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Hizo público el reclamo a su obra social y ahora podrá hacerse el tratamiento
El miércoles 22 de enero y con el título “Reclama a su obra social por tratamiento oncológico”, EL ARGENTINO publicó una entrevista hecha a Sofía Miranda, a raíz de su reclamo en las redes por el trato arbitrario de su obra social, en este caso, la delegación de la ciudad de La Plata, donde ella vive desde hace unos años.
En la nota reprodujimos su relato “Tengo cáncer hace cinco años y he pasado por muchas terapias. La última fue inmunoterapia, y no resultó. Para poder conseguir esa medicación necesité presentar un recurso de amparo contra la obra social OSECAC que salió favorable...” y más adelante, “Ahora debo hacerme radioterapia, en La Plata hay dos centros donde puedo hacerlo, pero me aprobaron el tratamiento en San Justo, porque el presupuesto de allá es más barato. Y no me pagan los traslados. Tengo que aplicarme 25 sesiones, una por día, de lunes a viernes”.
Su reclamo fue compartido por mucha gente y también ocupó espacio en este y otros medios de comunicación.
Y esto fue lo que hizo que la delegación platense de la obra social le comunicara el viernes 24 que puede realizarse el tratamiento en un centro de especialidades oncológicas ubicado a cuatro cuadras de su casa, como Sofía pedía y como es lógico, por ser prestador de OSECAC.
Ella contó también esto en su muro expresando “¡Lo logramos! Gracias a todos los que hicieron viral mi denuncia. Hemos conseguido lo que necesitaba, la radioterapia en La Plata. Espero que OSECAC comience a cumplir tanto conmigo como con el resto de los afiliados de todo el país. A raíz de mi posteo, me han llegado otros casos muy parecidos al mío y gracias a la gran movilización de voluntades para solucionar mi problema, trataré de ayudar quienes padecen lo mismo.
Me siento muy orgullosa y agradecida de todos aquellos que, por darme una mano, ofrecieron: dinero, apoyo profesional y apoyo logístico (traslados) y también a quienes han hablado con las personas indicadas que lograron hacer cumplir con lo que se debe.
Logré lo que necesitaba, que mi tratamiento sea en la ciudad, para poder estar y abrazar a mi hijo de 7 años”.
Tras esto agradece a quienes se tomaron un tiempo para compartir su escrito y a varios medios, entre ellos, EL ARGENTINO.
Hoy podemos decir que una vez más, la fuerza de las voces que se unen tuvo el resultado esperado.
Y si bien el objetivo se logró, es lamentable que una persona enferma deba exponerse públicamente para lograr una atención prevista en el Programa Médico Obligatorio, pero como en este caso, librada a la arbitrariedad de una obra social.