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Diario El Argentinoviernes 26 de abril de 2024
Policiales

Para Rubén Virué, abogado de la querella, Nahir pudo haber actuado con alevosía

Para Rubén Virué, abogado de la querella, Nahir pudo haber actuado con alevosía

El doctor Rubén Virué representa los intereses de Silvia Mantegazza, mamá de Fernando Pastorizzo, el joven que fue ultimado de dos disparos en la madrugada del 29 de diciembre del año pasado y cuyo crimen conmocionó al país. Por este hecho se encuentra imputada la novia de la víctima, Nahir Galarza, bajo la figura de homicidio calificado por el vínculo y agravado por el uso de arma de fuego, cuya expectativa de pena es de 35 años


El viernes dialogó con EL ARGENTINO, y compartió cuáles son los análisis que están evaluando en torno a este caso y adelantó que una de las hipótesis que podrían llegar a plantear en su momento, es el carácter de alevosía. También se mostró coincidente con el fiscal Sergio Rondoni Caffa, quien lleva adelante la Investigación Penal Preparatoria (IPP) en el sentido de que este legajo se encuentra prácticamente concluido (sólo faltan algunas pericias como un nuevo examen de los dos celulares y la vinculada con la salud mental de la imputada) y podría a fines de febrero solicitarse su elevación a juicio oral y público.

Nahir Galarza y Fernando Pastorizzo mantenían una relación de pareja que data entre cuatro y cinco años con algunas intermitencias, pero a los ojos de sus amigos y entornos eran novios.

En la madrugada del 29 de diciembre del año pasado ambos estaban en la casa de Nahir; los padres de ella estaban durmiendo: se trata de Yamina Kroh y Marcelo Galarza, oficial de la policía de Entre Ríos que presta servicios en la Departamental Gualeguay y cuya arma (una pistola 9 milímetros) sirvió a la joven para terminar con la vida de su novio.

Como lo hacía habitualmente, Marcelo Galarza dejó su pistola reglamentaria arriba de la heladera. Antes de las 5 de la madrugada del 29 de diciembre del año pasado, Nahir y Fernando salieron de ese domicilio en moto, previo a que uno de los dos tomó el arma y cuya precisión sigue siendo materia de investigación en la Justicia.

Nahir le habría pedido a Fernando que la traslade pese a esa hora de la madrugada hasta la casa de su abuela, que se domicilia a unos pocos metros del lugar del crimen, en calle General Paz al 300.

La certeza que se tiene, más allá de los cambios de versiones de la imputada, es que entre las 5:20 y 5:30, Fernando recibió dos disparos de una pistola 9 milímetros, que luego se corroboró que pertenecía al padre de Nahir: el primer disparo impactó en la espalda y afectó órganos vitales y el segundo, cuando aún estaba con vida, en el pecho.

Luego Nahir se fue caminando hasta su casa llevándose el arma. La dejó arriba de la heladera para que su padre no sospechara nada, realizó dos mensajes de Whasap y una llamada telefónica al celular de su pareja a pesar de lo ocurrido y se fue a dormir.

Posteriormente con la confirmación de la muerte de Fernando, la mamá de la víctima la llamó por teléfono desde su celular personal donde estaba agendada como “Nahir novia” y le preguntó por su hijo. En esa primera comunicación, la imputada se muestra conmovida por la noticia.

Lo que viene horas después no es difícil de explicar. Acorralada por la investigación que avanzaba rápidamente, primero declara como testigo en la mañana de ese 29 de diciembre y por la noche de ese mismo día se declara autora del crimen.

Queda en un primer momento alojada en la Sala de Salud Mental del Hospital Centenario y días más tarde se la imputará por este crimen y desde entonces permanece bajo prisión preventiva en la Comisaría del Menor y la Mujer.

En el expediente judicial ella confesó haber matado a su pareja y en su última declaración voluntaria (el martes 16 de enero) sostuvo que este desenlace falta se suscitó por dos disparos accidentales, cuya verosimilitud ha sido cuestionada por los investigadores y por la propia querella.

Al respecto, el doctor Rubén Virué derriba esta teoría y si bien en principio manifestó que la imputación es congruente con la conducta delictiva que se le imputa a Nahir, no descartó que se le pueda agregar la alevosía, esto es, “un delito a traición y sobre seguro. Se trata de un homicidio que se comete aprovechando la indefensión de la víctima, que permiten dar una muerte segura sin riesgos para el autor”, referenció.

A continuación, el diálogo que EL ARGENTINO mantuvo con el abogado de la mamá de Fernando Pastorizzo.

 

-¿Cómo toma contacto con esta causa?

-Primero a través de los medios de comunicación. Había leído a través de los medios locales y nacionales lo que había pasado y realmente me sorprendió enormemente. Me encuentro con la noticia de la muerte de Fernando Pastorizzo y en esa misma jornada se daba a conocer el reconocimiento como autora del crimen de Nahir Galarza. Y el 2 de enero en horas de la tarde, estando en mi casa de Larroque, recibo un llamado por parte de la mamá de Fernando, Silvia Mantegazza, que quería hablar conmigo sobre este tema. Vino hasta mi casa y hablamos sobre el tema. Lo primero que acordamos fue que ella tenía que acceder a la causa en su carácter de víctima sustentado en el Código Procesal por el fallecimiento de su hijo, tener una copia del legajo y analizar qué se está haciendo y qué falta para esclarecer el hecho.

 

-¿Y cuándo se constituyó como querellante?

-Si mal no recuerdo fue el 4 de enero cuando presentamos el escrito con el pedido de copias  y al día siguiente accedimos al legajo. Entonces definimos la presentación como querellantes a los fines de contribuir con la investigación y en esto la madre de Fernando fue muy clara: quiere esclarecer qué pasó, y en consecuencia que se apliquen las sanciones que la ley establece, además de que se deje a salvo la dignidad de Fernando que estaba siendo atacada mediáticamente. En definitiva tenía tres bases u horizontes innegociables: por un lado conocer la verdad, por otro que se aplique rigurosamente la ley y simultáneamente defender la dignidad de su hijo.

 

-Fernando convivía con ella…

-Por supuesto, en la vivienda de calle Nágera. Ella tiene muy en claro quién es su hijo y la calidad de su persona.

 

-Por eso ella es la primer familiar que es contactada por la Policía…

-Claro. Ella trabaja en la Agencia Tributaria de Entre Ríos (ATER) y hasta su lugar de trabajo va un policía y le comunica la lamentable noticia. Esto fue alrededor de las 8:20-8:30 del 29 de diciembre de 2017. Por eso es la primera del círculo íntimo de Fernando en enterarse. Ella refiere que la noche anterior, el 28 de diciembre, había sido la despedida de año con sus compañeros de trabajo y que regresó a su hogar alrededor de la 1:30 del 29 de diciembre y que Fernando estaba solo, jugando a la play. No estaba Nahir. Cuando ella se va al trabajo, minutos antes de las 7  del viernes 29 de diciembre, advirtió que Fernando no estaba en su casa. Como tampoco estaba la moto de su hijo, supuso que se había ido a lo de Nahir que queda en la otra punta de la ciudad.

 

-Tenemos entendido que cuando la policía la contacta en su lugar de trabajo, ella llama a Nahir desde su celular; es decir, la tenía agendada. Pero al cortar la comunicación le pregunta por su apellido. ¿Qué tanto la conocía, porque la tenía agendada pero desconocía el apellido?

-Eso es así y surge de los cruces telefónicos. Esa llamada fue a las 8:27 del 29 de diciembre. Y en su celular la tenía agendada como “Nahir novia”.

 

-Si no sabía el apellido de Nahir, se puede hablar de un vínculo de larga data. Todo indica entre cuatro y cinco años.

-Por supuesto. La cuestión de conocer o no el apellido tiene que ver con el grado de vínculo generado entre Nahir y la madre de Fernando; que no tiene que ver entre el vínculo de Fernando y Nahir. Todo indica que es una relación de larga data, entre cuatro y cinco años y con intermitencias; pero incluyó viaje a Brasil de Fernando con la familia de Nahir y por un tiempo que tiene un lapso muy importante y que con intermitencias se mantuvo hasta el día del fallecimiento.

 

-Algunos investigadores manejan la hipótesis de que cuando Fernando va a la casa de Nahir, de alguna forma ya tenía el destino marcado…

-Esa hipótesis también la estamos evaluando o analizando nosotros como querella.

 

-¿Por qué?

-Por una sucesión de hechos. Evidentemente la relación estaba llegando a su fin. Para Navidad hubo un serio incidente de agresión por parte de ella y una amiga contra Fernando, más otra serie de cuestiones que nos hacen pensar que existió una suerte de plan por varias circunstancias que están en el expediente y son motivo de investigación y atento a las recomendaciones que nos dio el juez de Garantías, prefiero reservarlas hasta su momento oportuno. Pero nuestra hipótesis es que fue un hecho que tuvo un grado de planificación importante, que termina con el trayecto de ambos en moto y el arma del padre de Nahir ya transportada en ese momento.

 

-Se refiere a la versión de Nahir sobre los dos disparos.

-Me refiero al hecho en sí mismo. Porque la versión de Nahir de dos disparos accidentales no se sostiene en la más mínima razonabilidad. Sumado a los dos mensajes de Whassap y un llamado telefónico emitidos por Nahir y de manera posterior a esos dos disparos, es decir, sabiendo lo que había ocurrido, sumado a los cambios de sus propias versiones al momento de declarar primero como testigo y luego como imputada.

 

-¿Qué otros elementos valoran para hablar de planificación?

-El lugar y la hora del hecho es uno de ellos. Se trata de una cuadra que no tiene muchas viviendas y frente a un galpón lindero a otro galpón, lo que excluye en principio la presencia de eventuales testigos a las 5:15 de la mañana. Además no tiene alumbrado público.

 

-Estuve ese mismo 29 de diciembre en el lugar y no observé huellas de neumáticos de la moto zigzagueando, sino una huella recta.

-Es como usted dice. Es más, esa observación está en el acta de levantamiento de rastros que realizó la Policía. Hay innumerables fotografías y es evidente que tampoco hubo un derrape. Por eso no creemos que se hayan producidos los disparos con la moto en movimiento, justamente porque no se observan zigzagueos ni derrapes. Insisto, hay fotografías elocuentes que muestran huellas rectas y cortas.

 

-Observando una de las fotografías, hay una imagen de la moto aprisionando la pierna de Fernando. Lo que podría indicar apresuradamente que el rodado estaba en movimiento.

-Nuestra impresión es que el primer disparo, el de la espalda y que es el letal, se produce cuando él detiene la moto. Incluso hay un testigo, el remisero, que observa a una persona que piensa que la estaba auxiliando, refiere que la moto no estaba en marcha ni tampoco tenía encendida las luces. Fernando detiene la marcha, se saca el casco y en ese momento se produce el disparo; porque el casco queda desparramado a un costado. Ese primer disparo afecta los órganos más sensibles, a diferencia del segundo que ingresa por el pecho.

 

-Forzando una apreciación, se podría dar entidad a un disparo accidental o involuntario… pero dos y casi simultáneos (uno por la espalda y otro de frente) suena muy inverosímil.

-Así es. La declaración de Nahir habla de dos disparos accidentales; pero ambos certeros y eficaces. La pericia balística sobre la pistola indica que se trata de un arma de disparo semi automático, con doble seguro: uno de martillo y otro de cargador. Y eso implica que se requiere de un doble movimiento para efectuar un disparo. Fíjese que esa explicación técnica también derriba la descabellada versión de que venían circulando en moto desde la Costanera, con un arma martillada y en condiciones de ser disparada… todo hace pensar que es una versión absolutamente descabellada.

 

-El arma es propiedad del Estado provincial, bajo custodia de Marcelo Galarza que es funcionario policial.

-Exacto.

 

-¿Tiene alguna responsabilidad la provincia en esto?

-Es un tema Civil que por el momento no es materia de análisis.

 

-Se disparó una pistola 9 milímetros en dos oportunidades y luego la propia Nahir la dejó arriba de la heladera de su casa, lugar habitual donde su padre la depositaba. ¿Esa arma no se volvió a manipular hasta su secuestro o existe alguna manipulación con las demás balas, especialmente la que podría ser la tercera?

-Es posible. Este es un tema que surgirá esta semana a raíz del pedido de medidas complementarias. Cuando se realiza la pericia balística, del cargador se extraen nueve balas y no hay demasiados elementos para involucrar a una tercera persona. No obstante se realizará esta nueva revisión del arma para descartar o confirmar las posibilidades.

 

-Algunos medios dieron un tratamiento periodístico con el claro objetivo de desacreditar la conducta de la víctima. Sin embargo, se sabe que las pericias dieron negativo tanto en alcohol en sangre como en estupefacientes…

-Todavía no accedí formalmente a ese informe pero sé que es como usted lo señala. Quiero aclarar que la escena del crimen estuvo muy bien preservada. Recuerdo que Telefé me hace una nota telefónica y me indica que en la escena había estupefacientes. Le pregunto al aire de dónde sacaron eso que es un disparate, y me dicen que lo expresó la defensa. Entonces les digo que ellos como periodistas habían mal interpretado. Y me hacen escuchar la grabación de uno de los defensores de Nahir que lo había dicho y tuve que desmentirlo de manera rotunda. Y lo fundamenté con lo que está verificado en el legajo de investigación. Entonces ese dato que ahora se aporta de que Fernando no tenía ni alcohol ni estupefacientes, por un lado corrobora lo actuado en el lugar del hecho,  pone las cosas en su lugar y refuerza el concepto de ser más responsables con el tema. No se puede decir cualquier cosa. Por eso el juez de Garantías exigió a  las partes que actúen sin lesionar la dignidad de la víctima ni de la imputada.

 

-El fiscal adelantó que es muy probable que a fines de febrero esta causa estaría en condiciones de ser elevada a juicio. ¿Coincide con esa perspectiva?

-Sí, porque hay pocas diligencias que realizar. Sé que ahora se intentará acceder al celular de Fernando, cuestión que no resultó posible en el primer acceso al mismo y veremos si se agrega algún elemento más; pero entiendo que la investigación penal está casi concluyendo. Porque todo lo que podamos discutir de aquí en más será materia del debate oral y público, es decir, la secuencia de los hechos y su calificación legal.

 

-Ustedes están conformes con la calificación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por el vínculo…

-Sí, pero lo importante es la descripción del hecho que se le atribuye a Nahir; qué es lo que hizo y qué le atribuye el Ministerio Público Fiscal a la imputada. Se hace una calificación provisoria y en principio encuadra en un homicidio calificado por el vínculo que es la figura de la relación de pareja y la agravante genérica por el uso de arma de fuego. Y en el análisis nuestro, en su oportunidad evaluaremos si esto encuadra también en la figura de la alevosía.

 

-¿Puede profundizar el concepto de alevosía?

-La alevosía es una circunstancia agravante de la responsabilidad criminal cuando se lleva adelante un delito a traición y sobre seguro. Se trata de un homicidio que se comete aprovechando la indefensión de la víctima, que permiten dar una muerte segura sin riesgos para el autor. Como elementos tenemos que casualmente el GPS del celular de Nahir estaba desactivado desde el día anterior: el 28 de diciembre a las 19:15, es decir, diez horas antes del hecho. Luego hay un acto incontrastable: ella le pidió a Fernando que la lleve hasta la casa de la abuela, lo que marca el lugar y la hora y la probable ausencia de testigos, además de llevar el arma, claro está. Y hay más elementos para probar la alevosía: por empezar el disparo a traición y por la espalda. Y el otro de frente cuando la víctima estaba absolutamente indefensa. Actuó sobre seguro y el estado de indefensión de la víctima fue generado por la propia imputada al pedirle el traslado en moto a la casa de su abuela.


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