La aceptación del canje fue del 76 por ciento
El ministro de Economía, Amado Boudou, ponderó el resultado del canje de títulos ajustados por inflación, que alcanzó un nivel de aceptación del 76 por ciento, debido a que permitió reprogramar compromisos por 7.261 millones de pesos que vencen en los tres próximos años.
"Estamos muy satisfechos por el resultado. Hubo un nivel de aceptación global del canje del 76 por ciento", dijo el ministro esta tarde durante una conferencia de prensa brindada junto con el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino.
Con este canje "se reprogramaron de manera voluntaria, pagos por más de 7.200 millones de pesos que vencían en los próximos tres años", remarcó Boudou. Lorenzino, por su parte, dijo que "queda muy poca deuda ajustada por inflación hasta el 2015".
Economía lanzó la semana pasada un canje de deuda por 22.000 millones de pesos dividido en dos tramos. En el primero se canjearon títulos ajustados por inflación, más la reapertura del Canje de Préstamos Garantizados, que se había realizado en febrero.
A cambio de estos títulos el Estado nacional decidió entregar los Bonar 2014.
Además, también se habilitó un tercer tramo para el canje de Boden 2014 y de algunas series de préstamos Garantizados, a cambio de los Bonar 2015.
Las ofertas recibidas por el primer tramo sumaron 4.616 millones de pesos, lo que representó un 58 por ciento de aceptación, mientras que para el segundo tramo ascendieron a 12.085 millones, más del 86 por ciento.
Además, junto a la reprogramación de los pagos al 2014 y 2015, se produjo una reducción nominal de la deuda pública de 1.898 millones de pesos, debido a que los títulos que se transaron a precios de mercado.
Para esta operación se emitieron Bonar 2014 por 4.353 millones de pesos, llevando su stock a más de 21.000 millones, mientras que en el Bonar 2015 la emisión alcanzó a 10.844 millones de pesos.
Ambos títulos ofrecen una tasa de interés ligada a la que se paga en el mercado mayorista (Badlar) más 2,75 puntos porcentuales en el caso del 2014, y de 3 puntos para el 2015.
"De esta manera se logró alinear los intereses del sector público, de reprogramar su deuda de corto plazo, con los del sector privado, de poseer títulos con mayor volumen de mercado", destacó Lorenzino.
Por su parte Boudou señaló que "los inversores que no ingresaron al canje no verán afectada su situación, y seguirán cobrando los servicios en tiempo y forma", despejando cualquier tipo de especulación respecto al cumplimiento de las obligaciones asumidas.
El ministro reiteró que esta operación "es una estrategia prudente y racional de administración de pasivos".
"La alta aceptación (del canje) permite seguir trabajando en reinsertar al país en los mercados voluntarios de deuda", concluyó Boudou.
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