Semana mundial por el parto respetado

“Desde el año 2003 en el mes de mayo, se conmemora la Semana Mundial por un Parto Respetado como una iniciativa de la organización francesa sin ánimo de lucro AFAR (Alliance Francophone pour l’Accouchement Respecté) y cada año se dedica a un tema concreto como: La episiotomía (2004), Las posiciones para parir (2005), El tiempo para nacer (2006), El entorno amoroso durante el parto (2007), La inutilidad de la separación del bebe de su madre o padre (2008), La urgente reducción de las cesáreas innecesarias (2009), Nacimiento traumático: cómo evitarlo. Nacimiento placentero: cómo lograrlo (2010), El derecho a nacer y parir cómo quieras, dónde quieras y con quién quieras (2011)”, expresa un artículo enviado por la obstétrica Noelia Roth, realizado a partir del material publicado en páginas especializadas en el tema.
“Este año el lema es “El nacimiento y la economía”. Si en el 2012 se sigue celebrando la Semana Mundial por un Parto Respetado es porque aún, y también en los países avanzados, los nacimientos incumplen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. En muchas ocasiones, no se respetan las necesidades de los bebés y los deseos de las madres, se medicaliza en exceso y con consecuencias. A veces, lo que ocurre en los partos se aleja de lo que debería y podría ser un nacimiento. Por esta razón, sería importante cambiar el paradigma de atención y trabajar desde los derechos que tienen las mujeres en este período tan importante de sus vidas. Para esto debemos reflexionar me informarnos para poder tomar decisiones trascendentes. La manera de parir y nacer no es trivial, es vital”, afirma Roth.
“En Argentina, desde el año 2004 rige la Ley 25. 929 en la que se manifiestan los derechos de padres e hijos durante el proceso de nacimiento. Esta ley nacional que abarca tanto el ámbito público como privado, garantiza a las mujeres, entre otros aspectos, a parir en la forma, lugar y con la compañía que desee”.
“El parto y el nacimiento respetado se fundamentan en la valoración del mundo afectivo-emocional de las personas, la consideración de los deseos y necesidades de sus protagonistas: madre, padre, hija o hijo y la libertad de las mujeres o las parejas para tomar decisiones sobre dónde, cómo y con quién parir, en uno de los momentos más conmovedores de su historia”.
“Lo opuesto es el proceso de medicalización habitual en el que el destino de la mujer y su hijo está sujeto a procedimientos de intervención rutinarios que no consideran las diferencias y especificidades individuales, transformando en violentas las actitudes asistenciales”.

 Parto respetado

Para que se conozca lo que se intenta logra con la concientización sobre el parto respetado, la profesional enunció “un parto respetado significa:
• Reconocer en padres e hijos a los verdaderos protagonistas.
• No intervenir o interferir rutinariamente en este proceso natural, no habiendo una situación de riesgo evidente.
• Reconocer y respetar las necesidades individuales de cada mujer/pareja y el modo en que desean transcurrir esta experiencia (en una institución o en su domicilio).
• Respetar la intimidad del entorno durante el parto y el nacimiento.
• Favorecer la libertad de posición y movimiento de la mujer durante todo el trabajo de parto (parto en cuclillas, en el agua, semi sentada o como desee).
• Promover el vínculo personalizado entre la pareja y el equipo de asistencia profesional.
• Respetar la necesidad de elección de la mujer de las personas que la acompañarán en el parto.
• Cuidar el vínculo inmediato de la madre con el recién nacido, evitando someter al niño a cualquier maniobra de resucitación o exámenes innecesarios.
Finalmente, Roth instó a leer y compartir el contenido de la Ley Nacional Nº 25.929, denominada “Ley de Parto Humanizado”, que establece los derechos de padres e hijos durante el proceso de nacimiento.