El Instituto Magnasco recordó la fundación de Gualeguaychú

Un emotivo reencuentro con la cultura y a la vez un momento especial para alimentar la amistad, la fe y la esperanza en estos días difíciles que nos toca vivir, se vivió el viernes, donde el Instituto Magnasco rindió homenaje a don Tomás de Rocamora, su fundador, y recordó los 238 años del nacimiento de nuestra pujante y querida Gualeguaychú..

El Instituto no estuvo quieto, continuó funcionando su biblioteca y se desarrollaron varias actividades, pero como muy bien lo apuntara Inés Heller, actual presidenta, en la presentación del acto, es un orgullo y gran emoción, encontrarse nuevamente con los asociados, con nuestra gente, grandes y chicos, que apoyan y acompañan nuestra iniciativa y legado de enriquecer la cultura general y levantar la bandera del saber y la lectura.

Las acreditadas profesoras Carmen Galissier y Elisa Fernández, desde distintos ángulos y haciendo gala de su experiencia y valiosos conocimientos, fueron el centro de atención y con finos detalles se ocuparon de la fundación, los primeros pasos, sus responsables, la ubicación, los primeros pobladores y mucho más.

El tiempo fue tirano, las charlas, los comentarios, un oportuno te o un café bien calentito con exquisitas masas, pasadas las 19, marcaron el cierre de esta jornada cultural, un final feliz avalado con la oportunas y cálidas palabras de la profesora Leticia Mascheroni en representación de la prestigiosa entidad que tanto nos identifica.