Black River y Unión repartieron puntos en el inicio de la segunda fase

En un primer tiempo entretenido y un complemento opaco, todas las emociones se dieron en el primer tiempo. Boris Alfonso (17’) y Diego Irigoyen (40’) -de penal- los autores de los goles de Black River. Daniel Robles (37’) –también desde los doce pasos- y Juan Cruz Del Valle (45’) –en contra-, los tantos de Unión del Suburbio.

La primera media hora de juego mostró un claro dominio del elenco “albirrojo”, que en ese lapso creó no menos de cuatro situaciones de gol y abrió el marcador por medio de Boris Alfonso, quien conectó un rebote en la puerta del área y de volea la colocó bien pegada al palo izquierdo de Valentín Lapido, a tal punto que la pelota dio en el caño y entró.

El conjunto de Villa María, de flojo arranque, lastimó en el primer aviso que dio a través de una genialidad de Nahuel Suárez, flamante refuerzo de los de Hugo Mayero, quien apiló rivales por línea de fondo hasta ingresar al área, cedió para Nicolás García que fue derribado por Diego Irigoyen apenas tomó contacto con la pelota, y el árbitro Hernán Collaso sancionó penal. Con un derechazo esquinado y a media altura, Daniel Robles decretó la igualdad para los sureños.

Aunque el propio Robles pasó de héroe a villano en área propia, cuando un remate de media distancia de un rival dio en su brazo extendido, y Collaso marcó la pena máxima a favor de Black River. Diego Irigoyen, con un remate sutil al palo zurdo de Lapido, puso nuevamente en ventaja al elenco “albirrojo”.

Pero sobre el final, otro destello de Suárez le dio la igualdad definitiva a Unión, cuando el hábil zurdo encaró con pelota dominada en diagonal y metió un pase filtrado para la subida de García, que metió el centro de primera y Juan Del Valle, en el cierre, se la llevó puesta y descolocó al arquero Juan Cardozo.

En el complemento, la intensidad y los buenos pasajes de fútbol desaparecieron, además de las situaciones de gol que disminuyeron, por lo que se vio un segundo tiempo opaco lejos de aquellos primeros 45 minutos entretenidos y con emociones.

Black River lo tuvo en una acción de pelota parada por medio de Pablo Cabeza, quien por el segundo palo controló con el muslo un centro desde la derecha y sacó un remate, resultado justo por lo que se vio en el balance de los 90 minutos, con un “Albirrojo” que fue claramente superior en la primera mitad, pero que no pudo capitalizar en goles las situaciones que creó, ante un “Verde” que fue de menos a más, y dejó la sensación que si arriesgaba un poco más se quedaba con el triunfo.