Una buena idea

 

Pero eso sí: para tener este beneficio, los interesados tienen tiempo hasta el 30 de junio para registrarse en los establecimientos que han adherido a esta propuesta.

La idea es, como se ha decidido hace tiempo, ofrecer la ciudad durante todo el año, porque ya sabemos lo que sucede en febrero y con el feriado de carnaval.

Pero esto de incluso apuntar a las mini vacaciones o escapadas de quienes nos eligen tendrá que ir de la mano con lo que aquí se les ofrezca, además de la posibilidad de alojamiento.

Y aquí hablamos ya de los precios en locales gastronómicos y de los servicios (desde los remises, pasando por los que se puedan requerir ante un desperfecto de un automóvil hasta incluso, la indisposición de una persona, por ejemplo) que se requieran, tanto como de propuestas de salidas -con lluvia o con sol- , visitas guiadas, espectáculos, en definitiva, algo que resulte un verdadero programa para la gente.

Si a esto le sumamos una buena indicación de los lugares y destacamos que tenemos la impronta de ciudad inclusiva, la cosa estará más interesante.

En definitiva, decimos que los esfuerzos deben ser colectivos para que se marque la diferencia.

Y aquí debemos involucrarnos todos los ciudadanos, convirtiéndonos en guías de quienes visitan la ciudad.

Que no vienen sólo a dormir.