Los sanatorios y clínicas siguen en crisis
La Asociación de Clínicas y Sanatorios de Entre Ríos (Acler) reconoce que, por épocas, se hace notar el faltante de camas, pero las instituciones no pueden afrontar la inversión.
“La realidad del sector es que no logra salir de su crisis”, dijo el presidente de la Asociación de Clínicas de Entre Ríos, Víctor Lozze. “Por una confluencia de razones políticas, financieras, económicas, de gobierno, la salud pública en general y nosotros que somos el efector privado en particular, no logramos superar ese estado crítico”, remarcó, al expresar que “tanto es así que a pesar de que la cantidad de habitantes aumenta, los sanatorios son cada vez menos” y, a su vez, “en algunos lugares de Entre Ríos, al igual que en el país, las camas disponibles empiezan a ser insuficientes”.
Entendió que esta crisis se produce “por varios factores”. Al respecto apuntó: “En primer lugar, hay un costo instalado en personal que ronda el 70% de las erogaciones. Además, al valor de la prestación siempre lo termina definiendo otro: las obras sociales provinciales o sindicales y las prepagas, en un contexto donde no se tiene en cuenta por ejemplo el impacto del rubro salarial, el aumento de los insumos y la propia inflación”.
Afirmó además que no hay un espacio a nivel nacional para dar esta discusión. “Supo existir el Instituto Nacional de Obras Sociales que regulaba las paritarias, hasta que llegó la desregulación. En nombre de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales, de la que soy vicepresidente, tuvimos contactos con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para ver si podíamos reunirnos con el superintendente de Salud, Ricardo Belaggio, y el ministro de Salud, Juan Manzur, para entregarles un documento en el que nos pronunciamos a favor de que se habiliten nuevamente las paritarias para aranceles. Hasta ahora, lo único que obtuvimos como respuesta es que el encuentro es factible. Pero en concreto no hay nada”.
En diálogo con EL DIARIO, aclaró que por el momento no hay sanatorios en situación de quebranto. Pero acotó: “La vara con que el sanatorio mide los desempeños es la ocupación-cama. En las temporadas en que es superior al 75%, los ingresos son suficientes para seguir adelante. Pero nada más. No hablemos de rentabilidad porque debe amortizarse el edificio, el mobiliario y los equipos médicos, mientras los insumos son desechados apenas se usan y al reponerlos comprobamos que están más caros.
Entendió que esta crisis se produce “por varios factores”. Al respecto apuntó: “En primer lugar, hay un costo instalado en personal que ronda el 70% de las erogaciones. Además, al valor de la prestación siempre lo termina definiendo otro: las obras sociales provinciales o sindicales y las prepagas, en un contexto donde no se tiene en cuenta por ejemplo el impacto del rubro salarial, el aumento de los insumos y la propia inflación”.
Afirmó además que no hay un espacio a nivel nacional para dar esta discusión. “Supo existir el Instituto Nacional de Obras Sociales que regulaba las paritarias, hasta que llegó la desregulación. En nombre de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales, de la que soy vicepresidente, tuvimos contactos con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para ver si podíamos reunirnos con el superintendente de Salud, Ricardo Belaggio, y el ministro de Salud, Juan Manzur, para entregarles un documento en el que nos pronunciamos a favor de que se habiliten nuevamente las paritarias para aranceles. Hasta ahora, lo único que obtuvimos como respuesta es que el encuentro es factible. Pero en concreto no hay nada”.
En diálogo con EL DIARIO, aclaró que por el momento no hay sanatorios en situación de quebranto. Pero acotó: “La vara con que el sanatorio mide los desempeños es la ocupación-cama. En las temporadas en que es superior al 75%, los ingresos son suficientes para seguir adelante. Pero nada más. No hablemos de rentabilidad porque debe amortizarse el edificio, el mobiliario y los equipos médicos, mientras los insumos son desechados apenas se usan y al reponerlos comprobamos que están más caros.
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