Noviembre, un mes para el olvido en los mercados
Ayer cerró un período signado por la incertidumbre mundial que generó la crisis hipotecaria en Estados Unidos y sus consecuencias en la economía real. En ese marco, la Bolsa porteña no pudo acoplarse al desempeño de las plazas extranjeros y cerró con un retroceso de 1,30 por ciento.
Los mercados dejaron atrás un mes en el que la rentabilidad fue privilegio de unos pocos, en medio de la incertidumbre global que generó la crisis hipotecaria en Estados Unidos por sus consecuencias en la economía real.
Sólo unas pocas carteras que incorporaron una alta selectividad pudieron aminorar la extrema volatilidad de las variables durante noviembre, en donde prácticamente todo fue cuesta arriba.
No obstante, las renovadas especulaciones de los últimos días en los mercados del mundo acerca de un próximo recorte (el tercero en el año) de las tasas de interés norteamericanas parecieron revertir la tendencia en los últimos días.
Precisamente Wall Street seguía este viernes encaminado a recuperar posiciones tras el discurso del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que empalmó con las palabras de su vice presidente, Donald Kohn.
Los comentarios de los funcionarios coincidieron en que la Reserva Federal estará excepcionalmente alerta y flexible para asegurar el crecimiento sostenido de Estados Unidos, lo que aumentó la probabilidad de recortes de tasas de interés.
Con todo, la bolsa porteña no pudo acoplarse al mejor desempeño de los mercados extranjeros y despidió noviembre con un retroceso del 1,30 por ciento, margen que se estira al 6,13 en los últimos treinta días y recorta la ganancia de los primeros once meses del año al 5,58.
Los bonos, en cambio, mostraron un comportamiento opuesto ante un eventual recorte de tasas de Estados Unidos y a partir de precios muy deprimidos concretaron hoy la tercera rueda de suba consecutiva. La emisión más representativa del canje de la deuda,
el Discount en pesos, quedó hoy 0,69 por ciento arriba.
Pero como a lo largo de noviembre los títulos públicos fueron una de las principales víctimas de la mayor aversión al riesgo, la renta fija acumuló importantes bajas. Puntualmente el Discount en pesos se hundió 7,76 por ciento y el Par en la misma moneda cedió en el mes 8,81. Para el cupón PIB la desventaja resultó del 6,63 por ciento.
Entretanto, el riesgo argentino que mide la banca de inversión JP Morgan cerró este viernes en 400 puntos, frente a 315 de un mes atrás. Se trata de un termómetro que mide la sobretasa que debe pagar un país sobre los títulos similares de Estados Unidos.
Sin ir más lejos la aversión al riesgo que existió en todos los mercados se materializó en una tasa del 3,94 por ciento cuando se trató del bono del Tesoro norteamericano a 10 años, contra un rendimiento del 4,47 de hace treinta días.
En Nueva York el índice industrial Dow Jones cedió a lo largo de noviembre 4,00 por ciento y el Bovespa terminó con una pérdida del 3,53. Pero le fue a la Bolsa de Shanghai que se hundió 18,00 por ciento, la mayor caída en un mes desde julio de 1994.
Apostar a lo conservador en la "city" porteña tampoco permitió grandes rentabilidades. El oro subió 0,78 por ciento y el dólar al público sufrió un retroceso de un centavo (-0,31%) al quedar a 3,16 pesos vendedor, mientras que el tipo de cambio de referencia en 3,142 cedió 0,11 por ciento.
Lo que no resultó de alguna manera una mala alternativa fueron los depósitos a plazo fijo teniendo en cuenta la evolución del dólar contra el peso. Aquellos inversores que inmovilizaron sus ahorros en el plazo de sesenta o más días accedieron a una tasa mensual del orden del 1,00 por ciento o del 12,13 en términos anuales.
Ahora los grandes inversores que disponen un efectivo por encima del millón de pesos, por ejemplo, accedieron a tasas del orden del 14,00 por ciento anual, un rendimiento que resulta altamente atractivo medido en dólares.
En materia bursátil el balance se tiño de rojo y de ahí que muchos inversores optaron por no hacer cuentas. Las acciones de Cresud encabezaron el ranking de quebrantos en el panel líder con un margen del 23,66 por ciento.
El podio, siempre entre los papeles del Merval, se completó con Transportadora de Gas del Sur e YPF que perdieron 18,65 y 15,19 por ciento, respectivamente.
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