Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinoviernes 26 de abril de 2024
Ciudad

.

Se frustró una evacuación sanitaria porque el aeropuerto está clausurado

Se frustró una evacuación sanitaria  porque  el aeropuerto está clausurado

Si algo torna precaria a la vida, esa es la indiferencia institucional de los organismos públicos que deberían colaborar para una mejor organización y facilitación del desarrollo en sociedad.


Por Nahuel Maciel

EL ARGENTINO

 

 

En Gualeguaychú, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se viene caracterizando por su gran indiferencia a las necesidades de la sociedad y ayer protagonizó uno de sus capítulos más angustiantes y también más repudiable.

Un avión sanitario que debía trasladar de urgencia a un paciente hacia un centro médico en otra jurisdicción no pudo realizar dicho servicio porque prevalece la clausura del aeródromo local.

Esta situación (la clausura o cierre temporal) se suscitó porque el último jefe del aeródromo se jubiló en agosto pasado y desde entonces, la ANAC ejerce una pasividad que paraliza las mejores intenciones de la comunidad. Eso sí, para atender determinados vuelos de otros intereses comerciales, cada tanto envía a “un jefe provisorio”, levanta la clausura por un par de horas o de dos o tres días (tal como lo lee) y todo vuelve a figurar como registro de clausura o cierre temporal y sin operaciones.

Ayer, un vuelo sanitario debió aterrizar para trasladar a un paciente; pero no lo pudo hacer porque en el registro oficial que emite la ANAC figura la situación de clausura. Si bien el organismo que regula la aviación civil a nivel nacional le transmitió “que aterrice igual pese a estar clausurado”, la empresa sanitaria desistió “de esa invitación” para no sumar más desquicio e irregularidades a un organismo que por el momento no acierta en ser regular, previsible, respetuoso de los tiempos, de las normas y las necesidades de la sociedad a la que debería (en teoría) servir.

A nivel comunitario, tanto el sector público como privado vienen realizando ingentes gestiones, muchas de ellas casi épicas para vencer la burocracia que todo lo impide y nada soluciona. Reuniones con autoridades, con representantes legislativos, cámaras empresarias, pero nada conmueve a un organismo que por el momento le da la espalda a una comunidad que siente orgullo por su aeródromo.

El problema no es nuevo y se viene arrastrando desde hace varios años y gestiones de gobierno, con un lastre: los representantes tanto del oficialismo como de la oposición desde hace años no han logrado conmover las decisiones a ese nivel político para jerarquizar un servicio que –entre otros resultados- es vital para salvar vidas.

Lo sucedido ayer es un límite para Gualeguaychú. La ANAC debería sincerar su postura, adoptar una decisión definitiva y de ese modo terminar con esta situación que impide y nada soluciona y se convierte en una gran decepción: pudiendo contar con un servicio, la expectativa termina estrellándose en el camino de las buenas intenciones y todo porque las autoridades de la ANAC (las de la anterior como de la actual gestión) nunca terminan de levantar vuelo y estar a la altura de las circunstancias.

Hay que decirlo claramente: que las autoridades de la ANAC no nombren a un jefe de aeródromo, es chocar el avioncito de la calesita.

    ComentariosDebés iniciar sesión para poder comentar