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Diario El Argentinoviernes 26 de abril de 2024
Sociales

Dos preocupaciones: menores en boliches e ingesta de alcohol

Dos preocupaciones: menores en boliches e ingesta de alcohol

Por N. M.

EL ARGENTINO

La noche de Gualeguaychú, como ocurre desde hace varios veranos, se torna un territorio donde se vulneran la mayoría de las normativas vigentes en materia de prevención de menores.

En base a una confirmación del Hospital Centenario, el fin de semana pasado ingresaron a la Guardia al menos tres menores de edad con un cuadro de ingesta de alcohol importante.

Estas menores fueron trasladadas por las ambulancias de emergencias desde el interior de boliches ubicados principalmente en la zona de la Costanera. La situación evidencia dos faltas muy graves: menores en los boliches y el acceso sin restricciones al alcohol; ambas violatorias de las normas vigentes.

En febrero del año pasado, desde el Hospital Centenario se reconoció esta situación que se vuelve a repetir en la actualidad.

Así, cada vez más jóvenes (muchos menores) requieren atención por intoxicaciones etílicas.

“Durante las noches de los fines de semana, el Hospital Centenario atiende cada vez más adolescentes y jóvenes con síntomas de ebriedad o intoxicaciones por alcohol, condición física dañina, que se repite en las últimas jornadas en las Guardias Médicas”, consignó a manera de descripción el Centenario cuando hizo referencia a esta situación el año pasado.

El hospital no se quedó solo con la descripción de la realidad, sino que recomendó que “los entornos familiares asuman la responsabilidad y concienticen a los chicos en un consumo moderado y mantener una ingesta coherente que no les cause efectos negativos sobre su condición de salud o coma etílico”, fue el consejo que brindó en su oportunidad el doctor Diego Ortolano.

Entre los signos más visibles de esta patología se enumeran la pérdida de la conciencia o convulsiones; pupilas dilatadas; latidos cardíacos rápidos y respiración lenta; falta de equilibrio o habilidad para permanecer parado; náuseas y vómitos y un habla incoherente o en elevado volumen.

“Tras la intoxicación etílica se suele ejercer también una conducta sexual arriesgada, es decir, sin protección o con varias personas puede llevar a una enfermedad de transmisión sexual y el estado vulnerable expone al joven al acceso a sustancias psicotrópicas o drogas”, fue otro aspecto subrayado por el hospital Centenario.


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