Barrionuevo respaldó a Moyano y dijo que Cristina Lo "quiere meter preso"
El sindicalista ratificó que junto a su gremio marchará el miércoles próximo hacia Plaza de Mayo, para apoyar el paro nacional del transporte de carga convocado por Moyano desde el gremio de Camioneros.
El titular del gremio de los trabajadores gastronómicos, Luis Barrionuevo, aseguró ayer que la presidenta Cristina Kirchner "quiere meter preso a Hugo Moyano y a un montón de dirigentes sindicales" en el país.
"(Desde el Gobierno) están apretando a algunos gremios para que no vayan a la plaza. Porque hay algunos gremios dependientes", denunció el sindicalista fuertemente enfrentado a la administración kirchnerista.
Barrionuevo, titular de la CGT Azul y Blanca, dijo que "en el país saben que Moyano fue socio de este Gobierno", pero evitó responder sobre la razón de su cambió de opinión respecto de Moyano, en momentos en que se esperaba que se alineara definitivamente con los sectores alejados del camionero.
En enero de este año, el gastronómico acusaba al camionero de ser un "corrupto" y "cómplice del Gobierno", así como también aseguraba que Moyano tenía "fecha de vencimiento" al frente de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Ahora que Moyano ha roto su relación con la administración kirchnerista, Barrionuevo replanteó su posición y confirmó que llevará a los afiliados a su gremio a la Plaza de Mayo el próximo miércoles para reclamar la eliminación del Impuesto a las Ganancias.
"El Gobierno tiene la intención de meter preso a Moyano. (El camionero) tiene tres causas y ahora le están armando una más. Hay odio y sed de venganza. La Presidenta, conociéndola como la conozco, quiere meter presos a un montón de dirigentes sindicales", afirmó Barrionuevo en declaraciones radiales.
Este domingo, a poco menos de 20 días de las elecciones en la CGT, el gastronómico publicó una solicitada en distintos medios nacionales, para confirmar que la CGT Azul y Blanca marchará el próximo miércoles a la Plaza de Mayo "para ejercer el derecho institucional de peticionar ante las autoridades".
La adhesión de la UCR
La conducción de la UCR, manifestó institucionalmente su apoyo al reclamo de la CGT de Hugo Moyano por el impuesto a las ganancias y las asignaciones familiares, mientras que la Organización de Trabajadores Radicales (OTR) participará el miércoles de la marcha a la Plaza de Mayo.
"La UCR apoya el justo reclamo de todos los trabajadores: como lo hemos demostrado durante nuestros gobiernos, somos respetuosos de las decisiones que adoptan las organizaciones que los representan, del derecho constitucional a la huelga y a manifestarse en defensa de sus legítimas aspiraciones", indicó la cúpula radical.
En un comunicado que llevó la firma del presidente, Mario Barletta, y de los jefes de los bloques legislativos, Luis Naidenoff y Ricardo Gil Lavedra, la UCR marcó la necesidad de "hacer cambios en el sistema impositivo nacional, el cual es una herencia de las políticas de los ’90, y que este gobierno mantiene".
Sin embargo, indicaron que ese reclamo no les impide "atender de manera urgente situaciones específicas de desigualdad producidas por una inflación sostenida y creciente que atenta contra los que menos tienen" y remarcaron que "un caso típico es el del Impuesto a las Ganancias, dado que el gobierno no actualiza el piso a partir del cual se debe pagar".
De esta manera, advirtieron que el Estado "recauda más a costa de la masa salarial y el trabajo" y advirtió que la falta de actualización por inflación "presiona al salario y le quita efectivo poder de compra".
"(Desde el Gobierno) están apretando a algunos gremios para que no vayan a la plaza. Porque hay algunos gremios dependientes", denunció el sindicalista fuertemente enfrentado a la administración kirchnerista.
Barrionuevo, titular de la CGT Azul y Blanca, dijo que "en el país saben que Moyano fue socio de este Gobierno", pero evitó responder sobre la razón de su cambió de opinión respecto de Moyano, en momentos en que se esperaba que se alineara definitivamente con los sectores alejados del camionero.
En enero de este año, el gastronómico acusaba al camionero de ser un "corrupto" y "cómplice del Gobierno", así como también aseguraba que Moyano tenía "fecha de vencimiento" al frente de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Ahora que Moyano ha roto su relación con la administración kirchnerista, Barrionuevo replanteó su posición y confirmó que llevará a los afiliados a su gremio a la Plaza de Mayo el próximo miércoles para reclamar la eliminación del Impuesto a las Ganancias.
"El Gobierno tiene la intención de meter preso a Moyano. (El camionero) tiene tres causas y ahora le están armando una más. Hay odio y sed de venganza. La Presidenta, conociéndola como la conozco, quiere meter presos a un montón de dirigentes sindicales", afirmó Barrionuevo en declaraciones radiales.
Este domingo, a poco menos de 20 días de las elecciones en la CGT, el gastronómico publicó una solicitada en distintos medios nacionales, para confirmar que la CGT Azul y Blanca marchará el próximo miércoles a la Plaza de Mayo "para ejercer el derecho institucional de peticionar ante las autoridades".
La adhesión de la UCR
La conducción de la UCR, manifestó institucionalmente su apoyo al reclamo de la CGT de Hugo Moyano por el impuesto a las ganancias y las asignaciones familiares, mientras que la Organización de Trabajadores Radicales (OTR) participará el miércoles de la marcha a la Plaza de Mayo.
"La UCR apoya el justo reclamo de todos los trabajadores: como lo hemos demostrado durante nuestros gobiernos, somos respetuosos de las decisiones que adoptan las organizaciones que los representan, del derecho constitucional a la huelga y a manifestarse en defensa de sus legítimas aspiraciones", indicó la cúpula radical.
En un comunicado que llevó la firma del presidente, Mario Barletta, y de los jefes de los bloques legislativos, Luis Naidenoff y Ricardo Gil Lavedra, la UCR marcó la necesidad de "hacer cambios en el sistema impositivo nacional, el cual es una herencia de las políticas de los ’90, y que este gobierno mantiene".
Sin embargo, indicaron que ese reclamo no les impide "atender de manera urgente situaciones específicas de desigualdad producidas por una inflación sostenida y creciente que atenta contra los que menos tienen" y remarcaron que "un caso típico es el del Impuesto a las Ganancias, dado que el gobierno no actualiza el piso a partir del cual se debe pagar".
De esta manera, advirtieron que el Estado "recauda más a costa de la masa salarial y el trabajo" y advirtió que la falta de actualización por inflación "presiona al salario y le quita efectivo poder de compra".
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