Paro de subtes
Serios trastornos
El paro cumplido ayer por los trabajadores del subte generó importantes demoras en el servicio y originó complicaciones en el sistema de transportes y en el tránsito vehicular porteño, en especial en las horas pico.
Sobre el final de la jornada, los huelguistas confirmaron que hoy habrá subtes, mientras que el Ministerio de Trabajo se ofreció como ámbito de negociación para tratar de resolver el conflicto laboral, indicaron fuentes oficiales.
Ese encuentro se concretaría hoy en caso de que accedan a ello "las partes en conflicto", es decir los empleados y la empresa Metrovías, concesionaria del servicio de subterráneos, a la que se le reclama el pago de un segundo medio aguinaldo.
Durante la jornada, las seis líneas de subterráneo prestaron un servicio de emergencia gratuito a cargo del personal jerárquico, "capacitado y habilitado para manejar los vehículos", según indicó la empresa Metrovías.
Las demoras en el servicio llegaron en algunos casos a los 16 minutos: según la información distribuida por la compañía, el Premetro no prestó servicios en tanto que las mayores demoras se registraron en las líneas A -15 minutos- y D -13 minutos-.
A su vez, la línea E contaba con un servicio cada 12 minutos y en las líneas B y C las demoras llegaron a los 10 minutos mientras que el servicio funcionó casi con normalidad en la H -7 minutos de demora-.
Carlos Taborda, integrante de los "Trabajadores y delegados de Metrovías", confirmó que el paro provocó "demoras" en el servicio, que presta el personal jerárquico de la empresa.
En una situación normal, se utilizan 12 formaciones por línea -18 en los horarios picos- con una frecuencia de entre 5 a 7 minutos, pero en una jornada como ayer, hubo 5 formaciones en las respectivas líneas, por lo que la frecuencia de las mismas estuvo entre los 10 y 15 minutos.
Esta situación provocó un caos en el tránsito vehicular y de transporte en todo el ámbito de la Capital Federal, y desde temprano las paradas de colectivos se vieron con largas colas de malhumoradas personas que trataban de encontrar un medio para ir a sus trabajos, a los cuales muchos llegaron con considerable retraso.
Tampoco fueron una solución los taxis, pues era muy difícil encontrar uno vacío. A esta situación se agregó que muchos decidieron dirigirse a centro de la ciudad en sus autos particulares, agravando el de por sí problemático tráfico porteño.
No obstante, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso que los vehículos particulares pudieran estacionar libremente en el centro porteño, lo que dificultó aún más el tránsito.
El Secretario de prensa de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Mario Calegari, negó que el grupo que provocó los incidentes en el Hotel Bauen sean dirigentes de su gremio, al asegurar que se trata de "un grupo de izquierda" y que "algunos" de ellos "han sido candidatos en las últimas elecciones".
"Es un pequeño grupo que no es capaz de venir a la UTA sino que van a hacer la conferencia de prensa en el bunker de los partidos de izquierda. Algunos de ellos han sido candidato en las últimas elecciones, por el partido Obrero", aseveró.
Calegari indicó además que "hay desavenencias entre ellos mismos" y que lo que correspondía era "que hagan la conferencia en la UTA".
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