¿Qué será de los negocios internacionales y el COVID-19?

 

A esta altura de la pandemia todo indica que será desconocido el número de casos y el impacto económico personal, local, nacional y global que tendrá en la vida de cada uno de nosotros. Los mercados de todo tipo, virtuales y físicos, están teniendo el peor de los momentos desde hace ya varias décadas y esto aún está en desarrollo, es decir, su final es incierto.

 

Una parte importante de las empresas Pymes y no tan Pymes, seguimos observando la caída de ventas, ingresos y por default cualquier tipo de ganancia proyectada o no, lo que estaría afectando a un gran número de Industrias de todo el sector productivo.

Si de algo estoy seguro, es de que esta pandemia tendrá el poder de reinventar gran parte de los negocios locales e internacionales y la interacción de la tecnología en los mismos.

Ya no hay margen, estamos obligados a innovar, adaptar y repensar nuestros negocios y modelos de negocios internacionales como existían previo al COVID-19. ¡Nada será igual!

Hay sectores que tendrán roles aún más activos como es la industria de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs). Es un buen momento para incorporarnos en este nuevo civismo que emerge de la web y activarnos en este mundo en red que, si sabemos aplicarlo, nos dará grandes oportunidades.

Hoy existe la posibilidad de generar negocios que funcionan 100 por ciento online sin la necesidad de proveernos de grandes estructuras, tenemos la oportunidad de seguir con una agenda y reunirnos con nuestros clientes virtualmente, sin la concurrencia de personas físicas. En un principio me pregunte si podría ser real. Sí. es real.

Días atrás recibí un mail con la invitación a participar en una de las ferias más importantes del mundo, que se hará virtual en el mes de junio, esta feria recibía cientos de miles de visitantes en China cada semestre. Por este suceso que estamos viviendo, el país asiático decidió reinventar la Feria del Canton, ¿y saben por qué? porque se dan cuenta que hay algo que está cambiando para los negocios internacionales y ese cambio es ahora.

Si algún empresario estaba dudando respecto a la utilización e implementación de nuevas tecnologías (TICs) sin lugar a dudas la llegada de este virus va a acelerar todos los tiempos, el futuro es hoy, y si no lo hacemos nosotros lo hará nuestra competencia o nuevas empresas que surgirán de aprovechar esa oportunidad, ese “nuevo” mercado que ya llegó.

Las cadenas de provisión y abastecimiento internacional ya están sufriendo, pero van a sufrir aún más, el mundo está desequilibrado en todo sentido, pero también económicamente con muy pocos países con actividad, China por ejemplo. Pero el mundo no funciona sólo con un puñado de países a media máquina. El impacto económico, y por ende social que se aproxima es francamente inmedible a esta altura.

Con el paso del tiempo y la parte más intensa de la pandemia diferentes mercados se irán activando, pero, por otro lado, una parte importante de las empresas nos encontraremos que la reactivación de las cadenas de abastecimiento no será inmediata, se desarrollaran nuevos proveedores, más flexibles, activos, cercanos, amigables con el nuevo escenario global. En estos escenarios deberán aparecer nuevas formas y flexibilidad de pago, embarques más rápidos, en menor escala, otro dinamismo para atender a un mundo de nuevas necesidades.

El soporte financiero de las empresas para esta nueva etapa será vital para mantener mercados y ganar nuevos. Es ahí donde el rol del Estado será supremo, el que no entienda esto directamente estará destinado a perder frente a los más poderosos, o tal vez, frente a los más creativos.

Las empresas “globales” que aprovecharon durante décadas las diferentes capacidades, que ofrecieron hasta hoy los países más competitivos laboral y fiscalmente, tendrán que reevaluar cada unidad de negocios en base a los resultados finales de una película que estamos produciendo. Es decir, tener una planta en otra parte del globo para proveernos de insumos importantes y altamente competitivo para nuestra producción, podría transformarse en un gran inconveniente si ese país tiene problemas en el manejo de la crisis del COVID-19

La aparición de una vacuna probada, testeada en humanos y masiva podría poner fin a cierta dinámica de los acontecimientos, pero el mundo y el mundo de los negocios internacionales para cuando eso ocurra ya será otro.

Nuevas fuentes de suministros deberán ser desarrolladas, en eso encontramos oportunidades para vender nuestros productos, por otro lado, si teníamos un buen negocio de provisión al exterior a un cliente tradicional es posible que nos encontremos con compras más espaciadas y aparezcan competidores en el mercado de destino que antes no existían tratando de desplazarnos. En esta línea, podemos volver a observar nuevas formas de proteccionismos de industrias locales en cada uno de los países.

A modo de conclusión, la pandemia está generando un cambio radical como no vivimos en las últimas décadas que atraviesa a todo el universo de empresas, desde las más pequeñas hasta las grandes multinacionales, en diferentes escalas, pero con consecuencias diversas también.

Estamos todos adaptando la forma de operar, esto se profundizará aún más empujados por resultados imprevisibles de la duración de la cuarentena, en Argentina y el Mundo.

Nuevas y reordenadas habilidades serán requeridas:

- Hipermovilidad, sin que esto esté relacionado al movimiento físico de las personas, sino con las acciones en el campo virtual.

- Fuerza laboral altamente flexible y adaptable.

- Modelos móviles, flexibles y habilitados para estar online.

- Nuevas áreas como seguridad cibernética deberán ser desarrolladas de inmediato.

Pero ojo, por otro lado, este cambio va a generar la dicotomía de si un trabajador o una infraestructura es necesaria o no, mostrando su importancia o su prescindencia.

Ya estamos viviendo que menos movimiento no ha impedido que las cosas medianamente funcionen, y por otro lado habrá innumerables beneficios que redundaran en menor polución y enfermedades directamente relacionadas a la misma.

Por otro lado, hay algo que es irrefutable y es un pedido y mensaje de este momento que estamos viviendo, el planeta nos exige escuchar para ser mejores y darle más humanidad a todo lo que hacemos, ¡caso contrario no habremos aprendido absolutamente nada de lo que nos toca vivir! 

 

   *   Aníbal Sequeira es docente de la Lic. en Comercio Internacional de la UCU.