De nuevo se postergó el segundo juicio por abusos contra el cura Escobar Gaviria
La Justicia de Gualeguay suspendió por segunda vez el segundo juicio oral contra el cura Juan Diego Escobar Gaviria, ya condenado a 25 años de prisión por abuso y corrupción de menores, que debía desarrollarse entre ayer y hoy.
“Se decidió la suspensión de las audiencias judiciales por el estado psicológico y anímico de mi representado”, confirmó Mariano Navarro, abogado particular de la víctima de 19 años.
“Mi representado está destruido”, sentenció. El debate por esta segunda denuncia se debía realizar en noviembre pasado, pero fue suspendido para esta semana de mayo, pero ahora, el proceso se aplazó nuevamente. Estaba previsto que a Juan Diego Escobar Gaviria lo juzgara un Tribunal conformado por dos magistrados de la jurisdicción de Gualeguay, Alejandro Calleja y Alejandra María Cristina Gómez. Y un magistrado de la jurisdicción Gualeguaychú, Mauricio Daniel Derudi. La causa por la que el sacerdote fue condenado a 25 años de prisión se inició tras una denuncia periodística de la Revista Análisis en 2017.
“Por un pedido de esta querella, se decidió la suspensión de las audiencias judiciales por el estado psicológico y anímico de mi representado”, confirmó Navarro, quien agregó que “en un informe de los profesionales que lo atienden, manifiestan que él no se encuentra en condiciones de hablar y expresarse libremente con la entereza que necesitamos para que se haga justicia. Mi representado está destruido”, graficó.
En tal sentido, el abogado explicó a Canal Once que “a las personas que han sido víctimas de este tipo de delitos, un proceso judicial les implica revivir una serie de situaciones, que uno no logra tomar real dimensión hasta que se entiende que ellos fueron abusados sexualmente a una temprana edad”. En el caso de esta víctima, el joven tenía 10 años cuando comenzaron a perpetrarse los abusos.
De acuerdo a lo que manifestó el querellante, (las víctimas de abusos) “fueron iniciados sexualmente contra su voluntad; desde muy niños se torció su normal desarrollo sexual, justamente, con la persona que era su guía espiritual y moral, la persona a la que veían como un líder”.
En la oportunidad, Navarro solicitó al Tribunal que “se permita trabajar con los profesionales de psicología para fortalecerlos, y que pueda declarar con total libertad”.
Finalmente, instó “a las personas que desde el anonimato intentan la defensa de un abusador a través de burdas chicanas” que se acerquen hasta él para obtener mayores precisiones sobre el proceso judicial y las denuncias.