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Diario El Argentinoviernes 26 de abril de 2024
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Un Día del Niño con indicadores en rojo

Un Día del Niño con  indicadores en rojo

Las ventas minoristas por el Día del Niño en los comercios pymes finalizaron con una caída de 3,3% frente a la misma fecha del año pasado.


Esta venta estacional, fue muy esperado por los comerciantes locales, que terminaron el primer semestre un rendimiento comercial acumulado en los seis primeros meses del año, que concluyó con un rendimiento en el cual las ventas presentaron una caída del 19%.

Ante este contexto escuchar al ministro de Economía, Nicolás Dujovne, decir que los cuadernos de Centeno van a “hacer caer la actividad económica” es una falta de respeto para todas aquellas personas que a diario lucha por subsistir.

La situación económica comenzó a deteriorarse mucho antes y hoy no solo el indicador de las ventas por el Día del Niño dieron en baja, sino que todos los principales indicadores están en rojo.

El índice de crecimiento en la construcción está en baja, la obra pública está en baja, los despachos de cementos están en baja, la producción agrícola producto de la sequía está en baja, el patentamiento de autos, importación de bienes de capital que es un indicador de la inversión; también está bajando; el estimador mensual de la actividad industrial del INDEC en baja; salario real de trabajadores registrados en el sector privado en baja y la propia confianza de la gente con el Gobierno Nacional también va en baja.

Cuándo vamos a entender que Argentina está en crisis, por haber tomado una mal estrategia para arreglar el desastre que nos dejó el kirchnerismo. El gradualismo y los dos años de mensaje de buena onda de los dos primeros años no dieron resultado y el país perdió un tiempo valioso para avanzar en la reducción del gasto público, en un país que está quebrado ya desde hace años.

El problema de fondo de nuestro país siempre es la falta de dinero que produce un déficit fiscal permanente y crisis recurrentes, producto de un Estado que es ya para el sector privado.

Seguir haciendo recortes entre los trabajadores de las reparticiones del Estado, en un contexto de fuerte crisis económica, sería agravar más la realidad social. Sacar empleados públicos del Estado solo se podría hacer en un contexto de reactivación en el sector privado, para que la gente que se quede sin su empleo pueda ser absorbida por el sector privado.

Sin embargo hay cambios que pueden hacerse, como por ejemplo seguir sacando privilegios a los legisladores ¿Se necesitan tener tantos autos oficiales con choferes? Acaso no podrían los legisladores moverse en remis y evitar así el gasto de mantenimiento de un auto oficial.

¿Se necesita tener un Ministerio de Modernización, que termina haciendo licitaciones para el desarrollo de software administrativos?  Son gastos que podrían ahorrarse, que si bien no resolverían el agujero fiscal, al menos la gente podría ver que el ajuste también le llegó a la corporación política.


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