Controles necesarios

 

Por un lado, la semana pasada en la Cabina de Control Técnico Sanitario ubicada en 1º Junta y la Ruta internacional 136, se detectó un camión que, tras evadir este control e intentar ingresar a la ciudad de manera ilegal, transportaba dos mil kilos de pollo que estaban en un lugar con temperatura elevada para este tipo de alimentos.
Si bien la mercadería contaba con la documentación sanitaria correspondiente, el hecho de no estar a la temperatura necesaria implica un grave peligro para la salud de la población.
Por otro lado, días pasados se informó que en el puesto ubicado en Acceso Luis Jeannot Sueyro, se detuvo la marcha de un vehículo que transportaba alimentos perecederos. Al hacer el control de la mercadería –en este caso fiambres- el personal se percató de que la temperatura estaba muy por encima de la establecida para su correcta conservación. En este caso se trató de cerca de seis mil kilos de fiambre.

Llama la atención la gran cantidad de mercadería que pretendía ingresar a la ciudad, para ser comercializada, en malas condiciones de conservación con el peligro que eso implica para los consumidores.

Quizá la comunidad no tenga en cuenta estos controles que involucran a las áreas de Inspección General, Veterinaria, Cabinas de Control Técnico Sanitario y Operaciones y Logística –dependientes de la Dirección de Inspección General-, pero realmente son de suma importancia ya que de llegar a las góndolas, esta mercadería se convierte en potencial transmisora de enfermedades a través de los alimentos, lo que se conoce como ETA y que puede tener consecuencias graves para la salud los ciudadanos.