En horas de la mañana de ayer, en la sede Regional del Copnaf – Consejo Provincial del Niño, Adolescente y la Familia- en  Urquiza casi Pellegrini-, se reunieron autoridades del organismo provincial y familiares de Tahiel Moussou, el infortunado niñito que muriera  asesinado la semana pasada.

El encuentro había sido anticipado el viernes anterior, en ocasión de la marcha de repudio que familiares, vecino y miembros de organizaciones sociales hicieran hacia la sede el organismo que atiende los problemas que afectan a niños, adolescentes y familias.

La máxima autoridad del Copnaf a nivel local, Sofía Rossi, recibió al grupo de familiares con el propósito de explicarles la intervención del organismo  en el caso.

Recordemos que la semana anterior la funcionaria –en conjunto con el  presidente provincial del Copnaf, Gabriel Leconte- había manifestado a través de los medios periodísticos que desde el organismo no tenían nada que informar, “ya que no recibimos denuncias de ningún familiar o vecino sobre hechos de violencia en torno al niño” y que “por este motivo no hubo intervención previa al hecho".

En referencia a si hubo alguna notificación previa  por parte de la Justicia sobre la existencia de alguna denuncia radicada en Fiscalía o en la Comisaría del Menor y la Mujer, como así también de efectores de Salud relacionada con la situación que vivía el infortunado pequeño, tanto Rossi como  Laconte aseguraron que no hubo ninguna comunicación formal en ese sentido

Ayer, previo a la reunión de Rossi con los familiares de Tahiel, ya se habían congregado numerosas personas frente a la sede de Urquiza 625, quienes se manifestaron con palmas, con consignas contras el Copnaf y colgando carteles con leyendas pidiendo  Justicia por el niño muerto.

Nueva marcha

Durante la tarde de ayer, familiares y vecinos de Tahiel volvieron a marchar pidiendo justicia por el menor.

Convocados en 25 de mayo y Rocamora marcharon hacía Fiscalía, se frenaron unos minutos frente al Copnaf, para luego dirigirse hacia el Hospital Centenario. La columna estaba encabezada por la tía (hermana de la acusada por la muerte del menor) y las abuelas materna y paterna de la víctima.