar de su cargo al jefe del grupo de la Prefectura que encabezó el operativo de desalojo de los manifestantes, al considerar que "no estuvo a la altura de las circunstancias".
"No había ninguna instrucción de nuestra parte de desalojar. Dispuse que se separe al responsable de este operativo y sea sancionado como corresponde. No tienen nada que hacer en esta discusión, es una discusión laboral que se tiene que resolver en el marco que corresponde", remarcó Fernández.
En declaraciones radiales, el funcionario definió como "un bochorno" los incidentes registrados en la noche de este martes y advirtió que "no se le puede perdonar al personal profesional que reaccione ante una provocación eventual".
"Dimos instrucciones precisas para que el personal de Prefectura estuviera allí en forma preventiva, para cuidar la situación de la zona, pero no para participar activamente de un hecho de estas características ni liberando la puerta de nada", sostuvo Fernández.
Por la noche del miércoles fuentes del Ministerio del Interior precisaron a la agencia Noticias Argentinas que la orden no se efectivizó aún porque se encuentra en marcha una investigación del departamento de Asuntos Internos de la Prefectura que determinará las responsabilidades por el hecho.
El ministro explicó que en la noche del martes dio instrucciones al segundo jefe de Prefectura para que se hiciera cargo de la situación en torno al casino porteño. "El personal profesional no puede perder la paciencia porque se prepara para eso", advirtió. Fernández indicó que el conflicto en el casino se tiene que resolver "todos sentados a una mesa, los trabajadores con los empleadores, discutir todo lo que tengan que discutir y en algún momento se van a poner de acuerdo".
"No se va a resolver con la participación de la Prefectura", subrayó. Este martes, la Prefectura liberó por la fuerza una de las puertas del casino flotante de Puerto Madero en medio de serios incidentes que incluyeron gases lacrimógenos, corridas y detenciones. El acceso era bloqueado por empleados de la casa de juego que reclamaban la reincorporación de más de 80 trabajadores despedidos.
Los manifestantes, agrupados en el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA) chocaron con efectivos de Prefectura. Ante la resistencia de los que integraban el piquete, comenzaron las corridas y disparos de gases que culminaron con la detención de una decena de personas.
Los empleados del casino hacían piquetes en la zona de la Dársena Sur, en el barrio porteño de Puerto Madero, donde se encuentra localizado el casino.
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